Verdades

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El tick tack del reloj era el único sonido que hacia en la habitación, siendo mezclado con la respiración algo agitada de la pelirroja, quien ya estaba recargada en el pecho del albino siendo abrazada  mientras este se recargaba en la cama ayudando a la chica a tranquilizarse, las manos le dejaron de temblar después de unos momentos.

—Sera mejor que lo dejes para otro momento, puedes empeorar— dijo Norman aun sin soltarla.

Ella negó, quería decirle, aun que sea uno de los tantos secretos que su cabeza y cuerpo ocultan, se sentía tan sucia, como si fuera una horrible mancha que perturbe el cuerpo tan puro de Norman, era una persona demasiado buena como para estar con alguien tan corrupto como ella.

Alzo la mirada, lo vio, preocupado por su salud y por su bienestar. Se volvió a recargar, esta vez soltando un suspiró, se sentía tan bien estar así.

—Cuando tenia 4 años-

—Emma— interrumpió.

—Hasta los 4 años mi vida fue como la de cualquiera, incluso juro recordar a mi madre, a mi padre y a mi hermano mayor estar conmigo, felices y como debería de estará una familia.— sonrió, como si tan solo eso hubiera pasado hace poco— Pero, poco tiempo después, todo cambio... Mis padres se separaron, mi hermano... No pudo y mas y se suicido enfrente de mi... Mi madre callo en la locura, nadie sabe como o el porqué, solo de la nada se desmayo y no despertó... Hasta hace poco.— se acurrucó más. Norman podía jurar sentir el mismo miedo que ella sentía— Recuedo las veces en las que todos me gritaban que era un error, que nunca debí de haber nacido, y en la vez que nadie se quiso hacer cargo de mi— se aferró a las ropas de Norman, conteniendo sus inmensas ganas de llorar tal cual bebé — pero hubo alguien, una mujer de mayor edad, que me cuido hasta los 8 pero ella de igual forma murió, las causa de muerte fue muy incógnita y extraña, todos rumoraban que era mi culpa y al hacer eso nadie se quiso acercar a mi. Me crié sola desde los 8 con el dinero de mi familia, eran millones y a duras penas mis abuelos igual forma ayudaban y aportaban el dinero que solo se iba directamente a la salud de mi madre en coma.—Estaba llorando, soltando hipos. Norman ya se encontraba aferrando mas a ella, acariciando sus cabellos tratado de calmarla.— Hasta que conocí a Ray... Pero al final todo fue como las anteriores veces... Termine sola y matando a personas sin darme cuenta— sollozo, hundiendo su rostro en el pecho del albino, el sentimiento era tan grande que Norman ya había comenzado a soltar lágrimas.

Sabia mas que nada de la relación que había tenido con Ray, era su primer amor y la persona en la que confió. Ella misma se preguntaba una y mil veces si en verdad lo había merecido alguna vez, que si en verdad ella estaba maldita y mataba a todo que se le acercara, que si en realidad su destino era estar sola. No lo comprendía, ella sola quería estar con alguien, por que aun que se mienta todo lo que quiere al decir que esta bien con su soledad, no era así, por que ella igual quería ser como los demás, ignorantes, con una vida tranquila, en la que estés rodeada de personas que si te quieren, tener amigos, encontrar el amor y que este no se te arrebate siendo llevado a quizás otra vida, quería saber lo que era el desamor, pero no de la forma que ahora conoce, quería tener su primera vez como se debía, no como ella lo vivió, siendo violada por alguien a quien alguna vez igual consideró un hermano.

¿Porque?

¿Es tan malo desear un poco de una vida "perfecta"?

¿Es tan malo querer llevar una vida plena?

¿Es tan malo querer desear un final de cuento de hadas?

Al parecer si, por que ella ya no puede tener eso, solo siendo marcada y trayendo impregnado el nombre de Loveless en su cuerpo, que es más que un claro recordatorio de que ella nunca recibiría amor, y si no hay amor no hay felicidad, y sin felicidad no hay sentimientos,  y sin sentimientos no hay nada.

Pero...

Claro que existe un "pero" para todo hay uno.


Recuerda haber escuchado una historia, que se la hacia demasiado sacada de un cuento de fantasía,  recuerda que fue contada por Ray.

—¿Loveless y Belove? — preguntó confundida.

—Si— el azabache asintió.

Al parecer no estaba bromeando, ya que su cara de aburrido seguía y no mostraba señales de estar jugando.

—Jamas lo había escuchado— confeso, metiendo la paleta a su boca y disfrutar del dulce.

—Cuenta que una vez existió la reencarnación del "Sin amor" en aspecto humano, pero como toda persona sin amor y sin nada, tambien existía alguien que daba amor y era conocido como "Belove". Un día esta alma afortunado y desafortunada se encontraron, haciendo que el extraño hilo del destino los uniera, compartiendo amor mutuo sin dañar a nadie. Perfectamente imperfectos.

—Suena a una historia que acabas de inventar.

Puede que así sea. Y se que algún día  tu encontrarás a alguien que sea tu " Belove"

—¿No podrías ser tu? — preguntó con ligera tristeza en sus ojos.

—No lo se.

Ahora cree entender las palabras de aquel chico.

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-Espero que tu plan salga a la perfección.

-Y yo sólo esperó que cierres la boca, hagas lo que te digo y luego vemos los del dinero.- Isabella ya estaba fastidiada de escuchar a esa chiquilla hablar.

-Maldita vieja- Chasqueo la lengua Barbara.

-Ten cuidado con esa boca, maldita mucama- Hablo Anna llegando detrás de la azabache.

-Lo siento señorita- se disculpó a duras penas.

-Ya esta todo listo- Dijo Oliver.

-Sera mañana por la noche. Norman llegara tarde, mi padre lo mantendrá ocupado.

Todos asintieron de acuerdo a lo dicho por la rubia.

¿Por que te perturba tanto su vil existencia?

Nacida Siendo Una Loveless [TPN. Noremma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora