PROTECTOR╎국민

XXV

—Bien, cuéntame.

—¿Qué cosa?

La cena había estado deliciosa y ahora ambos chicos se alistaban para dormir. Jimin ya estaba metido en la cama con la sábana hasta el pecho.

—Sobre tu amigo—Jungkook hizo énfasis en 'amigo'.

—¿Qué quieres que te diga?

—No lo sé, algo básico.

—¿Algo básico? ¿Por qué  de repente te interesa saber con quién salgo?

—Solo es simple curiosidad, nunca antes salías con nadie.

—¿Qué? Claro que salía, tampoco debo contarte todo lo que hago.

—Supongo que es así, está bien, duerme.

—Pareces...

—Sé lo que estás pensando, y la respuesta es no, preocupación no es lo mismo que celos.

—Bien, entonces no te molestará que mañana lo invite a almorzar.

—En lo absoluto.

—Mi mamá dijo que quería conocerlo, por eso...

—No me molesta, puedes hacer lo que quieras.

Obteniendo la última palabra, Jungkook salió de la habitación.

—Tonto, ¿por qué no te das cuenta?

Jimin suspiró y trató de quedarse dormido, cerró los ojos y pensó en todos los momentos junto a Jungkook, cómo se formó su amistad y se mantuvo durante tanto tiempo, cómo pasó de sentir cariño a...

—No, no puedo amarlo—Jimin balbuceó casi dormido.

Una hora después Jungkook regresó a la habitación, observó unos minutos el rostro de su mejor amigo, vio su ceño fruncido y pensó que estaba teniendo una pesadilla.

Apretó sus manos en puños, sabía que esas pesadillas se daban por culpa de su asqueroso padrastro.

No dudó en colarse bajo la sábana y apegar el delgado cuerpo de Jimin al suyo, pasando el brazo izquierdo por debajo de su cuello y el derecho envolviendo su cintura y estómago.

La respiración de Jimin cambió, el calor del cuerpo del contrario le transmitía total paz y tranquilidad.

Ambos lograron descansar plenamente. Al menos así podían estar tranquilos sin ninguna preocupación que rondara en sus cabezas. Pero al despertar la realidad los golpearía fuerte, sobretodo a Jungkook, quien no había logrado comprender a sus sentimientos.

<3