Leila y Luciel subieron las escaleras hasta la zona privada del sumo sacerdote, y éste la guió hasta la sala más alta del templo. Una cúpula de cristal mostraba el sol, radiante, sobre sus cabezas, y los altos ventanales brillaban con la luz de mil colores que mostraban las vidrieras, aún más bella s que las otras Pero aparte de eso, en la sala no había nada, excepto dos sillas de madera. Luciel se quitó el manto de oro bordado y se quedó con la túnica suave y blanquísima de lino que llevaba debajo, entonces, se sentó en una de las sillas y esperó a que Leila acabara de verlo todo.
- Bien, ahora, si te sientas en la silla, te explicaré una historia que se remonta a millones de años atrás, la historia de los magii y de los luces emergentes.
Leila se sentó en la confortable silla al lado de la de Luciel en la sala circular y aguardó a que este hablara.
-Primero de todo, quiero que te fijes en el suelo de la sala, que es lo único en lo que no has recaído antes.
Ella lo hizo, y se vio asombrada al haberse perdido lo más interesante de la sala. Justo delante de ellos, se extendía un mosaico circular, que mostraba un detallado mapa de la tierra. El mar relucía con el brillo de los zafiros, y los continentes mostraban el destello de las esmeraldas. Las sombras que las vidrieras proyectaban en la sala, hacían que el mapa pareciera tener relieve, con las montañas y los mares que se movían
-No dejes de observar el mapa mientras te cuento la historia, y podrás comprenderlo todo mejor. Esta es la historia del origen de la magia de la tierra, de la perfecta creación de los dioses, y de como nosotros, los Magii, la estropeamos. Pero sobretodo, es la historia del nacimiento de los luces emergentes y de tu destino en la tierra
"En un principio, cuando el ser humano acababa de evolucionar de sus antepasados, los dioses descendieron a la tierra y eligieron a cuatro tribus de todo el mundo para que cumplieran una misión: Utilizar su favor para ayudar al resto de humanos, hacer su vida más sencilla y pelear contra la oscuridad, que tomaba forma en los monstruos. Para que su misión fuera más sencilla, les dieron una bendición, un don: La magia, la capacidad de doblegar a los elementos a su voluntad y para utilizarlos en su causa. Y así, esas cuatro tribus alzaron cuatro grandes ciudades, aún conocidas hoy en el mundo mortal, y perdidas desgraciadamente.
“En el oeste, la tierra de las junglas y la humedad, que actualmente conocemos como México, se alzó la primera y más antigua de ellas: El Dorado, ciudad hecha con el metal más noble de todos, oro, como su nombre indica. -Y en ese instante, en el lugar del mapa en el que se encontraba México, una pequeña ciudad en miniatura se alzó, hecha de oro puro.”
“En el extremo oriente, lugar en el que ahora se alza imponente el helado Himalaya, Y en el más oculto de sus valles, se Alzó una ciudad verde, que no conocía límites, la ciudad de la inmortalidad, Shangri-la. -En medio del blanco perlado del mapa, donde se alzaba el Himalaya, se extendió una mancha de un verde reluciente, con una ciudad en medio, con cúpulas de oro y casas de madera multicolor.”
“En el más helado norte, donde sólo los valientes se aventuraban y el día dura seis meses y la noche los otros seis, se alzó la ciudad de piedra, el hogar de los más temibles guerreros, los que no temían a la ventisca y que adoraban al rayo como a dios. En las tierras ahora conocidas como Escandinavia, se alzó Asgard, la ciudad helada, hogar de los magii más fieros. -En el norte helado del mundo, una pequeña fortaleza de piedra y hielo creció, resistente a las nevadas y las ventiscas.”
"Y, por último, en el Mediterráneo, equidistante a las otras tres, se alzó una ciudad en medio del mar, hecha de mármol y metales preciosos, y fue conocida por sus avances y sus estudios en todos los campos de la ciencia y la magia. En el centro del Mediterráneo se alzó la famosa Atlantis, la Ciudad Hundida- En un punto en el que si te lo imaginabas, las tres líneas que salían de las tres ciudades anteriores se cruzaban, apareció, en medio del mar, una ciudad Blanca de mármol con los tejados y las cúpulas hechas de metales preciosos.”
-Los que nacieron y vivieron en las Cuatro Ciudades fueron los primeros magii, llamados los Ancestros por nosotros. Y durante tiempo hicieron bien la misión encomendada por los dioses, también llamados Arcanos, y tanto los humanos como los Magii prosperaron en harmonía, colaborando los unos con los otros por tener un mundo en perfecta sincronía. Se dice, que después de la desaparición de las Cuatro Ciudades, no se ha visto nunca el mundo así ni se verá otra vez. -Puntos de luz muy pequeños “Magii supuso Leila, salían volando de las cuatro grandes ciudades y ayudaban a los pueblecitos y ciudades que iban apareciendo por todo el mapa”.
