Secreto

Capítulo 2. Descubriendo

Advertencia: la imagen de portada ni los personajes me pertenecen, sin más, disfruten la lectura

Lugar: Asgard
Nombre: Loki Odinson
Edad: 11 años

Jueves 8:30 a.m. desperté pesadamente, sintiendo que todo me dolía, como si me hubiera pasado por encima una estampida de wargos, el pecho me ardía como si tuviera  fuego en donde se supone que debería de estar mi corazón, aún cuando ya tenía 24 horas de haber regresado de mi viaje al Valhalla... bueno no fue para tanto... todavía sentía mareo al intentar levantarme y la comida no quería pasar por mi garganta negándose a llegar al estómago, mi siempre leal hermano se mantuvo a mi lado día y noche durante mi recuperación obligándome de alguna manera a comenzar a comer, madre apenas si asomaba la cabeza, comprobaba que estuviera todo bien y se retiraba, pero Thor, a pesar de las reprimendas de padre por quedarse día y noche a mi lado, él seguía tomando mi mano y con su siempre perfecta sonrisa me contaba cómo iba su día, quizá él no lo comprenda del todo, pero definitivamente es mi persona favorita en todo el universo, lo admiro tanto, que si un día me falta... no sabría cómo reaccionar, es como la luz dorada  y brillante que ilumina mi penoso camino oscuro, siempre que me siento abrumado veo el cielo azul que me recuerda a sus ojos profundos y él llega hasta mí, como si supiera cuanto lo necesito... por otro  lado, la Valkiria Hilda me comento que comenzarán a entrenarme de una forma diferente, aun no sé a qué se refiere, solo me dijo que fue madre quien lo sugirió, pero alcancé a escuchar el nombre de Lady Sigrún, la Valkiria del misterio y los hechizos... lo que me da a entender que por fin han aceptado el hecho de que soy un ser de magia y no un bárbaro, espero que las cosas comiencen a mejorar ahora y ya no tenga que ir con los sanadores con tantos huesos rotos... si todo sale bien el día de hoy, volveré por la tarde a relatar mi día... deseo que Thor no lea esto nunca o se enterará de lo que mi corazón siente por él, aún que bueno... es mi hermano... es normal que sienta mi pecho cálido cada que veo su sonrisa hacia mí ¿No?...

Loki Odinson.

-¿Loki?... ¿Ya te levantaste?

Un adormilado rubio de ojos color cielo palpaba suavemente la cama en la que se encontraba recostado, notando que el calor del cuerpo ajeno ya se había disipado, enfoco poco a poco su mirada en la menuda figura que estaba al frente de un escritorio de roble, concentrado en su escritura, Thor se deslizó lentamente para levantarse de la cama de Loki en donde había pasado las últimas dos noches cuidando de su hermano, dio unos pasos hasta llegar donde Loki y tocarlo suavemente en la espalda a la altura de su diminuta cintura, el azabache no supo porque al sentir el tacto de la diestra de su hermano su corazón se estremeció, obligándolo a cerrar el diario de golpe, sin importarle que la tinta aun estuviera fresca, oculto inteligentemente su rostro detrás de su negro cabello para que el rubio no fuese testigo de su sutil sonrojo...

-¿Ah? Yo... ¿Me hablas a mí?

-Por supuesto que te hablo a ti hermanito ¿Te sucede algo? Te siento muy tenso, seguramente es porque aún no te recuperas bien, ven acá.

Thor haló a su hermano de los hombros y lo abrazo suavemente por la espalda, subió sus manos hasta su cuello y comenzó a darle un pequeño masaje en los hombros, a lo que Loki solo pudo responder bajando más el rostro y cerrando los ojos tratando de que su corazón no se saliera de su pecho ¿Qué le pasaba? ¿Por qué comenzaba a tener esas emociones cuando de su hermano se trataba? Era algo malo, se lo decía su propia mente ¿era por eso que Odín los quería mantener alejados? Unos golpes suaves en la puerta sacaron a Loki de sus pensamientos haciéndolo parpadear repetidamente.

-Adelante...- Dijo el joven en una voz suave y tenue que Thor comparó con un ronroneo delicado, la puerta se abrió y dejo ver a una de las mucamas.

-Altezas, los padres de todo desean una audiencia con ustedes, dicen que es de suma importancia que los dos estén presentes...

-Mi hermano no irá, aún se está recuperando y no voy a permitir que nada ni nadie le lastime...