Secreto

Capítulo 20. Nightmare... ¡Despierta!

Nota: se vino lo buenoooo, el siguiente es el último capitulo, esperenloooo, ahora sí, disfruten la lectura :3

Frigga intentaba enseñar a Thor como abrir su mente para darle paso a la magia blanca que fluía en él gracias al inmenso amor que sentía por Loki, el rubio se sentía nervioso a la vez pues lo único que consentía de magia en él se la ofrecía Mjølner, el mastodonte rubio solo sabía usar la fuerza, sus músculos eran prueba de ello, pero aun así estaba dispuesto a hacer lo que fuera para salvar la vida del dueño de sus suspiros.

Cuando más concentrados estaban las trompetas de guerra resonaron en el aire... Asgard estaba siendo atacada, rápidamente el tronador le indico a su madre que se resguardara dentro de Bilskirnir, donde Loki le indico un camino bajo tierra donde estaría más que segura, Frigga confío en Loki y entro a esos pasillos, pero al girar vio en la mirada de Loki como se oscurecía de pena y sufrimiento, lágrimas caían de su verde mirar, pues poco a poco se iba cerrando el paso, para que su madre no saliera de allí, todo con tal que nadie le viera y no saliera lastimada, justo antes de que todo se cerrara por completo Frigga dio un paso hasta Loki.

—Lo siento madre, pero si te pierdo no me lo perdonare nunca, debo ir a ayudar a Thor, tampoco soportaría perder a mi torpe esposo... lo amo demasiado.

Dicho aquello, Frigga solo pudo entreabrir los labios y el portal se cerró en su totalidad, Loki había salido detrás de Thor, justo antes de que saliera volando con Mjølner, el rubio lo vio con algo de molestia, lo tomo de la muñeca y lo jalo hacia él.

—¿Qué diablos haces aquí Loki? Regresa al palacio.

—No lo haré.

—Maldición Loki esto no es un maldito juego... regresa... no quiero que te hagan daño.

—Pues qué curioso, yo tampoco quiero que te hagan daño... no seas idiota Thor... voy a ir contigo... ya me cansé de huir, voy a protegerte...

—También voy a protegerte.

—Pues entonces vamos.

Tras un beso fuerte y profundo Thor tomo de la cintura a Loki y salieron volando rumbo al palacio de oro, el ataque ya había dado comienzo si tregua, los elfos oscuros mataban a diestra y siniestra, sin importar quien se pusiera en su camino, una lluvia de relámpagos callo sobre ellos acabando con un puñado de enemigos, Loki descendió suavemente usando su magia, apareció sus dagas, aquellas que Thor le obsequiara, las usaba con maestría, cortando la garganta de sus enemigos y una que otra cabeza, Thor aplastaba huesos y cráneos, Volstagg peleaba con su hacha, Fandral con su espada al igual que Baldr, Hogun usaba habilidoso su lanza, todos en un ataque bien coordinado, hasta parecían haberlo ensayado, un baile de sangre.

Los príncipes lograron llegar hasta la sala del trono defendiendo el palacio desde dentro, donde ya les esperaba Malekith, pensaron erróneamente que todo acabaría allí... no podían estar más equivocados, un estruendo se oyó desde fuera de las puertas del palacio, un enorme monstruo deforme entraba rugiendo aventando con furia contenida a los guerreros, Loki se había hecho de un encuentro mágico con Malekith, el joven hechicero parecía llevar la delantera sobre el rey elfo, pero de pronto algo paso... algo hizo a Loki caer de rodillas, el éter comenzaba a controlarle, Malekith reía de manera demencial.

El hechicero se veía cada vez más débil y en cada golpe de magia que dirigía hacia su enemigo, esta misma parecía atacarle a él, no lo entendía, su cara era de pura desesperación, su propia magia le estaba traicionando, hizo un esfuerzo sobrehumano y reunió todo su poder concentrándolo en un solo golpe, derribando a Malekith, pero algo le detuvo desde la espalda, un dolor agudo en su pecho, le quemaba y se hacía insoportable.