“Pero, al fin y al cabo, los magii también somos humanos, y al final, y como cualquiera, tenemos un límite. Las tinieblas y los monstruos no dejaban de atacar a la civilización, y al final, los magii se acabaron cansando. No dejaban de derrotar horda tras horda de monstruos, y ¿qué recibían a cambio? Nada. Todo el agradecimiento y el honor se lo llevaban los diferentes dioses que adoraba cada cultura en forma de diferentes y peculiares sacrificios. Así, un día, todos los Magii se retiraron de los lugares en los que estaban y se retiraron a las pertinentes ciudades mágicas que más cerca tenían. Y el mal avanzó. Plagas, epidemias, guerras entre los mortales, muerte. Todo llegó hasta las puertas de las cuatro ciudades y los magii no quisieron hacer nada al respecto”. -Todos los pequeños puntos brillantes volvieron a las ciudades a de las que habían salido, y el mapa se empezaba a deteriorar: los bosques emmarronecían y se abrían grietas por las que asomaba lava y fuego, las pequeñas ciudades mortales se convertían en ruinas y desierto, pero las cuatro ciudades seguían reluciendo, impasibles.
“Y al final, les llegó el turno a los magii. Las disputas se sembraron entre ellos y empezaron a pelearse con todos sus poderes. En aquel tiempo, el poder de un magii era inimaginable, así que imagina a miles de ellos luchando, con todas las fuerzas de la naturaleza a su favor! No solo se peleaban entre los miembros de un mismo clan, es decir, una misma ciudad, sino que también atacaban a las otras ciudades". -Pequeñas explosiones de luz y color empezaban a brillar en las ciudades, y rayos de energía cruzaban el espacio entre ellas, para colisionar con otras.
"Pocos fueron los que se dieron cuenta de lo que pasaba. El poder mágico que se iba acumulando en las ciudades era tanto que amenazaba con destruir al mundo entero. Intentaron avisar a los combatientes, pero era inútil. Se habían dado a la oscuridad, y habían optado por el camino de la violencia.
Viendo su mundo destruido, estos magii que vieron lo que pasaba, sacrificaron sus poderes, y con ellos sus almas, para volver a traer de nuevo el orden a su mundo. El sacrificio voluntario es un sacrificio que libera mucho poder, y el poder fue tal que creó una nueva luz, una luz que restablecería el orden y se presentaría entre los Magii y los mortales cuando el caos amenazara con arrasar la tierra: la Luz Emergente". -Las cuatro ciudades empezaron a desprender miles de lucecitas hacia el cielo, hasta crear cuatro pequeños soles que apaciguaron todas las guerras, pero las ciudades estaban demasiado dañadas.
“No cabe decir que, aún y los esfuerzos de estos santos ancestros, las Cuatro ciudades se acabaron convirtiendo en ruina, y los magii emigraron por todo el mundo, y aprendida la lección con esta cruenta guerra, volvieron a colaborar con los mortales”. -Las cuatro ciudades desaparecen del mapa, y los puntos de luz se extienden por él, y a su paso todo vuelve a la normalidad. Bosques verdes, nuevas ciudades, y menos caos que antes.
-Pero Leo me dijo que las luces emergentes nacieron cuando la peste atacó y los mortales adquirían poderes y peleaban por los Magii que morían en combate. -Dudó Leila.
-Sí, tu amigo tenía razón, porque no se supo nada de los luz emergente hasta ese momento. Lo que te he contado es una mezcla de años de investigación sobre el origen de la magia, y antiguas leyendas y secretos que han ido pasando de generación en generación entre los sumos sacerdotes del templo. Los luces emergentes existen de antes de lo que cree la población Magii .Todo estuvo bien, hasta el momento de la separación de los dos mundos, el día que el primer Magii de el Clan de Atlantis, Colón, puso un pie en tierras del clan del Dorado, porque ya sería peligroso para magii y mortales que ambos mundos siguieran unidos: Unos acabarían envidiando a otros y se haría un baño de sangre. Desde aquel día, pocos luces emergentes se han visto ya, solo aparece alguno cuando se trata de una gran crisis.
-Y ahora ¿qué está pasando para que aparezca yo aquí? -Inquirió Leila, viéndose un peso más sobre sus hombros.
-Pues que el mundo magii y el mundo mortal están volviendo a fusionarse. Pasa poco a poco, pero lo acabarán haciendo. Y entonces sucederá el Armagedón.
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Nada es lo que es
FantasyLeila Moon, una adolescente normal de 15 años, se ve arrastrada a un mundo paralelo en el que la magia existe, las leyedas y mitos corren por sus anchas por el mundo y una raza de humanos, llamdos "magii" se ocupan de que éstos no ataquen al mundo m...