Un Romance Secreto! (Vmin)

Capitulo 23

Jin POV

Namjoon volteó a ver quien era y al verme, se levantó casi tropezándose y se acercó corriendo a mí.

RM: Seokjin... - al verlo empapado y con sus mejillas rojas, agache la mirada culpable.

Esperaba algún regañó de su parte por haberlo sacado a patadas de la casa sin darle la oportunidad de explicarse pero jamás me imaginé que me abrazaría con desesperación y con una gran intensidad.

RM: Discúlpame por ser un idiota y por haberte lastimado sin querer.

JN: Nam... Joon... - sin poder evitarlo volví a llorar.

RM: No llores, por favor. - se separó de mí y me agarró de las mejillas para luego limpiar mis lágrimas con sus pulgares - Lo qué escuchaste cuando hablaba con Mark es cierto pero no te vine a buscar porque Yoongi me amenazara. Yo... - me miro a los ojos con una seriedad que rara vez muestra - Vine porque quería aclarar las cosas contigo de la mejor manera posible.

JN: Vas a rechazarme, ¿verdad? - retrocedí un paso para alejarme de él.

Me sentía avergonzado por todo lo sucedido y más por la forma en cómo lo traté. - mire el suelo con tristeza.

JN: Tú eres la persona más maravillosa que he conocido. - suspiré con amor - Siempre te preocupas por los demás y das lo mejor de ti en los ensayos, eventos y conciertos. No sé de dónde sacas tanta fuerza para seguir adelante y aunque cometas errores siempre los solucionas. Esa es una de las razones por la cual te admiro. También me encanta tu sonrisa y más cuando tus hoyuelos resaltan. Te hacen ver adorable. - me sonrojé - Eres el mejor compositor y rapero que conozca pero no se lo digas a Yoongi ni a Hoseok porque luego se enojarán conmigo - sonreí leve - Y aunque no sientas lo mismo que yo, ya que me consideras tu amigo, compañero y tal vez familia... - trague grueso y sentía como mi voz se rompía - Estoy feliz de haberme enamorado de ti. - una que otra lágrima se me escaparon cuando termine de hablar.

Había un silencio entre nosotros y lo único que quería hacer era salir corriendo de aquí y esconderme entre las mantas de mi cama.

RM: ¿Por qué siempre te apresuras a sacar conclusiones por tu cuenta? - lo miré de reojo y pude notar que tenía el entrecejo fruncido - Me alagas y me haces el hombre más feliz del mundo. - sonrió mostrando sus hoyuelos - Tú también te preocupas por nosotros y más cuando se trata de nuestra salud. Nos cocinas y nos haces sentirnos en familia. Así como una madre lo haría. - se rió bajito - Adoro tu risa y aunque algunos piensen que es fastidiosa, para mí es la más hermosa melodía. Me encanta cuando me abrazas por la espalda porque me das una tranquilidad que nadie más puede darme. En simples palabras... eres la luz que ilumina mi vida.

Me quedé embobado viéndolo sin saber que decir. Y lo peor de todo es que logró confundirme...

JN: Entonces...

RM: Por sí no te quedó claro... - se acercó más a mí - Te estoy diciendo que te amo. - sin poder evitarlo, comencé a llorar de completa felicidad - Hey, ¿y ahora que ocurre? - escondí mi rostro entre mis manos.

JN: Y-Yo... sniff... también... sniff... te amo. - abrí mis ojos a más no poder al sentir sus labios sobre los míos.

Me besaba de una manera dulce y cariñosa, la cual correspondí de la misma forma. Me sentía sumamente feliz de ser correspondido por la persona que he amado desde hace mucho tiempo que se me hace difícil detener mi llanto.

Lamió y mordió mi labio inferior para obtener mi permiso, el cual no le negué y abrí mi boca al instante. Permitiéndole que su lengua recorriera cada centímetro de mi cavidad bucal. Y cuando nuestras lenguas se juntaron, comenzamos un lento vaivén.