PROTECTOR╎국민

VI

Jungkook iba camino a la habitación de Jimin, y cuando abrió la puerta pegó un salto del susto.

—Maldición, solo te falta el cuchillo y quedas igualito a Chucky, ¿qué haces ahí parado?

—Te estaba esperando—Jimin sonrió de lado.

—Me estás asustando.

De repente Jimin sacó de su espalda un sable láser de Star Wars  y comenzó a golpear a Jungkook.

—Lo siento, lo siento, ya para.

—¿Vas a dejar de llamarme por ese estúpido apodo?

—No es estúpido, es lindo.

Jimin golpeó más fuerte.

—Ya basta Jimin, es solo un apodo.

—Yo no quiero que me llames así.

—¿Por qué? Dame una buena razón.

Los golpes con el sable se detuvieron y Jungkook tumbó a Jimin sobre el colchón.

—¿Qué haces? Quítate.

—Realmente te pongo nervioso.

—No digas estupideces.

—¿No es verdad? 

—Es incómodo, solo lo haces por molestar, no debí aceptar que soy gay.

—¿Estás molesto por el apodo?

—Y porque te comportas como idiota.

—Creí que me golpeabas por cómo traté a tu padrastro.

—No lo trataste mal.

—Pero tampoco lo hice con todo el respeto del mundo.

—No lo merece.

—Eso es un hecho, ahora dormiré contigo y él no volverá a entrar a esta habitación.

—Ya quítate.

—¿La ropa? Vaya Jimin, vas muy rápido, es mi primera noche aquí.

—Ahg, te odio.

—Me amas y yo a ti, sabes que te lo mereces por no contarme antes.

—Tenía miedo, ya te lo dije.

—¡Tu mamá lo supo primero!

—No por mí, ella lo descubrió por su cuenta, un día solo me dijo, "No me traigas a chicos mientras estoy en el trabajo".

—Es una mujer intuitiva e inteligente.

—No con los hombres.

—Bueno, un pequeño fallo debía tener.

—Ajá, ya quítate de encima, empiezo a tener calor.

—¡Jimin! Eres un pervertido.

—Jodido infierno y no sé por cuánto tiempo voy a soportarte.

La habitación se llenó de risas hasta que ambos terminaron agotados y con el estómago doliendo, se cambiaron, listos para dormir, y se metieron a la cama.

Sí, Jungkook durmió junto a Jimin, él no iba a permitir que otro tocara a su mejor amigo, al menos no uno tan horrible como Lee.