Hoseok divagaba por las calles como un alma en pena, ya estaba cansado de seguir fingiendo una sonrisa para sus hijos, estaba cansado de no saber de Taehyung, todo este tiempo fue un infierno pero no se imaginaba cómo se estaría sintiendo su omega.
Sabía que debía mantenerse en pie, que debía seguir pero cada vez se le agotaban las ganas de seguir buscando, paro el coche suspirando cansado, ¿Cuanto había buscado?, perdió la cuenta del tiempo pero sabía que había pasado mucho, solo deseaba al menos una pista, una señal, entonces sucedió, levantó la vista y por fin surgió un rayo de esperanza, esa persona, esa horrible persona que sabía que tenía a su omega, estaba entrando a una tienda, aún con la capucha pudo reconocer su rostro, marco un número aún dentro de su auto esperando que saliera de aquel lugar para dar con la ubicación de Taehyung.
— ¿Hoseok?, ¿Está todo bien?
— Lo encontré, esta aquí, él lo tiene, se que lo tiene.
—Hoseok cálmate, ya voy para allá, llamare a la policía, no te muevas de ahí.
El alfa aún con los nervios de punta no pudo obedecer a su amigo al ver como la causa de sus pesadillas salía con bolsas y se dirigía a su coche, lo perdería, tenía que actuar rápido.
—Te mandaré mi ubicación, se está yendo, no puedo perderlo.
—¡Hoseok!
Sin más corto la llamada y mandó su ubicación en tiempo real, encendió el auto para seguirlo pero todo sigilosamente, no quería que se diera cuenta si no lo perdería y estaría acabado, el camino se iba desolando y solo los árboles acompañaban aquel trayecto, dejó el auto estacionado en el bosque y siguió caminando hasta llegar a una pequeña cabaña donde aquel alfa estacionó su coche en la entrada.
Miraba atento cada movimiento del contrario, podía sentir a su omega, débil pero lo podía sentir, quería ir ahora mismo y matarlo si era necesario pero una mano en su hombro lo detuvo provocando que se alarmara pero se calmó al ver que solo era su amigo.
—Te dije que esperaras.
—¿Y qué se escapará?, no, estoy seguro que está aquí.
—Tranquilo, la policía ya llegó, rodearemos la casa pero de aquí no te mueves.
Yoongi camino hacia los agentes explicándoles lo que harían mientras Hoseok lo miraba con nervios mientras se alejaba lentamente de él, no se iba a quedar de brazos cruzados el iría por su omega, él iba a hacerlo.
(...)
Los policías empezaron a rodear la casa mientras Yoongi tocaba el timbre esperando que saliera aquel alfa que no tardó en colocar un cuchillo tras su espada pues, nadie podría venir aquí, nadie conocía este lugar, ¿Quien podría venir a molestarlo?, no sospechaba de nadie pues había visto a ese estupido alfa moribundo, deseaba que se muriera ya mismo, ignorando eso abrió la puerta encontrándose con un hombre de cabellos rubios y piel nívea, era lindo no lo podía negar pero aún en su mente enferma "su omega" siempre sería la mayor creación perfecta.
—Buenas tardes, lo siento me perdí y quisiera que me ayudara, ¿Tiene algún teléfono?
Lo miro de pies a cabeza, con el ceño fruncido se acercó un poco a él, no parecía una amenaza pero desde hace tiempo no sentía ningún olor, quizás era beta pero, ¿Sería verdad su historia o solo quería joderlo?
—¿Como una persona bien vestida no tiene un teléfono?
—Me lo robaron
El alfa aún dudoso lo hizo pasar señalándole un teléfono que tenía, miraba mal aquel beta e iba a tomar su cuchillo pero escuchó un ruido proveniente del segundo piso y corrió hacia allá sin pensarlo dos veces, sabía que algo tramaba.
El plan estaba funcionando pensó Yoongi, lo siguió con sigilo hasta donde se había ido, buscó en las habitaciones percatándose de una en particular, había una jaula dentro de ella, habían platós sucios y olía horrible como a podrido, se tapo la nariz saliendo de allí con un escalofrío, enserio estaba demasiado enfermo, no se imaginaba cuánto abría sufrido aquel omega que aún no conocía, siguió buscando en las demás habitaciones pero miro a un policía entrar por una ventana corriendo hacia una habitación, se escucharon gritos provenientes de ella.
Al abrir la puerta se aterró al ver tal escena, el alfa se encontraba agarrando del cuello al Omega y en su cuello apuntaba un cuchillo, los policías lo apuntaban pero solo lo ponían más colérico, lo noto cuando presionó su débil cuerpo contra su cuerpo, se veía demacrado, sin vida, podría llegar a sentir su dolor con solo mirarlo a los ojos.
—Acérquense y lo mató.
—Hong Joong, déjalo y te prometo que no te harán nada.
—¿Así?, ¡¿Crees que voy a dejar a MI OMEGA en sus asquerosas manos?!
Un chillido salió de los labios de la víctima que al verlo se notaba un pequeño hilo de sangre salir por su cuello, esto iba a acabar mal si no se pensaba algo rápido.
—Van a bajar las armas y nos van a dejar tranquilos, estábamos muy felices hasta que llegaron, quiero que se larguen ahora mis...
No acabo de hablar pues una botella fue impactada contra su cabeza haciendo que cayera y soltara aquella arma blanca, ante aquella impresión el Omega cayó desmayado, lo único que se pudo escuchar fueron los gritos de Hoseok y una mancha de sangre que rodeaba al omega.
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—Despierta...