XXIV. Nuevos informes.

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Uno, dos, tres, cuatro, cinco meses habían pasado desde que yuzu se fue de la vida de mei.

Ella, no dejaba de buscarla. Por las calles preguntaba por cierta rubia de ojos verdes, altura promedio para una chica de veintidos años - la edad que tenía mei -. Trataba de localizarla por cualquier lugar, pero era imposible, en una cuidad tan grande.
Falto muchas veces de su trabajo, milagrosamente, no la corrían. Ya que era una de las mejores trabajadoras. Callo en cama muchas veces, por la situación.

Las calles eran tan solitarias, odiaba caminar sola desde que yuzu desapareció sin explicaciones, ¿Por qué lo hizo? No era suficiente el amor que le brindaba, claramente decía: "Mi padre" pero. ¿Fue una excusa? No, era tonto. Pero, podría haber una probabilidad de ello.
Muchas cosas pasaba en su cabeza. Ignorando a las personas de su alrededor, su cara se demacro horriblemente.
Pero debía comer y nutrirse correctamente, un bebé venía en camino. No sabía cómo se había embarazado. ¿En espíritu Santo estaba involucrado? Yuzu fue la única con la que estuvo. Quién le entrego su virginidad, no había aparato reproductor masculino.
Seguía con muchas dudas respecto a ese tema.
Caminaba tan desconcentrada de todo. Reaccionó cuando un poste choco contra un poste que se encontraba en medio de la banqueta. Automáticamente sobo su cabeza, y el quejido no fue de mucho esperarse. Alzó la mirada, abrió los ojos tal cual platos: Una imágen de yuzu en él.

Jalo de él, arrancado aquella hoja sucia y a medio destrozar.

Soy sara okogi Me he perdido durante mucho tiempo y sigo sin aparecer. ¿Podrías llevarme a mi casa?

Tengo cabello rubio, tes lechosa, ojo glaucos.
Mido 1.63 cm, etc., Etc.

*Foto de Sara*

Mi número es: 7284910
Mi dirección es: ______________

¡Localizame lo más pronto posible!

- ¿Qué mierda es esto? - con la mirada trato de buscar a la persona quien había colocado tal papel informativo.

Cómo si eso dependiera de localizarla. No había nadie quien pegará más papeles. Algo no estaba bien. Y debía de averiguarlo lo más pronto posible.

Inmediatamente, corrió un poco hacia su casa pero el peso de la panza se lo impedía.
Logro llegar a su hogar, dejo caer todas las compras al suelo y directamente se dirigió hasta el teléfono celular, en la mano el número que llevaba el papel.

- ¿Hola? ¡Si, se dónde está!...¿Podría venir a esta dirección? ________ ¡Correcto! - colgó y todo acomodo.

Paso una hora y los toques en la puerta se escucharon. Mei abrió la puerta dejando ver a una señora de cuarenta y tantos años.
Cabellos canosos, algunas arrugas en su rostro, un poco más baja que la aihara, solo un poco. Unos ojos radiantes iguales a los de yuzu.

- ¿Mei, cierto? Mucho gusto, ume okogi - estrecho su mano con la joven - hablemos sobre el caso de sara.

Con permiso de mei, entro al cálido hogar. Se quitó los zapatos y de ahí entro con un poco de seguridad y pena. Confiada de aquella joven siguió caminando hasta llegar en algún punto de la sala.

- Su hogar es agradable - algo la canosa con una sonrisa y tono agradable - ¿Deber-...

Un sartén, choco contra la cabeza de la adulta, cayendo al instante inconsciente.

- ¡Lo logré! - hablo con orgullo, pensando que su plan la llevaría a la cárcel o a la mierda en este caso.

...

- ¡Ouch! mi cabeza duele....¡Chica, esto no es gracioso, no es nada gracioso estar amarrada de cabeza!

- Si libertad quieres conseguir...las órdenes deberás seguir.

La voz de mei era muy audible para la adulta, sin embargo no podía visualizar, ni su silueta.

- Bien. Bufó cansada de la situación, no tenía otra opción después de todo.

- ¿De dónde conoces a Sara?

- te contaré la historia.

Todo al pie de la letra, bueno, casi. Ya que la adulta conocía más a su hermano y sobre las situaciones que habían pasado, lo detallo un poco más. La historia concuerda con la híbrido. No tuvo que justificar nada, estaba en orden cronológico cada acontecimiento de éste.

- te creeré por esta vez, pero mi confianza no está al cien por ciento.

A pasos lentos camino hacia la castaña.

- Pequeña mocosa ¡Desatame de una vez!

- Lo haré, cuando respondas mis preguntas - reto a la adulta con firmeza.

- Para - dijo de repente impresionado a la joven - ¿Cómo es que conoces a sara?

- Debemos ser realistas, sabes todo sobre ella. La encontré en el borde de la muerte. La rescate, un monstruo nos persiguió durante unos días. Ella se convirtió en mitad humana. Con el pasos de los años nos enamoramos y...- Un violento sonrojo llego a su mejillas.

- Ajam...- espero una respuesta de la azabache, se imaginaba algo pervertido, a lo que acertó.

- verás Sara y yo tenemos una relación amorosa....así que sabes a lo que llegamos...es con la única persona con la que he estado así que...estoy embarazada. ¿Puedes darme una explicación respecto a ello? - Con mucha pena, logro formular las palabras correctas para que la adulta le entendiera.

-La sangre nos hizo hermanastras, pero el norte, amantes- burló.

- ¡Solo responde!

- Sara, fue creada con vagina pero, ella puede tener hijos ya que su padre, revolvió muchas cosas de su sistema. Así que puede explicar eso.

-bien, te desatare y me llevas con Sara ¿Si?.

-Solo con una condición - sonreía victoriosa

-¿Qué es lo que quieres?- alzó el sartén al ángulo de su hombro

- comernos más ¿Te parece?

- lo siento pero no salgo con rucas, solo con mi edad ¿Capish?

- Entonces no lo haré, no te ayudaré a rescatar a tu Sara - le dió la vuelta como pudo

- Trato hecho.

Más que tu dueña || 𝐴𝑢 𝐴𝑛𝑖𝑚𝑎𝑠ℎ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora