PROTECTOR╎국민

XXVIII

Después de una larga conversación con la madre de Jimin, Jungkook logró aclarar muchos pensamientos, tal vez todos, pero aún se sentía ansioso.

El almuerzo estaba listo y sabía que Jimin no tardaría en llegar.

Sun Hee le dijo que tratara bien a Yoongi, porque él no tenía la culpa de nada, solo tenía que esperar hasta que se fuera y hablar a solas con Jimin.

Un plan bien organizado, bueno, era así, hasta que vio a Jimin junto a Yoongi muy cerca, demasiado para su gusto.

Ellos estaban cruzando la puerta, Jungkook los observaba desde la escalera, bajó muy rápido y ayudó a Jimin con su mochila.

—Jungkook, ¿qué haces?

—Te ayudo, eres alguien muy estudioso, debes cargar muchos libros.

—Puedo solo.

—La llevaré a tu habitación.

Y así, Jungkook se llevó la mochila en el hombro. Jimin no pudo ocultar una sonrisa.

—Tu amigo es extraño, ni siquiera me saludó.

—Es un tonto, no le hagas caso, mejor deja tu mochila en el sofá y vayamos a lavarnos las manos.

Yoongi asintió, dejó su mochila y caminó junto a Jimin en dirección al baño.

Más tarde todos estaban sentados a la mesa, disfrutando de la deliciosa comida.

—Y dime Yoongi, ¿desde cuándo son amigos mi hijo y tú?—Jimin casi se atora con un pedazo de carne, le dio una mirada retadora a su madre pero esta lo ignoró.

—Creo que desde hace unos cinco meses, no estamos en el mismo salón, lo conocí en la biblioteca.

—¿Así  que tienen una historia?

—Podría decirse que sí.

Jungkook tensó su mandíbula, pensó que no sería tan malo decir algunas palabras.

—Es extraño.

—¿Qué cosa?

—Jimin nunca me habló de ti—esta vez Jimin sí se atoró y comenzó a toser, poniéndose totalmente rojo.

—¿Estás bien?—Yoongi dio pequeños golpes en la espalda de Jimin tratando de calmarlo.

—Estoy bien —Jimin se levantó de la mesa— Jungkook, ¿podemos hablar? —Jungkook asintió y fue detrás de él.

Subieron las escaleras hasta la habitación de Jimin. Hubo silencio por unos minutos hasta que Jimin lo enfrentó enojado.

—¿Qué te sucede? No traje a mi amigo para que lo trataras de esa manera.

—No he hecho o dicho nada malo.

—No lo saludaste y cuando hablaste solo fue para decir esa estupidez.

—Es la verdad, nunca me hablaste de él.

—Solo te pido que lo trates de mejor manera, por lo menos inténtalo, por mí.

—¿Estás con él?

—No tengo que responder.

—Si soy tu mejor amigo, se supone que deberías contarme todo.

—Si eres mi mejor amigo, se supone que debes respetar mi silencio.

—Está bien, voy a interpretar tu silencio como una respuesta afirmativa.

—Jungkook...

—Bajemos, no hagamos esperar a tu... A Yoongi.

—Estás siendo muy infantil, ¿por qué de repente actuas de esta manera?

—¿De qué manera?

—Como si te molestara que salga con alguien.

—Me molesta, y mucho.

—¿Por qué?

—Hablemos en la noche, te invito a un bar.

—Soy menor de edad, lo olvidas.

—No es problema, tengo mis contactos, vayamos a bailar esta noche.

—Está bien, ¿de qué vamos a hablar?

—De algo muy importante —Jungkook se acercó a Jimin, susurró en su oído —Paciencia, Minnie.

Jimin se estremeció desde la punta de su cabello hasta la punta de sus pies.

—Vamos, la comida de tu madre no es algo que se deba desperdiciar.

—Eh, sí, vamos.

Ambos salieron de la habitación, bajaron y volvieron a sus respectivos asientos.

—¿Todo bien?—Sun Hee preguntó mientras se llevaba un pedazo de carne a la boca.

—Todo perfectamente—Jungkook respondió mirando fijamente a Jimin con una sonrisa coqueta.

El almuerzo siguió tranquilo, la tarde fue pasando con las horas, Yoongi se despidió, y la noche cayó tan rápido que Jimin seguía admirando la ropa de su armario desde que había salido de la ducha.

—Esta será una noche larga.

<3

Otro capítulo porque enserio quiero que llegue la parte en la que estos dos se besan y... No les voy a dar más spoiler. Bye.