Hoseok se fue unas horas después de que se limpiara las lágrimas, me dolía ver a mi amigo así, sufrir por amor es una de las peores cosas que le puede suceder a cualquiera y mas si esa persona es alguien que me importa mucho, siempre estuvo para mi y yo siempre estaré para él a pesar de todo.No lo justifico pero también entiendo su punto de vista, ambos están rotos, ambos están mal, no uno más que otro, los dos necesitan sanar para poder estar tranquilos y que se amen porque sé que aún se aman con locura, aunque lo nieguen se necesitan, mucho más que antes, me eche neutralizador de aroma y subí las escaleras hacia la habitación.
No quería que Jimin se enterara aún, es una sorpresa que se la daré cuando esté más tranquilo, suspire y abrí la puerta lentamente decido a calmarlo, él no era un alfa impulsivo pero cuando se enojaba era un caso imposible, al menos sabía cómo calmarlo.
—Jimin...
Me adentre al cuarto lentamente mirándolo cabizbajo, sentado en el borde de la cama con las manos apoyadas a las rodillas, aún se olía su enojo, no podía soltar mi aroma para calmarlo, al menos debía intentar hablarle.
—Mi amor, se que estás molesto y todo pero tampoco es para que reacciones así, él tiene sus razones y no podemos entrometernos, él....
—No Jungkook, esta vez no me harás cambiar de opinión, por mi que se vaya a la mierda ese idiota.
Me quede parado aún en la puerta mientras él se levantaba de su lugar y volteaba a mirarme, no lo reconocía, estaba demasiado enojado, nunca lo había visto así pero tampoco me iba a rebajar, tenía que calmarse.
—Te recuerdo que estás hablando de mi mejor amigo, si no fuera por él yo no estuviera acá.
—Pues me importa una mierda ojalá nunca hubiese aparecido en nuestras vidas, Taehyung estaba muy bien sin él y ahora solo viene a joder como siempre.
—Si el no hubiera venido yo no estuviera acá, no nos hubiésemos conocido, no nos hubiésemos enamorado, ¿Eso querías?
Se quedó callado y volteó la mirada, sentí una opresión horrible en el pecho al no escucharlo hablar, al no escuchar las palabras que quería oír de "No Kookie de eso no me arrepiento" o "Preferiría que hubieras venido tu en vez de el" pero nada, no dijo nada.
¿Acaso no me amaba como él lo decía?, ¿No lo hacía?, entonces porque seguía conmigo, ¿Acaso lo estaba obligando?, ¿Por qué demonios seguía callado?
-¡Jimin!, mírame y dímelo en la cara.
Las lágrimas recorrían mis mejillas al ver que no me respondía, los minutos pasaban y él seguía en esa estupida posición, me volteé abriendo el picaporte de la puerta, no soportaba este dolor en el pecho, no soportaba su indiferencia, si no me amaba entonces, ¿Por qué seguía acá?, ¿Por qué seguía mintiéndome?
Debía salir de aquí si él no me quería a su lado y pensaba que se pondría feliz con la noticia del bebé pero ahora veía que hubiera hecho lo mismo, no hubiera dicho nada ni muchos se hubiera puesto feliz, me sentía agotado y sin notarlo caí de rodillas en el marco de la puerta viendo mi vista borrosa para luego no ver nada.
(...)
Desperté en un cuarto blanco asustado, miraba los aparatos que estaban conectados a mi, mordí mi labio pensando que algo le había pasado a mi bebé, lo menos que quería era eso, no podría soportar que por una estupidez iba a perder a mi pequeño.
La puerta se abrió entrando un hombre de tres morena y bata blanca, con anteojos dorados y mirando su portafolio con detenimiento, trague duro cuando su mirada se posó en la mía, se notaba decepción en sus ojos como si me conociera de años y supiera la fechoría que hice.
—Joven Jeon, debe cuidarse más casi ocurre una catástrofe, soy el doctor Kim por cierto, tengo la mala costumbre de no presentarme pero eso no viene al caso, debe tener unos cuidados especiales.
—Lo siento doctor Kim, ¿Mi bebé cómo está?
—Está estable pero absténganse a emociones fuertes porque si no será un embarazo de alto riesgo.
—No se preocupe, seguiré las indicaciones al pie de la letra.
Suspire aliviado posando mi mano en mi vientre, el doctor sonrió dejando los papeles a un lado y saliendo de la habitación, mi bebé era lo único que importaba ahora, debía cuidarme mucho más ahora, no me permitiría volver aquí nuevamente a menos que sea por los chequeos.
La puerta se abrió nuevamente, esperé que fuera el doctor con algunas indicaciones de más pero mi semblante pasó a serio, no me iba a enojar, no lo iba a ser, iba a estar neutro tengo una prioridad más grande que esto.
—Lárgate.
—Kookie lo siento, yo solo...
—No te quiero ver Park, así que lárgate ahora mismo.
Se quedó parado en la orilla de la camilla, se mordía el labio intentando formular las palabras, lo conocía, sabía que estaba arrepentido pero también sabía que ninguna de sus palabras eran mentiras.
—Pero el...
—Déjanos, ya me di cuenta que no soy tan importante para ti como yo pensaba, solo vete y déjame en paz.
Miré hacia otro lado queriendo tener a Hoseok ahora, que me sonriera y me dijera que todo estará bien, que no me dejaría solo, escuche la puerta ser cerrada nuevamente y mire la pequeña mesa que había a mi lado, mi ropa y celular estaban allí.
No podía creer, aún no me lo podía creer que esas promesas de amor, esas caricias y esos besos no eran más que una estupida mentira, tenía razón, mucha razón.
¿Quien querría a un feo omega como yo?, ¿Quien querría a alguien inservible?, capaz ya no cumplía sus estándares y buscaría aquellos en otros brazos, solo era cuestión de tiempo, solo es bastaba, la gota que derramó el vaso y se convirtió en una catarata.
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