Capítulo 30
Cada persona está rota a su manera.
Después de aquel día realmente Rosa le salvó la vida a su hermana, su hermana debe o debía más de medios millón de peso, pero aún no eran suficientes Rosario necesitaba más dinero, pero no quería volver a molestar a su hermana.
Rosa pasó a buscar a su pequeña a la escuela y llevo a pasear a Lorena al parque, Rosario siempre perseguía y observaba a su hermana, pero su hermana nunca se lo imagino, Rosario estaba observando a Rosa y a su hija desde lejos.
» Mi hermana realmente es feliz. Pensó, Rosario sonrió un poco dolida, realmente se veían feliz,» Rosa es feliz, ella lo tiene todos, tienes una familia, tiene un hogar, tienes un trabajo y tiene belleza, carisma, humildad, mi hermana es casi perfecta, nuestro señor Jesucristo la ah bendiciones grandemente, sin embargo, yo soy lo contrario a ella, el señor como que me has abandonado, me siento abandonada y desesperada, me siento descarriada. Los pensamientos de Rosario no eran nada agradable y en cada pensamiento muestras la envidia que siente por su hermana.
— Eso Lorena — gritó Rosa emocionado — esa es mi pequeña — la abrazó una, estaba emocionada porque Lorena pudo cruzar del otro lado del trucano (Trucano, es un juego que se juega muchos en la República Dominicana)
— Mami tengo sed y estoy cansada — se quejó la pequeña Lorena, la pequeña tenía el corazón acelerado de tanto correr y divertirse. Su madre se acercó a la cafetería y le compró una botella de agua, se sentaron en el banco del parque a descansar — gracias, esto ayudará — la pequeña agradece y le sonríe.
— ¿Cómo te fue hoy en la escuela? Casi se me olvida preguntarte — bromeo su madre acariciándole la mejilla.
— Estuvo genial, hoy me pusieron a hablar inglés ¿Puede creerlo? — hablo la pequeña con emoción.
— Wow eso es cool ¿Cuáles palabras aprendiste en inglés? — su madre le sonríe.
— No muchas, sólo aprendí a decir: My name is Lorena, también aprendí, I am from Repúblic Dominican — la pequeña siguió pensando a ver si recordaba la de más palabras, pero no — olvidé las demás — dice la niña decepcionada.
— Eres súper genial te memoriza las cosas súper rápido — su madre la beso en la mejilla — vamos, tenemos que irnos.
Horas más tardes Rosa llega a su casa con su pequeña, al entrar a casa encontró a su esposo enojado y tomando alcohol como loco, eso la decepcionó un poco, ella le dio la pequeña a Sole para que la dirija a su habitación, ella se acercó a su marido.
— ¿Puede decirme qué ocurre? — preguntó preocupada, su esposo nunca toma hasta emborracharse y perder la conciencia, tampoco toma en la casa, desde que Lorena llegó a su vida eso estaba totalmente prohibido.
— Llegue a casa y los primeros que veo son ladrones queriendo robarnos ¿Puede creerlo? — habla Lorenzo y toma un poco de la botella de alcohol.
— ¿Por eso está tomando? — le pregunta, Rosa le quita la botella de Romo.
— No, dame la botella — Lorenzo trato de quitarle la botella a su mujer, pero ella se lo impidió.
— ¿Dime que te pasa? — le pregunta Rosa con seriedad.
— Hoy fue el peor día de todas mis carreras — escupió — perdí el caso más importante, este caso no podía perderlo y joder que la abogada Macarena Mendoza se salió con la suya, ella encontró más prueba que yo y pudo comprobar que la mujer hubiera asesinado a su marido. Joder, aún no puedo creer que aquella mujer mato a su marido, aunque el caso lo cerraron yo quería seguir investigando para ver si podía encontrar más pruebas que mostraran que aquella mujer era inocente, pero me descartaron del caso — le da un puñetazo al mueble con enojo.
ESTÁS LEYENDO
EL Misterioso Dyland ✔️
Ficção AdolescenteLorena una Joven que se ve obligada a elegir entres dos caminos "El bien y El mal" una chica creyente fiel de Dios el cual tiene su pasado enterrado entre la tumba de su mente y sus recuerdos más triste, mientras ella trata de olvidarse de todo el...