✡️ El monstruo existe✝️

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Capítulo 14

Capítulo 14

Dyland un día dijo: Un monstruo crea a otro monstruo.

Dyland niñez

Era una noche de abril.
Me encontraba parado frente de mi balcón, la vista era hermosa, desde aquí podía ver los departamentos lejanos y las luces de ellos, tenía cinco años y me encontraba atrapado en mi propio mundo, estaba solo y con miedo ¿De dónde provenía el medio? De la sociedad, le temo a las personas, por su mala forma de tratarme.

De un momento a otros escucho gritos que provienen de la habitación de mis padres. Al parecer están discutiendo, nuevamente, eso no es raro en ellos.

Enojado conmigo mismo salgo de mi balcón y entro a mi habitación. Escuchar las peleas de mis padres no era algo agradable para mí. Mis padres son tan diferentes al recto desde siempre tienen problema con su relación aun no entiendo, como es que están juntos, porque si de algo estoy seguro es que esa relación nunca has funciona.

Mi padre es un hombre machista y estricto, su orgullo los tiene hasta la cabeza, es un hombre que no se deja cortejar por ninguna mujer.

Sin embargo, mi madre es igual de parecida. Mi madre no deja que ningún hombre la corteje o la utilice a su manera, mi madre siempre has hecho lo que le has gustado por encima de mi padre. Ellos siempre están en desacuerdo para todo, dos polos iguales no pueden estar juntos.

— No entiendo... ¿Cómo se té ocurrió? Tienes una familia — escuchaba como mi madre le reclamaba algo que no tengo ni idea a mi padre, ella hablaba en otro idioma (italiano) pero puedo entenderlos porque mi madre me lleva a un colegio de idiomas.

— ¿Ahora tengo una familia? A esta altura de juegos... ¿Acaso no entiende? ¡Igualada! Tu eres la culpable de todo. Por tu culpa este matrimonio nunca has funcionado — le escupió a mi madre.

— ¿Ahora me toma el pelo? ¡Insensato! ¿Dónde está tu celebro? — replica mi madre con enojo — debería de darte vergüenza ser la clase de hombre que eres ¿Ahora quieres culparme a mí de todo? Tu fuiste el que inició, y tu más que nadie me conoce y sabe de qué soy capaz — siguen hablando en italianos.

— Si sé de qué eres capaz. Maldigo aquel momento que me enamore de ti ¡Bendita mujer orgullosa! — sonríe fuerte — ¡pero... mierda! Aún sigo enamorado de esa mujer orgullosa y gruñona — aquí viene la parte cariñosa, pero conozco a mi madre, ella no se deja llevar de palabras bonitas, ella es una mujer muy fría u orgullosa.

— Eres un bendito manipulador. Quiero que te vayas al infierno. ¡Púdrete! — escuchó un portazo.

Todas las noches escucho las peleas de mis padres y cada vez son más confusa no se si es porque a un no manejo muy bien el italiano, pero de que estoy confundido lo estoy.

¿Se odian o se aman?

¿Si no quieren estar juntos, que hacen juntos?

¿Por qué todas las noches discuten?

Son muchas preguntas.

En fin, son una pareja tóxica.

Significado de una pareja toxica;

¿Qué es una relación tóxica?

Una relación tóxica es una relación destructiva, que no es saludable y que a una de las dos partes o a ambas le está generando cierto daño o malestar.

Las relaciones tóxicas no sólo se dan en las relaciones de pareja, pueden aparecer y de hecho también surgen entre miembros de la misma familia, entre amigos, compañeros de trabajo... y en ellas también hay cariño y afecto lo que hace que sea muy difícil romper con ellas.

No hay un perfil claro ni marcado que podamos detallar acerca del tipo de persona que cae en este tipo de relaciones.

Cinco de abril aquella noche rara donde mis pensamientos eran como un laberinto sin salida.

Mi niñez ¡Bendita niñez! Quiero ser un adulto ya, no soporto ser niño. Odio mi niñez la odio.

Tener que soportar el bulín días tras días era lo peor, tener que enfrentarme a mis padres, tener que aguantar sus palizas y su borrachera, tener que aguantar sus gritos, tener que aguantar el rechazó, eso era lo que me hacía cada vez un niño más débil.

— Eres un bueno para nada.

— Eres la vergüenza de la familia.

— Tu madre cometió un error al traerte a este mundo.

— Eres un niño inmaduro.

— Pedazo de bastearía.

— Me da asco.

Tener que soportar el daño físico y verbal que me hacia mi padre era los peor, tener que escuchar las peores palabras dirigidas a mí de parte de mi padre era mi peor pesadilla.

Mi padre para mí era como un monstruo, y

Él es uno de mis mayores miedos. Aquel monstruo que me hacía mi vida imposible existía, y existía en la persona más cercana que tenía "mi padre", mi padre es el monstruo.

Soy un niño tímido, casi no hablo con nadie, tengo un hermano el cual es muy diferentes a mí, yo soy el único raro de la familia, yo soy el bicho, yo soy el virus, yo soy el torpe, en fin, yo soy el peor hijo que ellos han tenidos.

— Está dormido — murmuró mi madre cerca de mi oreja. Me hice el dormido, no puede ser ella, su mal olor a alcohol invade mis fosas nasales, al parecer está tomada, cuando mi madre toma es peligrosa — levántate mocosos — me toma del brazo izquierdo, me tira al suelo, abro mis ojos rápidamente me suelto de su agarre con un poco de avidez corro a mi armario, al entrar todos estaba muy oscuro, empecé a sentir pánico — Abre mocosos — ella intentaba abrir la puerta del armario, pero la puerta era un poco segura.

— ¿No puedo creer que está tratando de acecinar a tu propio hijo? — escuchó la voz de mi padre en italiano.

— Tu cállate — le grita a mi madre a papá.

— Vamos Estella, él es una criatura inocente no tiene la culpa de tus problemas — la saca de mi habitación y escuchó la puerta cerrar.

Dios mío que alivio siento. Mi corazón está acelerado. Respiro profundo mediante unos segundos.

¿Por qué mi madre quiere matarme?

Lagrimas empiezan a salir de mis ojos. Estoy sufriendo y los principales culpables de mis sufrimientos son mis padres.

No es justo que mis padres no me quieran. No entiendo ¿Por qué me trajeron a este mundo a sufrir?

Quería ser feliz, pero era muy difícil de serlos, cada día era más complicado que el día anterior.

Mientras pensaba que iba hacer esta noche las horas pasaban lentamente todo estaba como si el tiempo se paralizó. No escuchaba ruido por ningún lado.

Salí de mi habitación y la casa estaba oscura completamente con miedo me acerqué a la puerta de la habitación de mis padres y no se escuchaba nada.

Tenía miedo y me sentía solo en la casa.

— Hey... pequeño... ven — la voz de mi hermano mayor me tranquilizo, cuando lo vi corrí a sus brazos como si el fuera la única solución a mi problema — ¿Qué buscaba ahí parado? — me pregunto sonriente.

— Mamá... me quería matar, estaba... ejem... viendo si no estaba — dije, mi voz casi no se escuchaba y mis palabras casi no se entendían.

— ¿Que? ¿Como? — pregunto, se sobresaltó un poco por lo que le acabe de decir, al parecer me entendió — Tranquilo pequeño ya estoy aquí no te pasará nada — el consuelo de mi hermano fue más que suficiente para que mi corazón dejara de latir fuertemente y para descansar en un sueño profundo.

EL Misterioso Dyland ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora