》Donde los asesinatos se volvieron algo común en las calles de Seúl y las respuestas se encuentran bajando por un elevador.《
-¿Por qué alguien mataría a gente inocente?
- Esta loco de seguro.
- Ojalá lo atrapen.
- No lo harán.
√ Inicio: 28/Julio/201...
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Changbin checó su celular por tercera vez en los últimos diez minutos esperando una llamada de alguien en específico. Después de que Seungmin le había dicho que su cita con Felix fue cancelada intentó llamarle nuevamente pero nunca obtuvo respuesta y eso le empezaba a preocupar.
¿Y si ya no quería volver a verlo? ¿Y si usó a sus amigos como excusa para no ir a la cita?
Había pasado exactamente un día desde su llamada y desde ahí Changbin no sabía nada del pelirrojo.
- ¿Todavía no contesta?- Minho se acercó al escritorio del más bajo al ver que se encontraba con una mueca en su rostro. Changbin negó volviendo a checar su celular. - ¿No has pensado en ir a su casa? Sé que sabes dónde vive.- Dijo pícaro.
- ¿Y si no me quiere volver a ver y por eso canceló?- Changbin miró a los ojos a su amigo. Minho nunca había visto a Changbin enamorado y sabía que era difícil para él.
- No digas eso, pareces niño chiquito, además ¿Quién no te querría ver?
- Tú.
- ¿Quién no te querría ver que no sea yo? Venga Bin, voy contigo.- Minho intentó subirle los ánimos.
- Bien... - Iba a empezar a condicionar a Minho cuando una tercera persona lo interrumpió.
-¿Puedo ir con ustedes?- Seungmin habló algo tímido a sus espaldas.
Minho se encogió de hombros y asintió.
- No hagan ninguna estupidez, por favor.- Bufó Changbin parándose de su silla y tomando su abrigo para salir. Minho lo siguió con una sonrisa divertida en su rostro y Seungmin solo iba para investigar sobre Felix.
La casa del pecoso no estaba muy lejos por lo que fueron caminando en completo silencio, Changbin liderando el pequeño grupo.
- Aquí es.- Señaló el más bajo.
Los tres voltearon su vista hacía la casa cuya puerta extrañamente se encontraba entre abierta. Se acercaron en silencio por si lograban captar algún sonido dentro de la casa pero no se escuchó nunca nada.
Bin tomó el pomo de la puerta y la abrió por completo. La casa estaba a oscuras y completamente vacía.
- ¡Felix!- Gritó Changbin como si fuera su propia casa.
- Cállate ¿Y si está durmiendo?-Lo regañó Minho.
- Son las tres y media de la tarde.- Seungmin miró confundido a Minho.
- Puede tener sueño pesado.- El pelinegro se encogió de hombros dando un paso dentro de la casa.
Dieron vueltas por toda la casa del pelirrojo pero no encontraron ni una alma en el lugar. ¿Entonces por qué la puerta estaba abierta? Felix no parecía ser tan despistado como para hacer eso.
