LAS VENGADORAS CONTRA EL SUJETADOR ROSA

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LAS VENGADORAS CONTRA EL SUJETADOR ROSA.

Odio a un nivel superior todo esto.

Quiero estar sola. Me gustaría correr, pero teniendo en cuenta como me fue la ultima vez no creo que sea una buena idea. ¿Qué me queda entonces?

Mis amigas.

Pero ¿dónde están?

No tengo ánimos de ir a buscarlas ahora.

Así que vuelvo sobre mis pasos hasta mi habitación y caigo rendida en un descanso sin sueños.

-... ¿no deberíamos despertarla?

-...la habrán mandado descansar, déjala que duerma.

- Hace tanto que no hablamos...

-Sólo han sido unos días pesada.

Aún estoy medio dormida, pero creo que reconocería esas voces incluso muerta. Wendy y Latoya deben haber venido a mi cuarto, pero me interesa saber lo que dicen

-Tampoco sé si deberíamos decirle lo de la chica esa.

-Tiene unos ojos bonitos, pero me dan escalofríos. Además, parece mayor.

-Cuando le pregunté parece que conoció a Lee en el hospital.

¿Ezel? ¿Ezel estaba ahí?

Decido que es momento de abrir los ojos. Y al instante veo que Wendy dirige sus ojos hacia mí. Juro que esta chica tiene los ojos más grandes que he visto en mi vida. Le lanzo la almohada y oigo que Latoya bufa como un gato.

-Bueno ya veo que has vuelto a tu yo idiota.

Bueno, digamos que sí.

Hoy es sábado así que he elegido un suéter gris con unos vaqueros que según Wendy "te hacen un culo que te cagas". Encontramos a Ezel en el hall principal. El hall es en realidad como una sala de espera gigante, pero con una tele, libros y revistas. Es donde recibimos visitas externas. Ezel lleva una camisa hawaiana un par de tallas más grande y unos pantalones negros ajustados. Tiene ojeras, y bastante pronunciadas, a decir verdad.

-Hola Leesha.

-Hola Ezel.

Una de las ventajas de ser la Presidenta es que tengo ciertos privilegios, como tener un pase para que Ezel desayune con nosotras en el comedor. Aunque al principio Latoya está un poco recelosa, Ezel se la gana lanzando un montón de teorías sobre películas Marvel y aunque no le vayan las películas de fantasía tanto como a Wendy; la tiene comiendo de su mano con unos cuantos datos sobre el reparto de Juego de Tronos.

Me alegro de que se lleve tan bien con mis amigas, hace que el rollo sobre la terapia no parezca tan horrible.

-¿Qué os parece si vamos a comer por ahí?. – dice Wendy y sé que Ezel se ha ganado su aprobación.

-Claro, aunque nada demasiado pesado. Comer demasiado puede afectar a mis niveles de estudio...

-Ya lo sabemos, cerebrito. – digo y me gano una peladura de plátano en la cara.

Ezel nos mira entretenidas a todas y agarra mi mano bajo la mesa.

Escalofríos.

-¿Y tú Ezel? ¿Cuántos años tienes?. – pregunta Latoya.

-Veintiuno. Pero la edad es sólo un número. En años reales debo tener entre cinco y cincuenta.

Todas nos reímos. Carajo, ella es como imposible de odiar.

Escondida En La MiradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora