Unos pequeños jugaban en los jardines del palacio, un menor de cabellos negros como la noche y ojos tan verdes como la esmeralda y una piel tan pálida como la porcelana de apenas 5 años iba tomado de la mano de otro menor de cabellos tan dorados como el sol, los ojos celestes cual cielo limpio y piel bronceada de solo 8 años, el pequeño rubio cuidaba de los pasos de su hermano menor, procurando que no se lesionara con alguna caída inesperada pues su madre no se lo perdonaría.
Correteando entre ellos el menor de cinco años trataba de ir siempre detrás de su hermano, sintiendo que se quedaba atrás comenzaba a llorar al verse solo, esto siempre hacia que Thor se retrasara y que sus cuatro amigos se enfadaran alegando que siempre ponía de pretexto a su torpe y delicado hermano, con esas palabras el pequeño más lloraba aún, su hermano corría hasta él y lo abrazaba protegiéndolo siempre, viendo con fiereza a sus amigos.
–No te burles Sif, solo tiene cinco años, es más lento y debo protegerlo de quien sea siempre, incluso de ti.
Con esas palabras Thor cargo al pequeño Loki en sus brazos y lo llevo dentro del palacio, una vez en la habitación del pequeño rubio, acomodo a su hermano en la cama acariciando su cabello mientras este seguía sollozando hasta que se calmo por completo, Loki por fin abrió sus verdes ojos y vio directo a los celestes de Thor y le sonrió, Thor se derritió por su pequeño hermano y beso su regordetas mejillas, volvió a acariciar su cabello y se levanto.
–Duerme hermanito, volveré a traerte algo dulce.
El menor asintió y Thor salió corriendo hasta donde se encontraba su padre, Odín lo veía con la ceja levantada notando la seguridad del pequeño –¿Qué se te ofrece Thor?– el pequeño se inclinó ante su padre y desde abajo levanto el rostro.
–Padre... Con todo respeto le informo que ya sé con quien voy a casarme cuando sea rey– Odín frunció el entrecejo mas no dijo nada, solo movió su mano indicándole al menor que prosiguiera –Me casare con Loki– Odín entonces alzó ambas cejas en respuesta y Frigga que iba entrando en ese momento soltó una risilla.
–Las cosas no son así Thor.
–Lo son para mí y así lo hare padre.
–Será sobre mi cadáver muchacho...
–Pues entonces... Así se hará.
Thor corrió hasta su madre y la abrazo con fuerza, Frigga se arrodilló para quedar a su altura y le sonrió con ternura.
–Madre... ¿Verdad que puedo casarme con Loki?– La veía suplicante, con los ojos cristalinos y lágrimas derramadas en sus mejillas.
–Por su puesto hijo, cuando seas mayor y sepas lo que en verdad quieres.
–él es a quien en verdad quiero madre.
–Ya veremos mi cielo, ahora ve por tu hermano que la comida está lista.
El rubio asintió y corrió a la cocina, tomo un dulce de chocolate y se lo llevó a su hermano, lo despertó, lo abrazo y beso su frente.
–Cuando sea mayor me casaré contigo y tú serás mi reina.
Le entrego el chocolate y Loki sonrió ampliamente, asintió abrazando a su hermano en una aceptación silenciosa y ambos príncipes bajaron después para comer, tomados de la mano, como ya era su costumbre.
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Secreto
DiversosThor y Loki crecieron como hermanos, pero a decir de ellos, su amor siempre fue más allá de lo fraterno, entre bromas y juegos siempre hubo caricias y sonrisas coquetas, desde pequeños siempre caminaron tomados de las manos, sonriendo a todo quien l...