Buenos Aires ~ 18

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Narra Euge:

Estuve pensando durante toda la noche que podía estar sucediendo para que la prensa le hiciera esas criticas tan duras a Lali. Insultos machistas y vejaciones. Algo completamente vergonzoso... Seguramente, si había leído esas críticas, debía estar sintiéndose fatal.

En el momento de leerlas, me di cuenta de algo que había intuido desde el primer momento. En una de las noticias, decían que Peter y Lali habían viajado juntos a los Estados Unidos. Sí, ¿acaso la prensa no lo había sabido antes? Sus miradas durante el juicio estaban llenas de amor. En los pasillos iban agarrados de la mano. Y sí, eso nunca había pasado antes con alguna de las chicas a las que Peter había estado defendiendo.

Y entonces tuve dos ideas: esas críticas podían ser fruto bien de los familiares de Mariano Martínez o bien de... Benjamín Amadeo, de celos.

Tenía que descubrirlo, e iba a investigar tanto como pudiera. Porque, la desaparición de esas críticas, la beneficiarían a ella, pero también a mí, porque volvería a ocupar las portadas de todas las fuentes de la prensa.

-...-

Narra Peter:

Había dormido con Lali en la misma cama. Pero si, no había pasado nada. Ella no había querido, se sentía mal por todas las críticas y toda la gente que estaban hablando sobre ella en Argentina. Yo aún, no había leído y escuchado nada, y sí, yo era una persona a la que le encantaba manipular a la prensa, tenía muchos amigos periodistas trabajando en todos los periódicos del país, pero, no me solían afectar las críticas mientras que mi reputación siguiera teniendo un buen desarrollo.

Pero Lali era una persona que nunca había estado expuesta a las cámaras. y si bien por una parte podía ser entendible que esas críticas la estuvieran lastimando, no debían afectarla en su vida diaria. No debían obligarla a escoger otro camino que ella no quería.

La noche anterior, había intentado explicarla todo eso, pero en ella no había surgido ningún efecto. Así que, lo dejamos en dormir ambos en la misma cama, pero no rozarnos, ni tocarnos, ni hacer absolutamente nada.

Durante el día, haríamos actividades con mi familia en la ciudad de Nueva York. Me fui a duchar y a vestir mientras que Lali seguía profundamente dormida. Decidí ponerme un suéter de color azul eléctrico, unos jeans marca Levi's ® ajustados, una campera de plumas y unas Nike® de color blanco . Cuando salí del baño, justo después de ducharme, peinarme y vestirme, Lali aún seguía dormida.

Comencé a acariciarla el pelo para que se despertara. Finalmente, después de cinco minutos, abrió los ojitos y me miró sonriente.

─ ¡Buen día! ─ me deseó.

─ ¡Buen día! ─ la dije yo a ella ─. ¿Cómo dormiste? ─ la pregunté mientras seguía acariciándola.

─ Bien. He dormido bien al menos, no he tenido pesadillas con todas las cosas malas que me ha dicho la prensa ─ respondió.

─ Tranquila, no va a pasar nada. En unos cuantos días agarraran a otro u otra para insultarle y se olvidaran de vos. Sos una chica buena, no has hecho nada ─ la dije.

Ella tragó saliva y dijo:

─ Te agradezco mucho que me estés apoyando con todo esto, de verdad. Ahora mismo, prácticamente estoy sola con todo esto, esta bien que Benja siga siendo amigo mío, también tengo a las chicas de la prisión, pero ya sabés... A ella ya las voy a ver mucho menos.

─ Te juro que yo siempre voy a estar para vos, Lali... Y ahora, anda a ducharte y a vestirte que la ciudad de Nueva York nos espera. La visitaremos hoy, mañana es la conferencia de mi hermano, pero dentro de dos días seguiremos visitándola. Ahora toca disfrutar.

─ Gracias de verdad por dejarme disfrutar de todo este viaje con vos.

─ Anoche me decías que querías marcharte, ¿seguís pensando eso?

Lali sonrió:

─ Lo estuve pensando... Y te debo un agradecimiento, no me puedo marchar ahora y dejarte solo. Además, quiero conocer Nueva York.

─ Yo también quiero visitar Nueva York, con vos. Ambos sabemos que hay sentimientos... De amor, entre nosotros, pero iremos poco a poco, si vos querés... ─ propuse.

Ella asintió con la cabeza ¡, me dio un beso en el cachete y se fue al baño a cambiarse de ropa. Salió divina, con ese plumas de color rojo, unos jeans ajustados también de la marca Levi's ® y unas botas UGG ® de color rojo con unos lazos en la parte trasera.

Juntos bajamos a desayunar junto con mi familia. Mi mamá parecía amable, por mucho que nos hubiéramos peleado la noche anterior, pero, no parecía enojada.

Nada más terminar de desayunar, todos juntos salimos del hotel y comenzamos a pasear por la ciudad de Nueva York. Mi hermano llevaba allí un par de meses y la conocía bien, así que nos hizo de guía.

Disfrutamos de las luces navideñas, del árbol de navidad de Rockefeller y del de Bryant Park. Paseamos por Wall Street, Central Park, Fifth Avenue y Broadway.

Llegamos a la habitación de hotel agotados. Al díasiguiente seria la conferencia, y sí, tenía miedo de que después de lo queestaba pasando con la prensa, Lali pasara un mal momento en la conferencia de mi hermano.

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