You Lose Control, Again. [Thornute]

16.

Canute y Ragnar salieron de la dirección.

Canute fue por el lado contrario que Ragnar, el mayor lo tomó del brazo al ver esto.

—¡Espera ahí, Canute!

El más alto se quejo por lo bajo.

—¿Ahora que pasa?—dijo, calmando su tono.

—No puedes irte tú solo.

—Iré con Thorfinn, Ragnar, él me está esperando en la salida.—explicó.

—No, no iras con él.

—¡¿Qué?!, ¡¿porque?!—vicifero.

—¡No grites, Canute!

—Tú siempre lo haces.—replicó.

Ragnar, para evitar reclamarle a Canute de una mala manera, respiro hondo y exhalo, calmandose.

—Mira, Canute, con la situación que está viviendo tu padre, no creó que lo mejor sea que estés con ese chico.—dijo.

—¿Porque?—cuestionó, esta vez desesperado y enojado.—¿Que no me has contado de mi padre?, dime, ¿que no me quiere?, ¡eso lo sé!

Ragnar, con una pésima expresión en su rostro, miró con los abiertos como platos a Canute, quien estaba eufórico.

Canute, con su rostro enrojecido, sus ojos azules cristalizados dando a entender que lloraría, hicieron que Ragnar sintiese pena y tristeza por él.

—Canute...—paso saliva.—... No quiero que vayas con ese chico porque estas en peligro.

Canute miro sorprendido a Ragnar.

—¿En peligro?

Ragnar asintió.

—Verás, tu padre fue atacado por Thorkell, y se dice que hay personas detrás de ti también, ya que eres su hijo.—explicó.

—¿Quien viene tras mi?

—Thorkell.—respondió.—Oí qué quiere secuetrarte, por eso quiero que vengas y nos vayamos lejos.

—¿Y la policía no puede hacer nada?

—No han logrado hacer nada, mejor dicho.

Canute, palidecio, suspiro.

—¿Que tiene que ver esto con Thorfinn?

—Thorfinn ha tenido problemas con este tipo de bandas antes, ya sabes, Askeladd y compañía, y puede que estar con él te traiga problemas, y no sólo a ti, sino que a él también.

—...

—Puede que ambos mueran.—dijo, con un tono más serio que nunca.—Por eso, quiero que me acompañes.

Canute, sin más, decidio seguir a Ragnar, ambos fueron al estacionamiento para irse en el auto del mayor.

Askeladd y su banda, estaban esperando tranquilamente por alguna señal de vida de Canute.

Ellos habían recopilado toda la información posible, desde las matrículas y marcas de auto que usa Ragnar y el mismo Canute, hasta el color de estos.

Si iban a secuestrar al hijo de Sweyn, lo iban a hacer bien.

—¿Cuanto tiempo estaremos aquí?—preguntó Bjorn, ya aburrido.

—No te preocupes, todo estará bien.

Al cabo de unos minutos, del estacionamiento salieron Ragnar y Canute en el auto.

—Oídos, mira ese auto, y informa.—ordenó Askeladd.

El pequeño hombre que bebía tranquilamente cerveza, sentado en la acera, se levantó y miró el auto.

Las ventanas estaban tatalmente negras no podía ver quién estaba adentro. Pero al ver la matrícula, cayó en cuenta de que ese es el auto.

—Ese el auto, Askeladd.

—Bien, hombres, prepárense.

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Lamento si el 15 y 16 son cortos, pero estoy un poco cansado, así que, veré si duermo un poco y escribo otro/s capítulos más tarde