Soy park jinyoung, el arisco, frío y vengativo park jinyoung, aunque odie mi apellido más que nada en este universo, es lo que soy, el reflejo del hombre por el cual estoy haciendo todo esto, el mismo que jure destruir.
Llevo tantos años haciendo todo para conseguir mi objetivo, incluso ser un diamante es gran parte de ello, todos creen que es rebajarse ser un acompañante o prostituto como le encanta a mi mejor amigo decir, pero ellos no entienden, no saben, la gente sin poder no busca un acompañante, la gente sin dinero no tiene como costear mi compañía y si por conseguir secretos valioso, contactos importantes y aprender todo como se mueve el mundo de dinero, me cuesta un par de bailes y mamadas, era un precio que iba a pagar con gusto.
Ser diamante no solo me dio dinero en cantidades graciosas y me permitió costear mis estudios, ser diamante me abrió la puerta a ser el confidente de grandes empresarios que solo buscaban un poco placer y un oído que no los juzgará, una persona que no pudiera hablar de nada que escuchará y ese era yo, aconsejando, aprendiendo y apoyando, aunque encontrará asqueroso todo lo que hicieran, un par de bailes, entregar un poco de placer y ellos se rendían.
Puede que algunos crean que vendí mi alma por algo como eso, que apoye cosas inhumanas, pero son sacrificios que uno debe estar dispuesto a pagar por conseguir el objetivo final, mis clientes pagan por conseguir mi apoyo, por decir lo que quieren escuchar y yo saco más provecho de ello, que las mismas personas pagando por pasar tiempo conmigo.
Pero esta llegando a su fin, la práctica está llegando a su final y es momento de comenzar el juego real, solo dos meses me quedan para eso, para mostrar que ya no soy el chico débil e inocente, ya no soy el park jinyoung que no tenía los medios para poder hacer valer su palabra, de ese ya no quedaba nada, no ingenuidad, no confianza en la gente, solo un deseo gigante por hacer pagar a la persona que más daño me ha hecho en la vida.
Mark dice que cargo con demasiadas heridas en mi interior, el puede verlas aunque intenté ocultarlas, pero eso es porque está tan herido como jimin o yo, es como si las detectará sin ningún problemas y aunque aún me sorprende la situación, mis tres amigos son los únicos que pueden ver un lado de mi que mate para todo el resto del mundo.
Solo ellos me pueden ver más humano, más vulnerable , como alguien de mi edad, con ellos puedo bajar la guardia, porque nunca me harían daño, ellos saben lo que es cargar con una herida que se niega a cerrar y nunca se lo harían a alguien, mucho menos, a una persona que sea importante en su vida, creo que la lealtad y amistad que ellos dos me brindan, es lo único que no me deja envenenar mi alma por completo.
Pero también hay un hombre más, aunque me cuesta admitirlo incluso en la soledad, jb, mi cliente especial, tiene una manera de calmar mi interior, de hacerme creer aunque sea por una hora, que no debo cargar con el peso del mundo por mi cuenta, es extraño y lo sé, jb es el único cliente del que no intenté sacar nada, al único que no insisto para hablar de su trabajo y día a día, con el me gusta desconectar todo, alejar mi mente de cualquier venganza, odio o temor, me dejó creer que es quien manda y si lo sigo, todo estará bien.
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amando lo prohibido
FanficMark no tiene el trabajo más convencional, pero le da el dinero más que suficiente para pagar sus estudios y vivir cómodamente, por conseguir su sueño, no hay un límite en lo que haría. Jackson es una abogado de renombre, tiene firma importante con...