capitulo 25 SU ESTADO.

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- Solo protejo a mi familia - dijo Aome al momento que se descubria la cabeza.

- ¿En donde está Kikio? ¡¿Preguntó Naraku furioso.

- Ella no vendra, solo que yo compruebe que lo de su hija es verdad.

-¿Y como puedes estar tan segura que no te matare primero?

-No, no lo se , pero una cosa estoy segura los Taisho no te lo perdonarian, ellos aun no saben que estoy aqui.

-Genial, punto para mi - dijo Naraku - asi, si en estos momentos decido matarte nadien lo sabra.

-Espera aun no lo saben , pero pronto lo sabran- dijo la azabache - digamos que tengo mis medios, pero vayamos al grano... La supuesta hija de Kikio.

- Nada de supuesta, la hija de Kikio es real, solo yo se donde esta, recuerda que ella es mi hija - dijo Naraku - Cuando nacio, era la niña mas hermosa, Kikio estaba inconciente asi que me lleve a la niña.

Una sirvienta habia tenido una hija el mismo dia que Kikio fue muy facil para mi convencerla de que me entregara el cuerpo de su bebe, cuando Kikio despertó le mostre el cadaver de la niña que conseguí.

-Eres un maldito enfermo -dijo Aome - como pudiste ser tan cruel, ¿Que razón tenias para ocultar a la pequeña?

- Muy simple, la unica razón sabia que Kikio tarde o temprano intentaria escapar a si que nuestra hija serian las cadenas para mantener atada a tu hermana, pero no contaba con que escaparia sin dejar rastro, busque a Kikio por mucho tiempo pero no la encontré por ningun lado, por otro lado nuestra hija crecia y se parecia tanto a ella que no podia tan siquiera tenerla cerca, me recordaba tanto a la perra de su madre. Asi que desde los seis años ha estado en un internado.

- Y dime Naraku ¿Como jodidos te enteraste de todo? - la pregunta que faltaba.

- Hace unos dias recibi un mensaje de un numero desconocido, me decian todo sobre ti, se que vienes a vengarte y tienes muchas razones, pero lo mas interesante era la parte donde hablaban del paradero de Kikio, no podia creer que esos malditos hijos de puta la tuvieron todo este tiempo, tenia que asegurarme de todo.

- Y en esa parte entre yo, no es asi -dijo Aome - confirmandote cada una de tus sospechas ¿No es asi?

-Muy bien, se nota que eres lista - dijo Naraku- tu me hiciste el favor de confirmar todo, hubiera sido mas facil ir y matar a todos pero, quiero a Kikio arrastrandose pidiendo perdón, ya despues me encargare de esos pendejos.

- ¿Y que te hace pensar que Kikio aceptara?.

-Muy facil, tengo a su hija y tambien a su hermana.

-Es lo que tu crees- dijo Aome al momento que sacaba un arma, Naraku ya lo veia venir asi que rapidamente esquivó el disparo, en un segundo toda la bodega estaba llena de hombres armados, Sesshumaru habia llegado y los hombres de Naraku repelian el ataque, Aome perseguia a Naraku el cual como todo buen cobarde habia escapado despues de unos minutos los disparos sesaron.

Aome se acercó a Sesshumaru estaba lista para escuchar sus reclamos.

-¡¡Aome!! - dijo el peliplata lanzandose a ella, un fuerte ruido se escucho, para despues dejar reinar un silencio total.
Un disparo que iba directo a ella y el se interpuso para salvarla, Aome busco al responsable encontrandose con una sonrisa frivola, Naraku.

Aome sintió que ese momento transcurria en camara lenta, todo ocurrio de una forma inesperada, ahora Sesshumaru se encontraba inconsiente en sus brazos, su camisa blanca se habia teñido de carmín, tal vez Aome no sentia el dolor de la bala, pero ahora un dolor mas profundo se alojaba en su pecho, un dolor incomparable, el dolor que siente al ver a la persona que amas a punto de morir.

-¡Levantate, tenemos que llevarlo al hospital!! - gritaba Inuyasha sacando a Aome del trance en el que se encontraba. La azabache se puso de pie y con ayuda de Inuyasha logro introcir al peliplata en un auto. La azabache se sentia desfallecer, sus manos no dejaban de temblar, todo habia pasado en un segundo y analizando todo ella se sentia la unica culpable de todo lo ocurrido.

Las causas , querer enfrentar a Naraku ella sola y las consecuencias el hombre que ama tendido ahora en una cama de hospital.

Tanto peleo con los medicos y enfermeras en vano, no le permitieron permanecer a su lado solo le quedaba esperar y rogar que todo saliera bien.

Las horas pasaban, cada minuto y cada segundo atormentaban mas a Aome, nadien se acercaba a dar noticias de Sesshumaru, a punto de perder la paciencia se encontraba la azabache cuando, un medico llego para calmar sus nervios.

-Ustedes deben de ser los familiares de Sesshumaru Taisho.

- Si, soy su hermano- contesto Inuyasha - ¿ Como está el?.

- El señor Taisho está muy delicado, la bala causo mucho daño y tuvo una hemorragia interna la cual por medio de la cirugia logramos controlar, pero nesecitamos donadores ¿ Tal vez algunos de ustedes puedan donar sangre?.

- Por supuesto doctor cuente conmigo - contesto inmediatamente Inuyasha.

- Y conmigo - dijo Jaken.

- Yo tambien quiero donar - dijo Aome, que haria lo que fuera por el, no solo por que se sentia culpable, sino por que era el hombre que amaba.

- Bien haremos las pruebas necesarias, para saber si pueden ser donadores.

Inuyasha y Jaken fueron los primeros no tuvieron ningun problema para donar sangre, Aome fue la siguiente Sesshumaru le habia salvado la vida a si que ella no dudo en salvar la de el, ya no podia imaginar una vida sin el.

- Disculpe señorita, usted no puede ser donadora - dijo la encargada de los laboratorios.

- ¿ Que, por que no, estoy completamente sana? - decia Aome.

- Es debido a su estado por lo que usted no puede ser donadora.

- ¿Mi estado? ¡¿Cual maldito estado!? - grito Aome enojada.

-¿No lo sabe? Está usted embarazada.

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JUSTICIA DE AMOR💕(COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora