Pergamino 7

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Pov. Martha

Las misiones para genin son un asco, ya corte un césped y hasta atrapé a un gato, el susodicho me dejó un rasguño en la cara y toda la blusa llena de pelo, se lo intente quitar de encima a Naruto pero el gato es un verdadero demonio.

— ¡Odio los gatos!—exclamó Naruto levantándose del suelo.

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La esposa del señor feudal está asfixiando a ese pobre gato, ahora ya ni siquiera puedo odiarlo aunque sea un hijo del mal, Hiruzen está analizando y recitando todas las misiones que tenía pendientes.

—¡No!¡Yo quiero una misión real!¡Algo retador y emocionante!¡No éstas cosas de niños!.

La interrupción de Naruto dió paso a otra larga explicación por parte del Hokage, me perdí en el principio y al parecer todos también porque empezamos a escuchar lo que Naruto planeaba comer, Sarutobi lo regaño en cuanto se dió cuenta, toda la situación la conocía de pies a cabeza y de nuevo me perdí en mis pensamientos pero no duró mucho pues al momento entró Tazuna a la habitación con mucha tranquilidad y más borracho que sobrio.

— ¿Realmente quieren que crea que tú eres un ninja? Hablo del pequeñito con expresión de tarado en el rostro— la reacción de Naruto paso de una carcajada a casi lanzarse encima del constructor.

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Ya hace tiempo que abandonamos la aldea y mi nerviosismo aumenta con cada paso que damos, la incertidumbre de cómo cambiarán las cosas con mi mera presencia es algo que me atormenta y no ayuda en nada el charco que alcanzó a ver a lo lejos, detengo mi marcha pensando en qué hacer.

—¿Sucede algo Misaki?.

Volteo a ver a Kakashi y supongo que ya sabe lo que noté, me lanza una mirada cómo tratándome de decir que todo ira bien, me mordí el labio y asentí retomando el camino, mi corazón se aceleró cuando pase a un lado del charco, de inmediato me aleje para posicionarme a lado de Tazuna, los ninjas ejecutaron su maniobra con una velocidad considerable y el "asesinato" de Kakashi ocurrió en  un parpadeo.

—¡Sakura!.

La pelirosa entendió mi mensaje a la primera y mientras Naruto era salvado por Sasuke, ella y yo ya teníamos protegido a Tazuna en caso de ataque el cual no se llegó a producir gracias a la intervención de Kakashi, recibimos sus felicitaciones Sasuke por la maniobra y Sakura y yo por la coordinación de la defensa, nunca pensé que sería capaz de permanecer tranquila en una pelea real, supongo que es instinto de supervivencia.

Después de que Naruto se encajará el kunai en la mano y de las observaciones del sensei seguimos con nuestro camino a la tierra de las olas, el barco en especial fue la parte más difícil por el constante movimiento, ni siquiera pude prestarle atención a la conversación, de todos modos ya desde un principio sabía que ésta misión no era simple.

Naruto con ansias de demostrar su capacidad estaba buscando al enemigo hasta por debajo de las piedras, arrojó un kunai a los arbustos y fue cuando recordé ésta escena, Nati se moría de ternura cada vez que la veía, Sakura regaño a Naruto en cuanto vieron su objetivo.

— ¡Ah un conejo!—corrió a abrazar al susodicho— Lo siento conejito.

Kakashi y yo eramos los únicos que veían la escena de lejos.

—Un conejo de nieve....

Cerré la boca, no era mi intención decirlo,  Kakashi hizo como si no lo hubiera oído pero alcancé a notar como me vio de reojo, además a él nada se le escapa, empezó suavemente con su escrutiño del área en busca del enemigo.

Caminando entre mundosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora