XXXVI

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1 semana después

Jungkook tuvo que guardar reposo durante cinco días después del incidente, prácticamente Jimin le prohibió salir de la cama más que para ir al baño. Jimin también había dejado de ir a la escuela para quedarse a su cuidado.

Y no es que Jimin estuviera del todo bien, el moretón en la parte baja de su espalda lo hizo cojear durante dos días, aunque al día siguiente se sintió mejor, el dolor permanecía, no se imaginaba lo que estaba sufriendo Jungkook.

Su madre había cruzado una línea, él sabía que ella no tomaría bien la noticia, pero no imaginó que llegaría a tanto, mucho menos cuando consideraba a Jungkook como su hijo, después de todo, ella se había hecho cargo de él, junto a su padre.

Era justamente ese comportamiento el que impedía que le confiara las intenciones de su padrastro con él, ¿qué iba a suceder si se enteraba?, era más que seguro que iba a asesinarlo. ¿Y entonces? Ella pasaría largos años encerrada en un penal y su difunto padrastro enterrado tres metros bajo tierra, quedando como una víctima.

No, eso no podía suceder.

Amaba a su madre y por eso tenía que protegerla.

Siete días cursaron y todo pareció volver a ser como antes, solo que Jimin no podía ver a los ojos a su madre, no sin querer llorar de impotencia.

Estaban sentados a la mesa, cenando como "una familia".

O al menos eso pensaría cualquiera que los viera sin conocerlos.

—Lo siento.

La voz de su madre ocasionó que se quedara estático.

—A los dos, sé que no debí reaccionar así, yo... Creo que debo obtener ayuda profesional.

Jimin derramó un lágrima pero se la limpió instantáneamente.

—Jungkook, mañana iré al centro comercial por el regalo de Jimin, su cumpleaños se acerca, ¿quieres acompañarme?

En ese momento Jimin se levantó de la mesa y salió corriendo a su habitación.

—¡Jimin!—Jungkook asintió a Sun Hee aceptando su invitación y luego fue tras Jimin.

Cuando estuvo frente a la puerta, lo pensó dos veces antes de entrar, conocía a Jimin y no le gustaba que lo vieran vulnerable, pero con él siempre fue diferente, siempre acudía a pedirle ayuda, cuando su padre falleció, lloró horas en su pecho, Jungkook lo sostuvo y acarició su espalda, en otra ocasión cuando Jimin se ilusionó de un imbécil que solo lo utilizó, solo tenía doce años, pero Jimin estaba desconsolado, y él siempre estuvo ahí, a su lado, incluso cuando solo tenía siete años, el día que se conocieron, Jimin se había caído de la bicicleta, pero no derramó ni una lágrima, aún cuando su rodilla sangraba y palpitaba, Jungkook se había acercado y había intentado ayudarlo, y en el instante en que sus miradas se cruzaron, el pequeño estalló en un llanto doloroso, no supo porqué y tampoco se lo preguntó.

Sin pensarlo más, Jungkook ingresó y lo encontró tumbado boca abajo.

Se recostó a su lado y mirando al techo, habló.

—Recuerdas la vez que nos conocimos, te caíste de la bicicleta, te observé unos segundos y me sorprendió que no lloraras, entonces me acerqué a ayudarte. —Jungkook giró la cabeza para ver que Jimin seguía en la misma posición y continuó— ¿Por qué lloraste cuando me viste?

—Porque tu cara me asustó—Jimin respondió con su rostro hundido en la almohada.

—¿Es así?—Jungkook sabía que no.

Entonces Jimin lo miró... Negó.

—Cuando te vi, tus ojos, tu forma de mirarme, me hizo sentir protegido, fue extraño, pero una calidez me invadió y supe que podía confiar ciegamente en ti. Te quise desde ese instante.

—Yo sentí algo parecido, parece que estábamos destinados, pero fuimos muy lentos en darnos cuenta.

Jimin levantó los hombros y sonrió.

—¿Quieres llorar?—Jimin se acercó y escondió su rostro en su pecho.

—La amo—los sollozos le partieron el corazón, Jimin era un ser tan puro.

—Lo sé—Jungkook dejó un besó en su cabeza mientras acariciaba su espalda.

Luego de unos minutos, ambos sonreían por las anécdotas que recordaron cuando eran niños.

Jungkook supo que era el momento, estaban calmados y recostados, así que no tardó en hablar.

—Tengo un plan, pero antes tienes que saber que no voy a permitir que nadie te haga daño.

La sonrisa de Jimin decayó y su cuerpo se tensó.

Algo le decía que el plan no sería de su agrado.






















<3

Una disculpa por la tardanza, todo esto de las fiestas me mantuvo ocupada y un poco estresada.

Me enfermé en Navidad. F. (╥_╥)

Espero que les guste este capítulo, ya no falta mucho para el final, que emoción. Ajsbsbskwn, las amooooo.

PROTECTOR╎국민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora