Liar •【ChuuVes】

Día 1*

[20:33; Sooyoung]
¿Sabes?
Ayer Jiwoo y yo comenzamos a salir... oficialmente ><

Sooyoung corta el hilo de la conversación para contarme la noticia tan felizmente. Trago saliva y pienso un poco antes de responder.

[20:37; Jinsol]
Es bueno saber que estás siendo feliz, Sooyoung.
Les deseo el mejor de los éxitos.

Azoto sin intención el celular contra la mesa y llevo los dedos a mis ojos para impedir que caigan las lágrimas que se acumularon.

-¿Sucedió algo malo?

-Era sólo cuestión de tiempo -niego con la cabeza mientras sonrío resignada.

Jungeun se queda en silencio un momento y mira alrededor del bar, pero las pocas personas que hay presentes están inmersos en su propio mundo.

Doy un último y largo sorbo a mi café e intento no azotar la taza también.

-Quizás ahora me vendría bien un poco de whisky -bromeo haciendo sonreír a Jungeun con preocupación, quien mantuvo silencio hasta algunos segundos después.

-¿Y... si dijera que se me ocurre algo para vengarme de Sooyoung?

-Esa sería una historia muy larga -vuelvo a reír con una mueca de angustia-. Además no tengo nada contra ella, sólo... se enamoró.

Digo con mi voz quebrándose al final.

-Jinsol...

-Estaré bien -le sonrío esta vez más sinceramente-. Gracias.

-No merecías algo así, Jinsol -me dice tomando mi mano por encima de la mesa y la aprieta suavemente-. Ella... desperdició a alguien que tal vez otras personas desean tanto.

-Bueno, las cosas no siempre son justas -intento cortarla.

-¿No aceptarías una ayuda para olvidarte de Sooyoung, verdad?

-¿De tu parte?

Ella asiente.

Lo pienso un momento y me veo tentada. Jungeun es atractiva y confío en ella. Dudo y lo analizo algunos momentos.

-No, gracias -digo finalmente decidiéndome.

-¿No? -se sorprende, supongo que por la cantidad de tiempo que me quedé meditándolo.

-Sería un placer en otra circunstancia, Jungeun, pero ya me equivoqué de esa forma una vez y fue suficiente -vuelvo a reír un poco-. Lo siento.

-Está bien -suelta mi mano y se ve algo molesta, o decepcionada, no sé.

-Tengo que sanar, Jungeun. Necesito un tiempo de duelo, un tiempo conmigo, tiempo -me levanto de mi asiento dejándole dinero sobre la mesa-. Muchas gracias, Jungeun.

Le sonrío de forma tranquila y salgo del lugar. Me apena su expresión de desconcierto pero esta vez debo pensar en mí.

Salgo de allí y camino respirando el aire de un día que está por acabar, con la amargura de un amor no correspondido, pero el primer día con la certeza de que el dolor será pasajero, y la predisposición de que mi vida siga su curso de la mejor manera posible.

Hoy más que nunca y por mi cuenta...

Saldré adelante.