Narra Peter:
Habíamos llegado a Nueva York. Lali iba envuelta en un abrigo de plumas de color rojo que la quedaba hermoso, el pelo recogido en una coleta despeinada y los labios pintados de rojo oscuro.
─ Hace un frío de la puta madre ─ dijo ella mientras movía las piernas para mantenerse caliente.
─ En cuanto llegué el taxi iremos al hotel la respondí . No creo que tarde mucho, mi madre lo reservó para las seis en punto y son las seis menos cinco ─ dije mirando a mi reloj de muñeca de oro, un recuerdo de mi padre.
─ ¿Has estado alguna vez en Estados Unidos? ─ me preguntó.
Asentí con la cabeza:
─ Cuando era pequeño. No he vuelto desde entonces, desde que comencé la Universidad, hace ya algunos años, apenas viajo. No salgo de Buenos Aires con la cantidad de casos que tengo.
— Bueno, al menos tener trabajo es algo maravilloso.
— Sí, y lo mejor es que me gusta mi trabajo. Disfruto mucho.
Sonrió:
— Eso también es bueno. Hay a gente a la que la aburre su trabajo y además lo hace mal. No me gustan nada esa clase de personas.
─ Te entiendo.
Fue en ese momento cuando el taxi llegó al parking del aeropuerto. Nos llevó hasta el hotel en el que mis padres y mis hermanos, junto con mis correspondientes parejas, estaban hospedados. Durante el transcurso del viaje, pudimos ver Nueva York decorado con los maravillosos adornos navideños.
─ ¿Te gusta? ─ la pregunté.
Ella asintió con la cabeza, completamente fascinada.
─ Es precioso.
─ Me alegro de que te guste.
Me miró.
─ En serio, es muy lindo. Ojalá yo hubiera tenido plata para viajar más, pero apenas nos llegaba para pagar lo más básico. No éramos pobres ni nada de eso, pero no éramos ricos, nunca nos había sobrado la plata.
─ Entiendo ─ dije.
Finalmente llegamos al hotel. Tanto mis padres como mis hermanos salieron a recibirnos a la recepción. Pablo, Bautista y Martín estaban encantados de conocer a Lali, y también mi viejo, a la única que no pareció hacerle mucha ilusión, fue a mi mamá, la cuál tan solo la saludó y listo. Rápidamente se disculpó diciendo que se encontraba indispuesta y tenía que ir a su cuarto a acostarse.
─ Por fin con novia ─ bromeó Bauti.
─ No es mi novia, es solo una amiga.
─ Seh claro... Y yo me chupo el dedo.
─ Hasta hace poco lo hacías ─ le dije para joderlo.
─ Eu, no peleen ─ nos avisó mi viejo.
─ ¿Cómo vas con la preparación de la conferencia? ─ le pregunté a mi hermano.
─ Ya está lista, tan solo tengo que darle los últimos retoques y ya estaría listo. Llevo preparándola meses, no creo que nada salga mal.
─ Te deseo mucha suerte ─ le dijo Lali.
─ Gracias, linda.
Lo de linda por parte de mi hermano me puso un poco celoso. Al terminar de charla con mi familia, Lali y yo subimos a nuestra habitación, concretamente una suite, la cual compartiríamos.
─ Creo que tus papás o tus hermanos se han pensado que estamos juntos ─ dijo Lali riendo.
─ Sí, eso parece, ¿no te molesta dormir conmigo?
Lali negó con la cabeza:
─ En absoluto. No te preocupes.
Pedimos para cenar en la habitación y a última hora, justo después de tomar la comida, Lali se fue a duchar.
En ese momento, me llegó un mensaje de mi madre: "¿Cómo te atreves a traer aquí a una asesina?"
Suspiré enojado. Pensé que no se lo iban a tomar, pero al final iba a ser así. Directamente, llame a mi madre:
— Juan Pedro, sos tarado.
— No mamá, no lo soy — suspiré —. Ganó El juicio gracias a mí, quería agradecérmelo, y como yo no tenía pareja para poder venir a la conferencia, ella se ofreció a acompañarme, y yo acepté. Es una buena chica, no tenés nada que decir de ella.
Mi madre suspiró:
— Creo que si que tengo que decir de ella, pero el que no comprende sos vos. Somos una familia de bien, y esa chica asesinó a su amante. Tenía marido Juan Pedro, ¿qué va a decir la prensa?
— Que la prensa diga lo que quiera, la tengo mucho aprecio a Lali.
─ Lo que me faltaba, mi hijo, ¡mi propio con una asesina! ¡Te has enamorado de una asesina!
─ Sí, me he enamorado ─ dije sincero ─. ¿Qué pasa? ¿Me vas a matar por eso?
Y en ese momento, vi que Lali me estaba mirando fijamente. Me había escuchado. Seguro que me había escuchado.

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BUENOS AIRES
FanfictionLali es una chica de 26 años que tiene un sueño por cumplir: SER ARTISTA. Pero, una promesa que parece a punto de cumplirse se viene abajo, asesinando así a su amante. Ahora se ha convertido en una presa, en una asesina temida. Pero Juan Pedro Lanza...