capitulo 21

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Las horas transcurrieron y por una parte agradecia no a ver visto a Sesshumaru, tenia que volver pronto a su casa no debia tentar su suerte, tal vez el apareciera y sería realmente incomodo.

—Tengo que regresar a casa— dijo Aome

—¿Tan pronto? — preguntó Kikio — pero Sesshumaru esta por llegar, tenia unos asuntos que arreglar, deberias esperarlo.

— No, precisamente por tal motivo me voy — dijo Aome — ademas nosotros quedamos en los mismos terminos de antes......solo seguiremos siendo “novios falsos

—¿Novios falsos?....Aome ¿Que quieres decir con eso?— decia Kikio.

— En otra ocasión te explico, ahora tengo que irme.

Aome se despidio de las mujeres y de la pequeña, queria regresar a su casa lo antes posible.

Puso en marcha su moto e inicio su camino, ella seguia diciendo que esa noche con Sesshumaru no debia cambiar para nada su relación, pero eran tan dificil olvidar ese cuerpo sobre el de ella, borrar la sensación que esos labios provocaban al recorrer cada parte de su cuerpo, era imposible no volver a sentir esa sensación de calor con el simple hecho de recordar a ese hombre que le provocaba todo eso.

Tan perdida iba en sus pensamientos que no vio el auto que por poco la arrolla, al detenerse  y voltear a ver al responsable de su casi accidente, deseo en ese momento que no hubiera sido un ‘casi’, hubiera sido mejor una muerte segura, pero era mejor exigirse actuar natural.

— ¡Estúpido casi me matas! — grito Aome.

— Princesa, gusto en verte, podrias quitarte de mi camino se que mueres por mi pero, arrojarte a mi auto es demasiado extremo...hasta para ti — dijo Sesshumaru con su voz seductora y sarcastica.

— ¡Estupido, engreido¡ — dijo Aome— no tienes tanta suerte idiota.

— Por cierto, tengo algo importante que hablar contigo — dijo el peliplata.

— ¿ Estas ciego, que no ves que ya me voy?

— Recuerda que soy tu jefe y tu eres mi guardaespalda, asi que, tenemos trabajo.

— Pero..... — intento protestar Aome.

— Pero nada — la interrumpio el demonio— te regresas a mi casa, me escuchas y despues te vas, ya te he dicho que no muerdo...... Solo que me lo pidas — sonrio.

— Pobre imbecil, tu oportunidad conmigo se acabó — dijo Aome que no tuvo otra opción mas que regresar, parecia niña de seis años protestando y maldiciendo por que su papi no le compro su algodón de azucar, Sesshumaru solo la veia y se contenia las ganas de reir, a veces era tan infantil, pero aún asi era la mujer perfecta para el.

Aome entro a regañadientes a la oficina del peliplata.

— Dime que es lo que quieres —dijo Aome impaciente por irse de ahí.

—¿Que prisa tienes amor?.

— Ninguna, pero al mal paso darle prisa.

—Esta bien, veras mañana habra reunión de clanes en la mansión de los lobos.

— ¡¡Por dios!! Son malditos delincuentes ¿Por que razón se la viven de fiesta en fiesta?.

— Son negocios — contesto serio —y te recuerdo que eres mi novia a si que me acompañaras.

— Ja, ja,ja ¿Disculpa, eso me sono a una orden?.

— Tomalo como quieras, pero como mi mujer tienes que ir.

— ¿De que hablas? Entre tu y yo no hay nada — decia la azabache mientras esas palabras partian su corazón en dos — si alguna vez hubo una oportunidad entre nosotros ya no la hay.

— Te espero a las seis, mañana aqui en la mansión — dijo Sesshumaru ignorando lo dicho antes por la azabache.

Aome salio de la oficina y emprendio el camino a su casa, otra vez comenzaba el juego con Sesshumaru.

Al dia siguiente se dirigia a la mansión un poco mas temprano de la hora citada, pues queria jugar un momento con su pequeña sobrina, al llegar a la mansión corrio al jardín estaba segura que la encontraria ahí.

— ¡Tia! — dijo la pequeña mientras corria a los brazos de la azabache — mamá me dijo que vendrias.

— Ha preguntado por ti desde ayer que te fuiste —dijo Sango que acompañaba a la pequeña.

— ¿Me extrañaste? — pregunto Aome.

— Mucho, muchisimo — contesto la niña.

Aome estaba fascinada con la pequeña, le encantaba, en especial ese hermoso par de ojos dorados, esos hermosos ojos que tanto le recordaban a Sesshumaru, se pregunto si sus futuros hijos serian asi, en ese momento oh oh, Aome recordo algo, esa noche con Sesshumaru, esa noche que paso con el, no se protegieron, ella habia pensado tomar la pildora del dia siguiente, pero, ocurrio lo de Kikio y lo olvido por completo.

— Rayos — murmuro Aome, Sango volteo a mirarla.

— ¿Pasa algo Aome? — pregunto la castaña y la azabache solo sonrio.

— Nada, solo que olvide algo pero puede esperar — decia Aome, la idea de un hijo no le molestaba en lo absoluto y mucho menos si era de Sesshumaru pero, el único inconveniente era la situación el la que se encontraban, lo primero que haria al regresar a casa seria una prueba de embarazo pero, ¿Que pasaria si resultaba positiva? No tenia ni idea, lo que tenia muy en claro era que Sesshumaru no lo sabria hasta que Naraku estuviera derrotado.

— Aome....—

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Bueno hasta que les dejo, espero que les guste ya que es la primera que sale de mi cuaderno GRACIAS POR LEER.

JUSTICIA DE AMOR💕(COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora