Liar •【ChuuVes】

Día 42

-Jiwoo, tengo novia.

Hice una pausa. Miré los ojos de la Sooyoung del espejo y suspiré otra vez.

-No -repetí para mí misma.

¿Es necesario decir eso?

Hoy saldría nuevamente con Jiwoo y nuestras salidas cada vez se parecían más a una cita.

Acomodé mi cabello detrás de la oreja casualmente.

-Ah, ¿no te he mencionado nunca a mi novia?

No, eso es peor.

Suspiré frustrada.

Ayer, hablando por mensaje como todos los días lo hacíamos, Jiwoo había mencionado a una ex novia suya, lo cual me sorprendió bastante, la verdad. Mal de mi parte por prejuzgar, pero Jiwoo se veía muy poco experimentada.

"Acabo de cruzar a mi ex novia pero no me ha saludado. Yo creo que me ha visto contigo y no pudo soportar verme con alguien más bonita que ella haha"

También recuerdo que al leer eso me ahogué con saliva de tal forma que iba a morir.

En fin.

Nunca había sido explícita, pero yo no era tonta y no era difícil darse cuenta que Jiwoo estaba enamorándose de mí.

Y yo...

¿Qué podría decir de mí?

Desde nuestro último encuentro en su casa no había dejado de sentirme extraña.

Jiwoo me gustaba.

Y no había sido hasta ahora que lo había podido admitir, ahora que mis sentimientos estaban gritando y golpeándome el pecho de manera que hacían tanto, tanto ruido que ya no podía ignorarlos.

¿Y qué podía hacer al respecto?

Me había encariñado demasiado con ella como para cortar toda relación, pero también me hacía sentir extremadamente mal al pensar en Jinsol. No podía dejarla y arrojar a la basura nuestra relación, nuestras vivencias y años sólo porque de pronto me encontraba atraída por alguien más.

Me llevé las manos a la sien y me mordí el labio.

¿Qué mierda se supone que debo hacer?

¿Cómo reaccionaría Jiwoo si apenas ahora se enterara que no estaba soltera? ¿Y cómo se sentiría Jinsol si supiera que había alguien que robaba mis suspiros y sonrisas y precisamente no era ella?

Sabía que no había sido la decisión mas inteligente aceptar salir con Jiwoo hoy, hoy que mis pensamientos estaban terriblemente alterados, hoy que entre mi cabeza y mi corazón no se hallaba ninguna conexión y la señal era intermitente y débil.

Sin embargo no podía negarme.

Jiwoo se había vuelto mi debilidad sin darme cuenta, sólo cuando estaba a su lado era que sentía esa paz que tanto me faltaba. Era mi cable a tierra. Mi interior era como un huracán que se convertía en una suave brisa cuando ella llegaba.

A pesar de que triplicaba su intensidad al separarme de ella.

Pero mi naturaleza algo masoquista prefería esos breves momentos de profunda alegría junto a ella más allá de todo.

Decidí dejar de lado el asunto por el momento y terminar de prepararme para nuestra salida. Coloqué mi maquillaje poniendo énfasis en las profundas ojeras que enmarcaban mis ojos y puse mis objetos imprescindibles en la mochila antes de colgármela al hombro y dirigirme a la puerta, pero justo antes de que pudiera abrirla ésta se abrió desde afuera, sobresaltándome y haciéndome dar un paso atrás.