Sabes que te encontraré

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Claro que estaba alterado, estresado y con un maldito sueño inundando su cuerpo, pero a el no le importa eso, lo único que quiere es encontrarla cueste lo que cueste. Sale de la casa seguido de Vicent, quien ha estado ayudándolo durante la última semana por ordenes de su padre.

No ha asistido a la universidad y ha tenido múltiples visitas por parte de sus profesores, compañeros e incluso a sus asesorados, que llegaban preguntando sobre el estado del albino y el motivo de sus faltas. Cansado de responder siempre lo mismo, Vicent se encarga de aquellas tortuosas visitas, diciendo que Norman tienes ciertos problemas personales y familiares.

Entra al hospital, apresurado y siendo recibido por su padre, quien al verlo le indica seguirle.

—¿Cómo están?—Pregunta, caminado aun lado de su padre que lo guían a la habitación correspondiente.

—Sigue inestable. Ha perdido la movilidad total y solo se queda mirando a un punto fijo. Lo que sea que le hayan inyectado le esta afectando y de una manera muy severa.

—¿Se recuperara?— pregunta con ligero miedo e inseguridad.

James lo mira comprensivo, pero aun así niega.—Un 90% de probabilidades de que no lo haga.

Siguen caminado. Norman tiene la mirada agachada y cansada, dando a notar mas las bolsas oscuras debajo de sus iris cielo. Llegan a lo que seria como una de las tantas puertas blancas de aquella edificación.

Norman siente un horrible dolor de cabeza, los ojos le pican con riesgo de derramar lágrima alguna, quiere tumbarse en el suelo y pedir disculpas por su descuidó. Pero no lo hace, se traga todo lamento y James sale, dejando a su hijo con aquella mujer de antes bonitos cabellos rosados, de ojos que tintineantes irradiaban vida, de antes hermosa piel nívea pero muy suave y radiante, Ahora solo puede ver a una mujer de ojos muertos, de piel reseca y de cabellos totalmente enmarañados, encorvada hacia enfrente mirando un punto entre las sabanas blancas que la cubren. A su lado esta Son-Joo, viendo a la mujer con expresión mas que triste y lamentable, de igual forma lamentando ser débil y no poder protegerla.

El mayor mira al recién llegado, haciendo una sonrisa de lado sin gracia. Norman no puede sonreír, ni si quiera lo puede fingir ahora, solo toma a una silla y se sienta del otro lado de la cama, mirando de igual forma como aquella mujer sigue muerta en vida.

—Mujika... Recuerdo que ella me regañaba mucho por quedarme dormido en el estudio—Sonrie de lado, con tristeza y recordando cada azote de la cuchara contra el sartén que daba la mujer para que a ese niño de cabellos albino se le quitara la maña de dormir de esa forma y en ese lugar.

—A mi me regañaba por acabarme la lasaña— Eso lo dijo con burla, causando que Norman de igual forme riera por eso.

El silencio inundo, mirando a la mujer que seguía sin hacer reacción alguna.

—¿Y Emma?

—No la he podido encontrar— Confesó, con molestia y desagrado en su voz.

—La principal sospechosa es Anna. ¿Crees que haya sido ella?

—De ella se puede esperar muchas cosas, e incluso de Peter  Isabella.

—¿Confirmas que son ellos?

—Se que son ellos, pero no tengo pruebas para verificar aquello. Así que tengo que seguir investigando, entre ellas estará la respuesta del lugar al paradero de Emma— aprieta los puños, dispuesto a luchar a capa y espada por aquella niña de bonitos ojos verde pasto parecidos a unos hermoso prado que le ha robado el corazón.

—Te ayudare y lo sabes. Tiene que pagar por lo que hicieron— aparta su vista de Norman, podándola en Mujika quien parece haberse quedado dormida.

Nacida Siendo Una Loveless [TPN. Noremma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora