Narra Peter:
Y llegó el gran día. Mi hermano Juan Pablo estaba re nervioso. Si todo salía bien, un gran futuro al esperaba. En cambio, si fallaba en la conferencia, se quedaría como estaba. A los Lanzani siempre nos había gustado aspirar a algo más.
Mi madre estudio matemáticas y economía en la Universidad. Comenzó siendo una simple profesora en un colegio... Pero terminó siendo la responsable del departamento matemático de una de las mejores universidades de Argentina.
A mi padre le ocurrió una situación similar. También estudió economía (fue justo en la facultad donde conoció a mi madre, se pusieron de novios y en cuanto mi mamá terminó la universidad, se casaron y formaron a nuestra hermosa familia), y después comenzó a ser profesor de empresariales en la universidad, y terminó siendo también responsable de departamento y uno de los altos cargos.
Mis hermanos y yo éramos iguales. Siempre intentando ser los mejores en todo lo que hacíamos. Y por el momento, lo estamos consiguiendo, algo que a mis padres, les ponía muy felices.
Aquella noche, también dormí con Lali. A la mañana siguiente, nos despertamos más o menos a la vez. Nos turnamos para ducharnos y después nos vestimos para la conferencia.Yo elegí un saco de color azul marino con pantalones de vestir a juego, también en color azul marino, camisa en color blanco y corbata de color granate. Me puse unos elegantes y carísimos zapatos de color azul marino con detalles en granate, a juego con la corbata. Me peiné y me puse un perfume especial, el cuál usaba muy poco, solamente en ocasiones especiales.
Pero cuando Lali salió del baño, ya cambiada, me maravillé. Estaba preciosa. Llevaba un vestido rojo, el color que más la favorecía y resaltaba su belleza. El vestido era corto, ajustado, de media manga y cuello a la caja, con un fruncido en la cintura formando un lazo. Se había puesto los tacos de color negro, y se había arreglado el pelo con unas densas ondas en las puntas.
— Estás... — la miré sonriente.
— ¿Cómo?
— Estás hermosa, de verdad.
— Me alegro mucho de que te guste.
— No me gusta, me encanta. El vestido es espectacular, pareces una reina. Y el rojo te queda tan bien... — la agarré la mano y la di una vueltita.
Ella sonrió:
— Vos también estás muy lindo.
— Gracias, pero es un poco aburrido... Ojalá pudiera ir solo con camisa y unos jeans, pero tengo que dejar en buen lugar a mi hermano en la conferencia.
— Y está muy bien que dejes a tu hermano en binen lugar durante la conferencia, ¿vendrá más gente?
Asentí:
— Sí, algunos familiares más, amigos, compañeros de mi hermano de la Universidad y del trabajo... Y especialistas, y esos son los más importantes, con ellos todo que ir todo bien, porque sino estaremos perdidos — dije riendo —. ¿O no?
— Claro, por cierto... ¿Puedo preguntarte algo?
Volví a asentir:
— Decime.
— Creo que no le caigo muy bien a tu madre — me dijo Lali bajando la cabeza.
Lo había notado. Mi madre se había comportado de una forma muy fría con ella durante todo el día de ayer. Después de la conferencia, hablaría con ella. Lali era un ser humano, al igual que todos nosotros, y había cometido errores, sí... Pero esos errores no habían sido juzgados, no estaba en la cárcel, e incluso había hecho una buena acción haciendo desaparecer a ese violador de la ciudad.
— Eso no quita de que seas preciosa y de que todos te vean preciosa y hermosa. No te preocupes — le dije para que se tranquilizara.
Lali me miró fijamente:
— Pero, ¿por qué no la caigo bien a tu madre? ¿Es por lo que yo pienso?
Negué con la cabeza. La estaba mintiendo, pero, si en algún caso la decía la verdad, iba a sentirme realmente fatal. así que preferí mentirla y no decirla nada al respecto:
— No, no te preocupes por eso. Ahora, tenemos que irnos.
— ¿No vamos a desayunar? — me preguntó ella agarrando su bolso.
Negué:
— Hay un brunch allí, al inicio de la conferencia. Mi madre se ha encargado de él.
— Podría haberla ayudado — se ofreció ella.
— No, no hace falta. Ha pedido ayuda a un catering — y en verdad, mi madre no se merecía la ayuda de Lali.
Bajamos al salón donde se celebraría la conferencia. En primer lugar, pasamos a uno de los salones contiguos para el brunch. Allí le estuve presentando a Lali a toda mi familia y amigos, la cuál la recibió de una forma muy amable y sin decir nada al respecto de su tan mediático caso. Algo que tanto a ella como a mí, nos hizo sentir muy tranquilo.
Después, fuimos hasta el salón de la conferencia, el cuál era enorme y estaba decorado para la ocasión. Flores a los costados de los pasillos, cortinas de seda, sillas alineadas de una forma perfecta... Todo estaba listo.
La conferencia fue bien. Al terminar, todo el mundo le aplaudió. Durante el mediodía, hubo una parada de dos horas para la comida, la cuál había preparado el catrina que mi madre había contratado.
Y sí, todo había ido bastante bien. Excepto las miradas que mi madre le había lanzado a Lali, las cuáles cada vez eran más intensas, más llenas de odio... Un odio que ni siquiera sabía porque existía.
Pero ese odio estaba allí.
Al terminar la conferencia, y mientras que el catering servía una especie de "cena" de despedida, dejé a Lali hablando con Bauti y fui a hablar con mi madre.
Miré a mi madre fijamente:
— Sé uno de tus secretos mamá, si seguís mirando mal a Lali, pienso contárselo a papá. Y te aseguro, que no le va a gustar nada lo que hiciste hace 10 años.
— Callate — me dijo mi madre.
— Entonces respeta a Lali, porque sino abriré la boca — la amenacé. Después me di la vuelta y me marché con Lali.
Después de eso, no creo que volviera a decir nada al respecto, ni tampoco a mirarla mal.

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BUENOS AIRES
FanfictionLali es una chica de 26 años que tiene un sueño por cumplir: SER ARTISTA. Pero, una promesa que parece a punto de cumplirse se viene abajo, asesinando así a su amante. Ahora se ha convertido en una presa, en una asesina temida. Pero Juan Pedro Lanza...