amando lo prohibido

11°

Jackson

La verdad es que mi semana en el apartamento fue mucho mejor de lo que creía, mark llegaba en las mañanas y trae los cosas en lo que debía avanzar, pero antes de trabajar, siempre cocinaba para mi,  lo que debía admitir me gustaba demasiado, era demasiado el tiempo que había pasado desde que alguien hiciera ese tipo de cosas para mí.

También me acostumbre a mark vestido de forma más relajada, con jean y playeras  que tenían casi todo el costado abierto, dejándome ver su torso cuando se sentaba a trabajar, también sudaderas gigantes que lo hacían lucir adorable.

Si bien trabajábamos mucho, también es cierto que había momentos en que no aguantaba y lo sentaba en mi regazo para poder besar sus labios, perderme en su sabor y en su tacto.

Estaba mal lo que estábamos haciendo, lo sé, el también, pero parecía que nadie podía detenerse o no queríamos hacerlo, este era el tiempo extra que necesitaba con el, y odia la idea de no poder follar su cuerpo, pero con las lesiones en mi cuerpo, no había mucho que pudiera hacer.

Me encontraba viviendo en una burbuja, una donde no quería dejar a nadie entrar, por eso a jennie le permitía venir solo cuando Mark ya dejaba el apartamento, tampoco le permitía quedarse, tenía la escusa de estar cansado y querer tener espacio en la cama, para no estar incomodo.

Ella está tan sumergida en arreglar los problemas que traen posponer una boda que no lo han dado importancia a mis negativas a quedarse.

Por mucho que quería extender nuestra burbuja, también es cierto que no puedo seguir de estar forma, debo volver a mi vida, todos los tiempos se deben cumplir, sabíamos que teníamos fecha para un final, y era bastante cercana.

Hoy me levante mas temprano y me arregle para poder ir al médico, después de vuelta a la firma, no se si Mark vendrá, la noche anterior tenía una segunda cita con mi amigo.

Quería saber lo que pasó en la primera, quería los detalles y más aún, quería que no salieran más, pero no obtuve nada, ninguna jodida palabra de que había hecho, si tae lo intento besar, si es de esa forma quiero saber hasta donde llegaron los avance, pero nada y se que sonara descarado, pero era mejor así, eso hizo durar la burbuja que nos cubría.

Repaso mi imagen en el espejo de mi habitación y lo único fuera de lugar es el cuello ortopédico y la escayola, pero hoy será la última vez que las use, así que esta bien.

Salgo de la habitación y tomo el maletín que deje en sofá de mi sala, tiene los casos en los que trabajaba ayer, así que debo llevarlos, el sonido de la puerta siendo abierta me hace sonreír.

—apúrate Gaga, debemos llevarte al medico—

Su voz me hace girar y casi espero verlo con sus ropas casuales, pero esta vistiendo un perfecto traje para ir a la oficina, se ve jodidamente hermoso como siempre, pero odio un poco el traje, eso anuncia que ya es tiempo de volver a la vida real.

—¿porque me miras así?no recuerdo matar a tu mascota, ni siquiera tienes mascota—

Niego con la cabeza y me acerco a él, Mark solo me mira atento, esperando para ver lo que haré.

Me apego a su cuerpo hasta que nuestras narices se rozan, una pequeña sonrisa se forma en sus labios y no me aguanto a besarlo, es igual de apasionado que siempre,  cuando sus manos se apoyan en mi torso me alejo del beso, recibo un guiño antes de que escape de mis manos.

—vamos Gaga, tienes que ir a ver al medico—

Sus pasos se dirigen a la puerta, casi como su escapara, pero lo escucho reír, Mark esta feliz, fui el que logro eso y se siente jodidamente bien.