Secreto

Capítulo 19. La Orden de los 7

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Hace muchos eones atrás, cuando el universo nació de la fuerza de los poderes del fuego y el hielo, se crearon tres seres, nacidos del remanente de la explosión entre dichos poderes justo en el corazón de Ginnungagap... el gigante primigenio de escarcha Ymir, su hermano Nigthmare, y su contraparte Berserker, Nigthmare era la noche, la desolación, el frío y la muerte perpetua, Berserker era la luz cálida, el sol y la vida, Ymir les permitió existir al saber que eran complementos para que la vida de su creación se formara, eran enemigos perpetuos y amantes incontrolables, su amor fue tan inmenso que le dio vida a los seres creados por el hielo de Ymir.

Con el paso de los siglos, su poder hizo leyenda, pues eran capaces de destruir mundos enteros si así lo deseaban, no había un ser en todo el universo que pudiese luchar contra ellos, eran los dioses plenos, dadores de vida y de muerte, un día las creaciones amadas de Ymir obtuvieron conciencia, y así se creó la vida en el universo, siglos más tarde, cuando Bor y sus hermanos asesinaron cruel mente a su creador y con su cuerpo hubiesen construido el universo como se conoce, quisieron también crear a su propia especie, con esa ambición llegaron los mortales a habitar la bella Midgard, llena de bellezas indescriptibles a las que Nigthmare y Berserker dieron apariencia y color, vida... por la gracia y petición del mismísimo Bor.

Cuando los grandes hechiceros del universo entero se dieron cuenta de hasta donde llagaba el poder de esos dos seres místicos, comenzaron a temerles, ambicionando su poder como ningún otro, para lograr hacerse de tal poder, primero deberían separarles, pues estaban tan unidos que era casi imposible atraparles por separado, y así lo hicieron.

Se reunieron los hechiceros, brujos y demonios más poderosos del universo, formando La orden de los 7, disfrazados bajo el manto de llevar paz y balance al universo entero, en realidad planeaban la destrucción de la dupla entre el apodado demonio azul y el guerrero del trueno, creando entre ellos mantos de celos y traición, ambos dioses se enfrascaron en peleas destructivas que dejaron desolación en gran parte de los reinos del universo, eso ayudo a formar la leyenda de que si Berserker moría en una guerra contra Nigthmare este último era capaz de acabar con la vida entera y si Berserker era quien destruía al Nigthmare, el guerrero de los truenos era capaz de acabar con todo el universo y no dejar nada de pie.

Todo con tal que en las siguientes ocasiones, las nuevas generaciones de la Orden de los 7 se dedicaran a rastrearles y destruirles, pues cada que morían solo bastaban 1000 años para que pudiesen volverse a reunir, y en esta ocasión y para mala suerte de la Orden de los 7 habían despertado unidos, desde el alma hasta el corazón, su misión de salvaguardar al universo de tal calamidad se veía cada vez más frustrada, hasta que llego Hela y planeo que la unión de los dioses sería su propia destrucción.

La soberana del mundo de los muertos reunió entonces a los más fuertes para intentar destruirles; sus aliados no eran otros que Ebony de la orden oscura de Thanos, Mefisto, Galactus, Malekith, Karnilla y el mismo Odín, padre de todo, al ser Odín el más cercano a ellos, se decidió que él sería quien acabara por separar a la curiosa pareja, intentando por todos los medios cumplir con su misión.

Cuando nació James, Odín sintió que todo estaba perdido, pero gracias a un hechizo de Karnilla, la extraña aliada de la Orden, el niño se volvió enfermizo y sucumbió a los cinco años, dejando una total devastación en el corazón de Loki, durante un tiempo su estrategia funciono, pues Loki y Thor tomaron cierta distancia, eso lleno de calma por un muy corto tiempo al viejo rey, pues más pronto que tarde arreglaron sus diferencias y Thor construyó lejos del palacio de oro su propio palacio y se mudaron allí, Loki superó su depresión de la mano de su esposo y la dicha llego de nuevo a ellos, Loki esperaba de nuevo, después de un año de agónica depresión.