XXXIII

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Jimin se encontraba sentado en su gran silla de cuero frente a su escritorio copiando las clases que perdió el día anterior por quedarse junto a Jungkook, miraba de la pantalla de su laptop a su cuaderno, y escribía.

La puerta de su habitación se abrió de repente y pegó un brinco.

—¡Me asustaste!—Jimin llevó una mano a su pecho tratando de calmar sus latidos.

—Perdón bebé, debí tocar antes—Jungkook había pasado casi todo el día en la universidad, solo llevó a Jimin a la escuela y después de eso ni siquiera se habían mensajeado.

—Creí que era...

—Lo sé, no lo menciones, mejor dime qué haces y por qué no estás ayudando a tu mamá a poner la mesa.

—Por culpa de alguien no fui a la escuela, así que debo ponerme al día.

—Pero puedes hacerlo mañana o pasado, vamos a la cama un rato.

—No, Jungkook, debo terminar esto.

—Jimin...—Jungkook canturreó en un puchero viéndose demasiado tierno ante los ojos del menor.

—No hagas eso, te ves muy lindo.

Jungkook sonrió y atrapó a su pequeño por la cintura sacándolo de la silla y llevándolo a la cama.

—Tenemos algo de tiempo hasta que tu mamá nos llame para bajar a cenar.

—Eres insaciable, ayer lo hicimos en la sala del cine. ¡Dios, en el cine!—Jimin no pudo evitar sonrojarse.

—Tengo la foto de tu cara cuando te dije que te iba a hacer correr muy duro.

—¡Jungkook! ¡Borra esa foto!

—No, es un bonito recuerdo—Jimin comenzó a darle pequeños golpecitos en el pecho pidiéndole que borrara la foto pero él se negaba rotundamente.

Jimin se detuvo y lo miró fijamente, casi retándolo, hasta que se resignó y desvió la mirada.

—Eres malo—Jimin tenía el ceño fruncido y el labio inferior abultado.

—Y tú un infantil—Jungkook enrolló sus brazos alrededor de la pequeña cintura de su bebé y dejó varios besitos en todo su rostro.

—Kook.

—¿Hmm?

—¿Ya habías llevado a alguien al cine?

—Sí.

Jimin fingió que no le afectó la respuesta, sabía que Jungkook no era virgen, pero aún así sentía algo extraño en el pecho.

—¿Por qué preguntas?

—No, por nada.

—Jimin. —Jungkook lo observó, tenía la mirada triste— ¿Qué sucede?

—Es solo que... Me gustaría que tuvieras alguna primera vez conmigo... Pero no soy tu primer beso ni tu primera vez, mucho menos tu primera vez en público y...

—Espera, yo te dije que ya había llevado a alguien al cine, no que había tenido sexo ahí.

—Entonces...

—Sí, tú eres la única persona con la que he tenido sexo en público.

Jimin esbozó un pequeña sonrisa, se sentía feliz, muy feliz.

—A parte, eres el primer chico con el que tengo sexo. No, eres la primera persona a la que le hago el amor, y quiero que seas la única—Jungkook acarició su mejilla suavemente.

Esta vez Jimin no quiso romper el momento con alguna broma o burla, porque su corazón estaba saltando de felicidad, estaba tan conmocionado que tenía ganas de llorar.

—Te amo, Kook, te amo en serio, es que ni siquiera sé cómo expresarlo.

—También te amo, mucho, cada día más, ¿qué me has hecho pequeño demonio?—Jimin se lanzó a sus labios, transmitiendo todo el amor que sentía.

—Te amo...—jadeó en medio del beso un poco excitado.

—Jimin...— pero Jimin seguía besándolo— Deberíamos bajar... —chasquido— tu mamá... —chasquido— se está tardando... —chasquido— con la cena.

—No... —Jimin estaba muy ansioso— Quiero quedarme contigo —Y siguió besándolo.

Jungkook no dijo nada más y se dejó hacer, acarició la pequeña y suave cintura de Jimin, luego deslizando sus manos por debajo del pantalón de pijama de ositos y amasando sus pomposos gluteos.

Jimin soltaba pequeños gemidos y no se cansaba de besar a Jungkook, parecía que estaba perdido en sus labios.

—Jimin, tu madre...

Cuando una voz externa los interrumpió, ambos se separaron de inmediato, Jimin salió de la cama tan rápido como pudo y Jungkook le siguió.

—¿Qué mierda significa esto?—El padrastro de Jimin sonaba molesto, casi histérico, su rostro estaba rojo por la ira.

—Somos novios—Jungkook respondió sin una pizca de inseguridad en su tono.

—Tu madre va a saber esto—dijo apuntando a Jimin, quien se escondía detrás de Jungkook.

—Tú no vas a decir nada. —Jungkook lo encaró antes que Lee cruzara la puerta— Es tu palabra contra la nuestra, y si hablas, yo también diré algunas cosas.

—¿Qué cosas?—Lee casi tartamudeó, pero no cambió su semblante.

—Solo te advierto. Ah, y te prohíbo que vuelvas a ingresar de esa manera a esta habitación—Lee tensó su mandíbula y lo fulminó con la mirada, luego miró a Jimin y sonrió de lado.

Jungkook apretó sus manos en puños y trató de controlarse. Podía sentir a Jimin temblar, y eso solo incrementaba su ganas de matar a ese tipo.

Hasta que el padrastro de Jimin desapareció de su vista.

—Ya se fue, amor, todo va a estar bien—Jimin lo abrazó y sollozó en su pecho.

—Lo odio—Jimin estrujó la camiseta de Jungkook en tanto sus lágrimas cesaban.

No más que yo, pensó Jungkook.

—Supongo que ya no quieres cenar.

—No, pero debemos bajar o mi mamá hará preguntas, y no tengo ánimos de responder nada.

—Bien, ve a lavarte la cara. —Jungkook acarició su mejilla y clavó su mirada en sus ojos— Te amo y no voy a permitir que te hagan daño, ¿está bien? —Jimin asistió y se fue al baño.

Jungkook ya estaba ideando un plan para acabar con todo de una vez, solo había algo que no le gustaba, y estaba seguro que a Jimin tampoco le agradaría la idea.


















<3

A que no se lo esperaban... Bueno llegué con un cap que no tenía que ser largo pero resultó con más de 900 palabras. ¿Qué les digo? La inspiración solo llega.

Estamos a nada de la recta final :0

Gracias por su apoyo, los votos y comentarios, que aunque no son muchos igual me hacen feliz. ❤

Si hay faltas ortográficas, lo sientoooo, son la 1:25 y tengo sueño.

Última semana de universidad y VACACIONES!!!!

Terminaré esta historia y empezaré 3 jdkdjfv ¡Estoy loca!

Bueno ya no los aburro, duerman y coman bien, tomen mucha agua y tengan cuidado en las calles. Byeeee.

PROTECTOR╎국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora