Secreto

Capítulo 13. Noche de estrellas

Thor alcanzó a Odín y plantó sus pasos firmes frente a él, lo veía de manera retadora, mantenía a Mjølner a un lado de él, solo por si era necesario tomarlo rápido ante un ataque... aún que fuera su padre a quien se enfrentaba, Odín por su parte se mantuvo estoico ante su hijo, manteniendo el rostro en alto.

–¿Por qué lo hiciste padre?

–No pienso cambiar mi decisión Thor...

–RESPONDE MALDITA SEAS... me enviaste lejos sabiendo que Loki volvería.

–Y lo hare mil veces más si así logro mantenerte lejos de su alcance, de esa relación enferma que mantienes con ese.... Monstruo.

–No te atrevas a referirte de esa manera hacia Loki.

–Escúchame bien Thor... no voy a permitir que deshonres a esta familia manteniendo una relación enferma con ese maldito monstruo.

–Tiene un nombre, se llama Loki y aun que no quieras Odín... Loki será mi reina.

–No lo permitiré...

–No sabía que fueras tan herrado de mente y que tu homofobia fuera tan visceral.

–¿Me estas reclamando por creer que esto es por el hecho de que Loki es hombre? Jajaja eso paso a segundo plano en el momento en que ese monstruo despertó como el demonio azul Thor.

–Es un gigante de Hielo, el hijo de tu enemigo y será mi consorte, reinará Asgard y no hay nada que puedas hacer para evitarlo.

–Eso ya lo veremos, ahora quítate de mi camino impertinente muchacho...

Odín paso por un lado de Thor golpeando su hombro, el rubio apretó los puños pero cuando se volteó para plantarle cara de nuevo a su padre, este ya no estaba, desapareció como el humo al viento, Thor bufo frustrado, pero analizando la perorata de su padre sonrió de lado, al menos ahora podrá estar con Loki sin temor a que los vean por la calle, el rey acababa de decir que no le importaba que fuera gay y que mantuviera una abierta relación con su novio.

El tiempo continúo su marcha y con desgracia para Thor Loki no regreso después de esas tres semanas, Frigga volvió sola, indicando que Loki había querido quedarse estudiando y fortalecer más su magia y un hechizo nuevo que acababa de aprender, Thor bajo la mirada deprimido, esta vez llevaba consigo dos regalos, uno más grande que el otro, el más grande era una capa de seda verde para su pequeño solecito, el más pequeño era un nuevo juego de dagas de plata, eran su regalo de cumpleaños pues este mismo ya había pasado...

Tres semanas más se fueron pasando como agua entre las manos y Loki de nuevo no volvió, Frigga acuno el rostro de Thor entre sus manos y beso su frente.

–Ese es el mensaje que te envía Loki mi vida.

–Madre por favor dile que lo extraño... que necesito verlo... Que si algo hice mal por favor me perdone y...

–Que lo amas... tranquilo mi cielo, yo se lo diré

–Gracias madre...

Unas lágrimas amargas resbalaban por sus mejillas, regresó al palacio cabizbajo y puso de nuevo los obsequios de Loki sobre su cama, en esa cama vacía y fría ya habían acumulados cuatro obsequios.

Las siguientes tres semanas Thor se dedicó a entrenar como nunca, su cuerpo ya formado con grandes músculos y firmes brazos, su cabello un poco más largo y su rosto fuerte, tan varonil, con esa mirada azul que lo hacía lucir tan tierno al mismo tiempo, estaba emocionado, entrenando en la arena, pues en unos días más se llevarían a cabo las pruebas de mayoría de edad y el participaría, al haber cumplido ya sus 18 años.