Narra Lali:
Estaba a punto de comenzar la rueda de prensa. Estaba muy nerviosa. Peter me había dicho que las ruedas de prensa solían ser bastante duras. La gente, y con la gente me refería a cualquier oyente del país, o un incluso de fuera de nuestro país, estaba pendiente de todo lo qué yo pudiera decir en ella.
Agarré y seguí a Peter por los pasillos del juzgado, mientras los periodistas me paraban y me preguntaban todo tipo de cosas:
— Escuché que a usted le habían violado en el colegio de monjas, ¿es eso cierto? — preguntó una de las periodistas de una cadena de televisión.
Asentí con la cabeza:
— Sí, me violó, y dos veces para ser concreta. Pero el colegio en el que yo estudiaba era muy religioso y no pude decir nada al respecto, tenía mucho miedo.
Caminamos un poco más y entonces me paró otro periodista, esta vez de una cadena de radio:
— ¿Asesinó a su amante en defensa propia?
— Sí. Había comenzado a maltratarme y entonces agarró la pistola de mi marido, lo hice en defensa propia, sino me hubiera matado a mí.
Seguimos caminando. Fui respondiendo a todas las preguntas que me hacían los periodistas, tanto de la radio, como de la televisión. Y finalmente, llegamos a la sala de juicios. Allí sí que me iba a enfrentar a lo más duro... Me lo jugaba todo.
Miré a Peter y él me miró a mí.
— Tranquila.
— No puedo estar tranquila.
— Has respondido muy bien a la prensa, tenés que hacerlo exactamente igual con el juez y lo tendrás todo ganado. Toma aire y respira hondo.
Le obedecí.
— Dale, tranquila, te juro que todo va a estar bien, ¿de acuerdo? — me preguntó Peter tomándome de la mano.
Yo sé la agarré fuerte. Era un chico muy lindo... Un abogado muy eficaz que quería defenderme sobre todo. Lo miré fijamente, no sabía que me estaba pasando, pero todos estos días, cada vez me sentía más nerviosa con Peter al lado, ¿estaba comenzando a gustarme el abogado que me estaba defendiendo del asesinato que había cometido?
-...-
Narra Peter:
Fue Lali la que comenzó a declarar en el juicio. Estuvo tranquila, en verdad lo hizo muy bien, me sentía muy orgulloso de ella.
— ¿La había pegado en algún otro momento que no fuera la noche del asesinato?
Lali se limpió los ojos con un pañuelo y asintió con la cabeza:
— Sí, lo hizo. La verdad es que yo quería terminar con la relación, pero él seguía acosándome para tener sexo... Y bueno. La noche del asesinato yo quería cortar con todo esto pero, él no. Primero me pegó, y después... Agarró la pistola de mi marido y me apuntó con ella. Fue un momento en el que no sabía qué hacer, y por eso lo maté. Pero no era mi intención ni mucho menos.
— Comprendo — dijo el fiscal apuntando algo en un papel.
Con el tema de que lo había matado en defensa propia, teníamos chance de que a Lali no la metieran en la cárcel. Además, otros de mis clientes habían sido juzgados por ese juez y había sido muy benevolente con todos ellos.
El juicio se fue desarrollando con tranquilidad. El abogado de la víctima era un poco malo, ni siquiera se había preocupado por saber la historia de su cliente, el cuál ya había fallecido... Otra oportunidad para que el Juez le diera la razón a Lali y pudiera salir sana y salva de todo esto.
Y si, también acompañarme a mi en la conferencia que tenía que dar mi hermano en los Estados Unidos. Y sí, yo siempre había tenido una norma, no tener nada con mis clientes más allá que una plena relación laboral. Pero, con Lali todo esto estaba siendo diferente.
Era una chica muy linda y dulce, muy inocente. Estaba claro, que había matado al pibe en defensa propia. Sino, no lo hubiera hecho.
Había algo en ella que me atraía. Era bella tanto por dentro como por fuera... Pero sí, tenía que seguir haciendo caso a mis principios: tener con mis clientes tan solo una relación laboral de cliente-abogado, una defensa. Nada más.
Y sí, con Lali estaba siendo imposible. Porque cada día que pasaba, me sentía más y más atraído por ella. Y... Algo me decía que ella también sentía algo más por mí: la forma en la que me miraba, me había llamado bombón... Tal vez eso no significaba nada, pero me quedaba la esperanza de que sí.

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BUENOS AIRES
FanfictionLali es una chica de 26 años que tiene un sueño por cumplir: SER ARTISTA. Pero, una promesa que parece a punto de cumplirse se viene abajo, asesinando así a su amante. Ahora se ha convertido en una presa, en una asesina temida. Pero Juan Pedro Lanza...