Liar •【ChuuVes】

Día 131

Miro la hora y mi esperanza se despierta. Jiwoo ya debe estar por llegar.
Se ha instalado en mi casa y, a decir verdad, no me molesta en lo más mínimo. Tanto ayer como hoy ha salido únicamente para asistir a clases, dejándome ayer al cuidado de Jinsol, y hoy...
Hoy parece confiar más en mí. O al menos me ha creído cuando le dije que podía quedarme sola.

Escucho el timbre y voy lo más rápido que puedo para recibir a la persona que tan metida tengo en mi corazón.

-¡Ah, Jiwoo! -me quejo sonriendo apenas la veo- Ya te he dicho que uses la llave, no tienes que llamar.

-Sigue siendo tu casa -me dice entrando con confianza y dejando su mochila por ahí-. Pero buenas noches -me sonríe.

-Buenas noches -le digo sonriendo y suelto un suspiro-. ¿Tienes hambre?

-Un poco, pero debo apresurarme antes de que el almacén cierre, tengo que comprar algunas cosas que faltan -me dice ya dirigiéndose a la puerta otra vez.

-No te preocupes, ya he ido yo -le digo tranquilamente y se detiene en seco.

-¿Tú has ido? -me pregunta con asombro y de a poco esboza una sonrisa.

Asiento casualmente y ella sonríe aún más, se acerca a mí y me mira a los ojos con expresión de alegría.

-¿De verdad has ido? -vuelve a preguntarme y hasta parece haber emoción en su tono.

-Sí -vuelvo a responder-. ¿No debía?

No comprendo bien por qué la sorpresa, hasta que con el mismo tono de antes habla de nuevo.

-No es eso, es que... has ido sola, por ti misma -termina la oración y puedo observar por fin una sonrisa amplia de esas que tanto extrañaba.

Me percato de que lo he hecho naturalmente, sin pensarlo hasta ahora. Pero claro que es un logro considerando mi estado hasta hace algunos días atrás.

-Creo que sí, eso parece -digo sonriendo también apenas dándome cuenta de todo.

-¿Y tomaste también las vitaminas que el médico te recetó? -me pregunta casi con la misma emoción. Yo respiro hondo, algo nerviosa, y esquivo su mirada.

Suspira revoleando los ojos y siento la necesidad de explicar.

-Lo he olvidado porque realmente me he mantenido ocupada hoy. ¿Sabes? También adelanté la cena -le sonrío esperando conformarla y me siento victoriosa cuando la veo sonreír otra vez.

-Wow, has avanzado mucho hoy -me da palmaditas en la cabeza y siento que mi sonrisa es tan grande que va a salirse de mi rostro.

-Es gracias a ti, Jiwoo -le respondo con sinceridad y ella me mira a los ojos con una mirada tierna durante unos momentos antes de responder.

-¿Sabes? No deberías ser dependiente de mí para sentirte mejor -me regaña en un tono dulce y sin embargo me siento un poco avergonzada.

-Lo siento -digo mientras me encojo de hombros y aparto mi mirada una vez más.

-Trabajaremos sobre eso de a poco, ¿sí? -agrega al final acariciando mi cabeza otra vez y, aunque es irónico, es suficiente para sentirme reconfortada.

-Sí -respondo tímidamente. Ella me sonríe de vuelta y sé que lo tengo todo.

Una noche cálida, la presencia de Jiwoo y una cena deliciosa.
Aún siento picazón en la herida de mi brazo debido a la cicatrización. Jiwoo se encarga de acariciarla cada vez que tiene la oportunidad y eso se siente mucho más sanador que cualquier medicina.

-Disculpa, Sooyoung -me dice entrando a mi habitación luego de que terminamos la cena y nos cepillamos los dientes-. ¿Puedo dormir aquí esta noche? Me duele un poco la espalda.

-¿Ah? -pregunto más por sorpresa que por no haberla escuchado mientras bajo el libro que estaba leyendo.

-¿Te molesta si duermo en tu cama?

-No, claro que no -digo reaccionando rápidamente esta vez y haciéndole lugar-. ¿Prefieres que vaya al sillón?

-No es necesario -me dice tranquilamente tumbándose a mi lado-. Buenas noches.

Me da la espalda y se dispone a dormir de inmediato. Me quedo con el libro hacia abajo intentando asimilar la situación hasta que, minutos después, logro reaccionar y apago la luz para que pueda descansar mejor. Decido dormir yo también pero su presencia a mi lado hace que mi corazón esté más loco que de costumbre.

-¿Qué es lo que sigues haciéndome, Jiwoo? -murmuro en un tono casi inaudible y cierro los ojos a pesar de estar resignada a que será una noche sin dormir.

Pero al menos ahora será por una razón que me hace feliz.