Capítulo 13
La subconsciente de Lorena un día dijo: Jamás diga jamás, recuerda que el sol no gira a tu alrededor.
Narra Lorena
De camino a casa, iba un poco distraída como siempre, pero puedo saber o percibir cuando hay alguien detrás de mí, sentía que alguien me perseguía podía oler su perfume varonil, podía escuchar sus pasos firme, camino de prisa, cuando voy a voltear para estar segura de mi sentir, alguien se me acerca con rapidez y me tapa la boca con un pañuelo blanco siento un olor horrible que inunda mi nariz, de un momento a otros siento como mi cuerpo se vas debilitando poco a poco, mis ojos se van cerrando y veo todo negro, siento como alguien me carga por la cintura y me adentran a una camioneta.
No sé cuántas horas o minutos pasaron cuando mis ojos se abrieron nuevamente, mi respiración esta agitada ¿Qué? No puede ser.
Me levanto del piso donde me encontraba acostada como un animal, me encuentro en una habitación muy pequeña, esta, esta pintada de blanco y las paredes están todas destruidas observo la ventana de madera y está destruida, nunca hubiera estado en una habitación como esta, aquí no hay nada para acomodarse ni una silla para sentarse, ni un colchón, aquí no hay nada.
Me dirijo a la puerta para verificar que este abierta, pero está cerrada
¡Bendita sea!
¿Existe el Karma?
¿Como? ¿Está loca? Ignoren mi subconsciente, el Karma no existe, existe la justicia de Dios.
Yo tú me siento en un rincón a esperar que esa puerta sea abierta.
No, voy a gritar como una loca o me tiro por la ventana.
No creo que tenga el valor de tirarte por la ventana.
¿Por qué no?
Observa, mi subconsciente se come las uñas.
Me acerco a la venta ¡Dios mío está muy alto!
¿Cómo es que adivina?
No te diré cuál es mi secreto. Jaja. Se burla de mí.
Observo y observo y no veo ningún objeto con el que pueda romper la puerta, me acerco a la puerta y empiezo a gritar como una loca.
Esta secuestrada linda.
Claro que no, esas son cosas de Dylan con "d" y sus demonios, estoy segura.
Huelo...
¿Qué huele?
Sangre, muchas sangres, Dios, escucho cadenas. Creo que estoy en la bodega.
Oh... por primera vez piensa la cosa bien, tal vez tenga razón.
— ¡Dyland, es tupido Dyland! — Gritó en voz alta — Sácame de aquí ¡Bendita sea el día en que te seguí, desde eses día mi vida se ha vuelto en un bendito infierno...! ¡Sácame de aquí, joder! — Escuchó risa del otro lado de la puerta — ¿Te está burlando de mí? Me voy a vengar — La puerta se abre en ese momento y veo a la Señora Bautista. Mis ojos se abren como plato. De tal madre tal hijo. Estúpidos.
— ¿Se puede saber cuál es el bendito escándalo que está haciendo? — Me suelta una cachetada, mi respiración se agita ¿Me pego?
¿Te piensa quedar así?
ESTÁS LEYENDO
EL Misterioso Dyland ✔️
Novela JuvenilLorena una Joven que se ve obligada a elegir entres dos caminos "El bien y El mal" una chica creyente fiel de Dios el cual tiene su pasado enterrado entre la tumba de su mente y sus recuerdos más triste, mientras ella trata de olvidarse de todo el...
