Día 134

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El clima cálido se convirtió hoy en una tormenta de primavera, tanto así que parecía invierno otra vez. Jiwoo fue demasiado perezosa para ir a clases hoy a pesar de mis regaños, pero acabó por convencerme de que veamos una película y comamos de esas palomitas tan buenas que sé hacer.

Ella es tan graciosa. ¿Cómo podría no darle cada uno de sus gustos?

Luego de preparar una gran cantidad, nos sentamos muy cerca una de la otra y nos cubrimos con una frazada para ver la primera película que encontramos, no puedo quejarme.

Y después de todo, poca atención puedo prestarle a la película. La sola presencia y el perfume de Jiwoo me hacen sentir en las nubes. Me llevo algunas palomitas a la boca mientras simulo ver el televisor, pero mis ojos se desvían hacia ella.

De pronto comienzo a sentirme algo hinchada y prefiero dejar de comer. Es verdad que aún mi fisiología no funciona de manera normal. Suelo sentirme demasiado llena con poca comida, o me duele el estómago una vez que termino. Pero no puedo negar que cada día el progreso se hace notar.

Luego de unos breves momentos Jiwoo deja a un lado la fuente que todavía no estaba vacía y se gira levemente para mirarme.

-Hey -me dice en un tono dulce-. ¿No te sientes bien?

Me toma desprevenida. No creí que me estuviera prestando atención teniendo en cuenta su concentración tan fijada en la trama.

-Sólo me siento un poco hinchada -le respondo de forma tranquilizadora-. Pasará en unos momentos.

En ese instante me sorprende enormemente pasando su brazo sobre el mío y tomando mi mano, entrelazando nuestros dedos. Mi corazón late tan fuerte que puede escucharse sin hacer esfuerzo. ¿Realmente ella está haciendo eso? Intento reprimir una sonrisa y ella habla suavemente otra vez.

-¿Quizás podrías ahora visitar un profesional que te ayude con tu alimentación?

Así que por ahí iba el asunto. Sabe que he estado negada a acudir a más médicos.

-¿Es esto una especie de soborno? -digo con una sonrisa apuntando la mirada a nuestras manos entrelazadas. Suelta una risita y me hace derretir.

-Un poco -confiesa-. ¿Lo harías por mí?

Me mira haciéndome ojitos y nos quedamos de esa forma durante algunos segundos, luego lleva nuestras manos hasta su rostro y deposita un pequeño beso en el dorso de la mía, las baja sin soltarla y me mira sonriendo una vez más.

-¡Hey, eso es trampa! -bromeo sin poder ocultar mi tan boba sonrisa y sus ojitos brillan en espera de una respuesta- Pero está bien, lo haré -me resigno ante su ataque.

-¡¿De verdad?! -se abalanza a darme una especie de abrazo que termina siendo algo extraño debido a que sigue sosteniendo mi mano- ¿Pedirás cita el lunes?

Asiento y sonríe victoriosa.

-¿Lo prometes? -pregunta con su voz haciéndose pequeña.

-Lo prometo -digo con seguridad y parece quedarse tranquila. Recarga su cabeza en mi hombro y continuamos mirando la película sin separar nuestras manos.

Se siente como un sueño de nuevo. La misma sensación que tuve cuando nos tomamos la mano por primera vez en el parque de diversiones.

Sólo que ahora hay tranquilidad donde antes había pesar y culpa.

Respiro hondo y apoyo mi cabeza en la suya. Me siento en paz y serenidad.

Amo a Jiwoo. Es algo que no puedo negar.

Liar  •【ChuuVes】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora