Día 144

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Jiwoo olvidó sus llaves en casa, por lo que espero no muy pacientemente el sonido del timbre. Sé que sólo vendrá a recoger sus cosas, sin embargo me emociona tanto, tanto verla.

Sí, incluso aunque hayamos pasado juntas los días completos desde hace dos semanas. A decir verdad, me acostumbré bastante a su compañía, y hasta estaba acostumbrándome a sus besos de buenas noches, pero aunque anoche lo esperaba, éste no llegó.

"¿Esperas algo?" me preguntó descaradamente con media sonrisa, seguido de un "no hoy" y un pequeño beso en la mejilla.
Me preocupé de que algo malo hubiera pasado, pero no dudó en acurrucarse conmigo y abrazarnos al dormir. Quizás noté un poco extraño el comportamiento, pero estoy bien mientras ella se sienta cómoda.

Además... ¿qué más puedo pedir?

Doy un salto al escuchar el timbre que rápidamente me saca de mis pensamientos y corro hasta la puerta, Jiwoo se aparece adelante mío y muy inesperadamente me saluda con un beso pequeño en los labios. Tan inesperado que no me da tiempo a responderlo.

-Buenas tardes, Sooyoungie -dice casualmente y entra a la casa como si nada.

-B...buenas tardes -digo tocando mi boca y sintiéndome sonrojarme. De verdad que sólo ella puede lograr eso con un gesto tan simple.

-¿Sucede algo? -me pregunta casi con malicia dejando de caminar y volteándose hacia mí- ¿Estás enferma? Tu rostro está muy rojo.

Se burla de mí sonriendo.

-Cállate -respondo con timidez y ella suelta otra de sus risitas maquiavélicas, se acerca a mí y me toma de la cintura.

-¿Conoces alguna buena forma para que me calle?

Ese truco tan viejo...

Sonrío y tomo su rostro entre mis manos antes de juntar nuestros labios y compartir un beso que dura algunos minutos.

Al separarnos nos sonreímos mutuamente y la ayudo con uno de sus bolsos. Porque claro, prácticamente estaba totalmente instalada aquí.
Mientras tanto hablamos un poco de su día, de mi progreso de hoy con los médicos, y algunas cosas aleatorias que surgen en sólo unos momentos.

Al cabo de un rato está lista para irse y decido acompañarla un tramo. Caminamos de la mano por algunas cuadras y nos distraemos tanto que notamos que esas algunas cuadras se tomaron el camino completo.

-Oh... ¿quieres que llame un taxi? Puedo pagárt...

-No, está bien -respondo antes de que pueda terminar-. Caminaré, puedo hacerlo.

Le sonrío de forma tranquilizadora y veo que funciona.

-Estaré escribiéndote -me dice soltando mi mano y volteando con intención de entrar a su casa, pero antes de que pueda hacerlo la tomo del brazo en un impulso.

-Jiwoo -le digo haciendo que vuelva a girar hacia mí-. Me gustas.

Ella ríe un poco y luce confundida.

-¿A qué viene eso? -me pregunta todavía con la misma expresión y la mirada baja.

-Nunca tuvimos una confesión como tal -levanto su rostro desde la barbilla, siendo el suyo el que está rojo ahora-. ¿Yo te gusto?

-Eso es... algo obvio -me responde evadiendo mi mirada y me llena de ternura. Siento su piel hirviendo.

-Quiero escucharlo -la incito y ella duda un poco.

Levanta su mirada y al encontrarse con la mía sólo puede tornarse todavía un tono más oscuro de rojo. Me da un beso en la mejilla y prácticamente huye hasta entrar a su casa.

Sonrío ante su inocencia y vuelvo a casa sintiéndome tranquila. Sé que voy a extrañarla estos días pero ya no me siento sola ni desconsolada al encontrarme rodeada de una casa vacía, puedo mantener mi propia presencia como algo grato y de a poco mi vida vuelve a normalizarse a pesar de que algún día pensé que jamás llegaría a suceder.
























Penúltimo capítulo chingus.
Nos vemos en el final 👋

Liar  •【ChuuVes】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora