Taehyung había terminado de dejar todo limpio antes de irse de aquella casa, la miro suspirando queriendo ya volver con sus bebés y estar con su alfa, cuanto ansiaba que sucediera ello, sonrió al cerrar la puerta para poder encaminarse hacia su "hogar" más frunció el ceño al ver a una pareja, él omega se encontraba en estado y su alfa no dejaba de darle mimos jugando con su abultado vientre, él hubiera querido que Hoseok haya estado en esos momentos, aspirando su aroma que lo tranquilizaba en las noches que no podía dormir pero ahora estaban juntos, no quería volver a separarse de él, la pareja lo hizo recordar a él y a....¿Jimin?.
Su amigo, debía ir a verlo, que pésimo amigo-hermano era, tomo el primer autobús hasta su casa llegando veinte minutos después, debía saber cómo estaba, no sabía ni la razón del porque Jungkook no quería verlo, toco la puerta con los nudillos esperando que le abrieran, impaciente estaba al no escuche ninguna respuesta que iba a volver a tocar pero escucho unos pasos débiles y la puerta ser abierta lentamente.
Aterradora fue la imagen que se encontró, su amigo-hermano se encontraba con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, sus pómulos se veían demacrados y sus nudillos llenos de heridas como si hubiese peleado con alguien.
Lo abrazo sin poder contenerse, liberando sus feromonas para tranquilizarlo, verlo de esa manera le hacia doler el pecho horriblemente mientras que el alfa lloraba en silencio y se refugiaba en el cuello de su amigo tratando de tranquilizarse, cuán roto se sentía, cuán necesitado de cariño o una muestra de afecto, sorbió la nariz al separarse y se encaminaron a la sala, estaba llena de botellas de licor, frituras por todo el lugar, ¿Hace cuanto que no había salido de acá?
—¿Qué sucedió Jimin?
Lo miro suplicante tratando de entender el como termino así, ese no era su amigo, era un cuerpo sin alma, quien se sentó a su lado mirándolo sin brillo, sin su luz, sin vida.
—No lo sé Tae, simplemente me comporte como un estupido, nada justifica lo que hice, Kook no responde mis llamadas, mensajes y ni sé dónde está, me preocupa, está esperando a mi cachorro, nuestro cachorro, mi lobo está inquieto y....
El alfa se mordió el labio queriendo callar el sollozo, quería llorar, se sentía tan patético, tan roto que no le importaba si le tendría que rogar de rodillas con tal de que su omega lo perdonara.
—Esta rechazando la marca.
—¿Cómo?, ¿Por qué?, él te ama, yo lo sé.
—No lo sé, hace unos días que mi hombro me arde, justo donde está su marca.
—Jimin...
Se le oprimió el pecho al ver cómo se tapaba el rostro con las manos y volvía a llorar sin pudor, ¿Cómo había terminado tan roto?, él sabía que eran una excelente, una hermosa pareja, lo sabía desde tantos años, ¿Por qué ahora pasaba esto?, quería poder hablar con Jungkook pero sabía que esto se tenía que arreglar entre ellos.
—Yo se donde está, por eso vine a verte y a preguntarte lo sucedido porque te conozco, sé que nunca hubieras negado a tu cachorro porque amas a Kook.
—Ese día estaba enojado, se metieron contigo y me perdí en lo que hablaba Kook, me asusté y desperté cuando lo vi en el suelo desmayado, tuve miedo Tae más cuando el doctor me dijo que estaba en espera, si perdía a nuestro cachorro por mi culpa, jamás me lo hubiera perdonado.
—Descuida, ahora irás a verlo y pedirle, no, implorarle perdón porque sé cómo se siente, sabes que lo sé, no puedes perderlo, es...
—Mi omega y debo protegerlo ante todo, lo sé, lo sé muy bien.
—Entonces anda báñate que apestas a culo y cámbiate por algo decente.
Soltó una pequeña risa antes de levantarse e ir hacia el segundo piso a hacer lo que su amigo le había ordenado, mientras este conversaba por teléfono, ya listo se encaminaron al departamento de Hoseok introduciendo la clave que él mismo le había dicho, a penas abrió la puerta sintió su dulce aroma combinado con talco para bebés, las lágrimas brotaban sin permiso de los ojos del alfa al sentir después de tanto tiempo a su omega, podrían pasar tan solo unas horas y él lo seguiría extrañando.