EL Misterioso Dyland ✔️

🛐Tengo que confesarte algo Lorena.☦️

Capítulo 31

Todos pasamos por situaciones difíciles pero diferentes.

Mientras caminaba de un lado a otros en la habitación de invitados de la casa de Dyland mi mente vagaba en el abismo de mis tristezas, después que terminé de hablar con Dyland le dije que necesitaba descansar, pero lo que necesitaba realmente era alejarme de él.

Por más que finjas y diga que no le temo a la familia Bautistas realmente estoy mintiendo, le temo tanto a los padres como a los hijos aunque sólo conozca a Dyland de los cuatros hermanos.

Veo la hora en el reloj que está pegado de la pared 4:30 am y no es pegado un ojo aún

De un momento a otros escucho algunas voces en el pasillo.

— ¿Cómo pudiste? — esa voz, creo que la conozco, es el señor Bautista — necesito más mujeres para mañana — habla levantando su voz — mi bar estará en la ruino ¿No lo entiende? El jefe necesita mujeres y que tengan menos de veinte años.

— ¿Me está diciendo que quieres que secuestres a adolescentes Mario? — la voz de la señora Bautista, Dios santo, no tenía que aceptar quedarme aquí.

¿No que era valiente?

Si lo soy.

Necesito los documentos.

No entraré a la oficina de los señores Bautista.

Si lo hará.

— Si, busca nuestros mejores hombres, vallan a una secundaria, necesito un mínimo de siete adolescentes — hace silencios y vuelve a hablar rápidamente — Por cierto ¿Qué pasó con la sobrina de Rosario? Ella puede ser una de nuestras adolescentes — ¿Es escuchado correctamente? ¿Me toman por pendeja?

No te toman por pendeja de toman por huérfanas. Sin familia.

Me hieres.

— ¿Lorena? Esa mocosa, no querrá esa niña en tu bar, seguro que arruina tus negocios, yo no es podido con ella cariño y te aseguro que mi instinto es más fuerte que el tuyo — él sonríe a carcajadas.

— Y yo no aceptaría que se la llevaran — escucho la voz de Dyland — así que si quieres mujeres o mejor dichos si quieres adolescentes descarta a Lorena o de los contrarios se van a enfrentar conmigo y no con ella — las palabras de Dyland me dejan en estado de shock.

— ¿Tú que te has creídos? — le grita su padre.

— Me creó el monstruo que ustedes me convirtieron — igual le grita — no le gustaría ustedes conocer mi lado malo, bueno ya lo han visto.

— ¿Me está amenazando? — su padre le sigue gritando.

— ¿Quieres un duelo con tu hijo? Vamos hagamos un trató, si me mata en ese duelo se queda con Lorena si yo lo mato a usted en ese duelo me quedo con Lorena — me cruzo de brazo y sigo escuchando.

— Que duelo ni que nada — la señora Bautista habla — te voy a conseguir las chicas, a Lorena la necesitamos para otros trabajos, tú — supongo que señala a Dyland — mueve tu trasero con ella y date prisa, la necesitamos en la bodega, nuestros Rey...

— Yo me voy a retirar de eso Estella — ¿Es escuchado bien? Creo que hoy estoy sordas — no quiero seguir con esta vida de mierda, quiero cambiar.

— Deja de decir tonterías, mañana a la 12 am lleva a Lorena a la bodega abandonada vestida de negro.

— No.

— Si no la lleva te vas a arrepentir, porque lo juro por Dios que la mato, y tú más que nadie sabe de qué yo soy capaz.