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Jackson

mark sale de mi oficina sin importar lo que dije, solo me da la espalda y mi enojo esta quemando mi piel justo ahora, el no puede solo irse tras mi amigo, joder tae no puede abrazarlo de esa forma frente a mi, es mi mark, no tiene el puto derecho de hacerlo.

destruir mi jodido escritorio no sirve de nada, no quita el enojos así que sigo con todo el resto de mi maldita oficina, no importa lo que sea, todo cae al suelo y es destrozado con rabia, estoy perdiendo la cabeza y no puede importarme menos, lo único que se repite en mi cabeza es que mark no puede irse con tae.

no hay nada en mi vista para romper, pero mi enojo esta en su punto máximo, nunca en mi vida me había sentido de esta forma, tan descontrolado, tan fuera de mi propio ser, siento que puedo explotar en cualquier segundo y necesito liberar toda la rabia, la imagen de tae abrazando a mi mark , solo se repite en mi mente y crea mas explosión  de energía .

ni siquiera me interesa cuando comienzo a golpear mi puño contra la pared, necesito que mark vuelva aqui y no para defender a tae, no para que me diga como debo tratar a ese maldito traidor hijo de puta, el sabe de mark y yo, lo note en el ascensor, sus insinuaciones, pero aun así no hace un paso mas atrás, no deja a mark en paz.  

—¡joder jackson!— 

escucho la voz de alguien pero no me detengo hasta que unos brazos me rodean la cintura y me alejan de la pared, soy arrastrado hasta uno de los sofás y no importa cuanto trate de soltarme, el agarre solo se vuelve mas fuerte, hasta que veo de quien se trata.

Jungkook esta frente a mi con el rostro marcado por el enojo y la sorpresa, mira toda mi oficina , detalle cada desastre mientras trato de regular mi respiración , ni siquiera me arrepiento de los destrozos, que se queden así, era algo que necesitaba. 

—¿que carajos te sucede ? mira este lugar, parece que cruzo un torbellino — 

tomo una fuerte respiración y paso una mano por mi cabello, una mueca de dolor se forma en mi rostro , jungkook suelta un bufido antes de tomar mi mano para examinarla, en ese momento veo las heridas y la sangre en ella.

—quédate aqui, iré por un botiquín para curar tus heridas— 

no digo nada, no es como que tuviera un lugar al que ir, solo miro a jungkook alejarse, pero solo llega a la puerta y le pide a mi secretaria algo, despues vuelve para ponerse de pie frente a mi otra vez.

— ahora dime que mierda pasa por tu cabeza— 

se que quiere hacer su papel de amigo, apoyarme en algo, pero jungkook es la ultima persona a la que podría recurrir con este problema, el no entendería, lo conozco demasiado bien como para saber que rechazaría todo esto enseguida.

—problemas— hablo con los dientes apretado y lo veo alzar una ceja.

—problemas...— 

dice mirándome , esperando que agregue algo mas , pero solo llevo mi mirada a las heridas en mis manos.

—problemas.... jackson.. ¿que carajos tus problemas?— 

la puerta de la oficina se abre y escucho el jadeo de mi secretaria, pero no la miro, no puedo hacer eso ahora, solo quiero ir donde mark, arreglarnos o tan siquiera discutir, pero que este a mi lado, no de esta manera.

—¿traerás eso o vas a seguir detallando esto para ir con el chisme al resto de las secretarias?— 

jungkook es duro como siempre, pero solo segundos despues tiene el botiquín en la mano, también escucho el sonido de la puerta ser cerrada, jungkook se mueve por el desastre y lo veo traer una silla , la pone frente a mi y toma asiento.

amando lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora