》Donde los asesinatos se volvieron algo común en las calles de Seúl y las respuestas se encuentran bajando por un elevador.《
-¿Por qué alguien mataría a gente inocente?
- Esta loco de seguro.
- Ojalá lo atrapen.
- No lo harán.
√ Inicio: 28/Julio/201...
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Hyunjin se arrepentía de ser tan obvio con sus sentimientos. Ahora hasta Jisung lo sabía y presentía que Seungmin debía de tener una idea pues cada vez que lo veía le era imposible no sonreír o sonrojarse.
- ¿Me dirás si te gusta o no?- Por segunda vez Han preguntó.
- Juega con tu celular.- Respondió Hwang que limpiaba una mesa con un trapo húmedo.
- Ya no tiene pila.- Han se recargó en el ventanal viendo directamente a Hyunjin. Ya sabía que le gustaba simplemente quería molestarlo. - Somos compañeros de trabajo, nos veremos casi todos los días, puedes contármelo. ¿Sabes?
- ¿Por qué eres tan molesto?- Susurró el castaño mirando a Jisung con una mirada seria. - ¿De qué te sirve saberlo?- Preguntó.
Jisung se incorporó y mantuvo la mirada seria de Hyunjin unos segundos sin dar respuesta alguna. Ambos se sentían bajo presión.
- Perdón... - Se disculpó con Jisung por haberse sobresaltado de más con el tema. Aparte que no pudo seguirle aguantando la mirada.
- No te preocupes, fue mi culpa, no debí seguir molestándote con el tema.- Jisung volvió a sonreír y regresó a su posición relajada de antes.
- Sí me gusta.- respondió Hwang después de unos segundos de completo silencio. Jisung sonrió de lado y le respondió.
- No era tan difícil.- Lo animó. - Cuando me habló vi que no parabas de mirarlo... debe de gustarte mucho.
- Mucho... sí, tal vez.- Respondió algo avergonzado de la situación.
- ¡Serían muy bonita pareja!- Jisung dio un pequeño brinquito de emoción para adelante y junto sus manos como si estuviera rezando mientras abría lo más que podía sus ojos. Hyunjin no podía contener la vergüenza y cubrió su rostro con ambas manos, aquella acción recibió una risa divertida de Jisung.
Oh Hyunjin estás jodido~ J.One.
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Los faros de la calle era lo único que iluminaba el camino de Kim Seungmin que regresaba de su trabajo a altas horas de la noche.
Si J.One no existiría traería puestos sus auriculares escuchando Shoot mede Day6, su banda preferida.
Estaba cansado y solo quería llegar a su casa a comer algo y descansar. Sabía que lo esperaría un plato de fideos instantáneos, como ya estaba acostumbrado.
Como era de costumbre en ese último mes, no dormiría por más que así quisiera. J.One era lo que últimamente rondaba en su cabeza día tras día sin dejarlo descansar. La gran parte de la estación de policía estaba encargada de ese caso pero por suerte ningún otro crimen se había cometido en los últimas días. La atención se la llevaba el asesino del momento. Pensar en eso solo hacía que su camino fuera más largo y tedioso.
Las calles estaban solas en su totalidad, ni una sola persona. Los bares estaban casi vacíos, cosa bastante extraña. La mayoría de establecimientos cerrados por la inseguridad que la noche les proporcionaba. Ni siquiera él se sentía seguro, aún siendo policía, pero qué podía decir, cada trabajo tiene su propio riesgo.
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Felix se encontraba en una de las esquinas de su celda, abrazando sus piernas fuertemente intentando calmar el frío que sentía. Le dolía su garganta de tanto gritar por ayuda y de tanto llorar. No podía creer que su mejor amigo, el tierno y adorable Han Jisung resultó ser un loco sin sentimientos, estaba decepcionado de todo. Nunca hubiese podido sospechar de él ni en un millón de años. Al fin y al cabo era su mejor amigo que creía conocerlo bien.
Nuevamente las ganas de llorar le inundaron. Se sentía devastado, solo y traicionado.
De todas las personas en el mundo. De todas las personas en Corea. ¿Por qué J.One era Jisung?
-¡Felix!- Han se encontraba frente el pecoso con algo en sus manos. El llevaba ahí cerca de un minuto o dos pero Felix miraba el suelo completamente perdido sin prestarle la minima atención. - ¿Estás bien?
- No te preocupes, mejor no puedo estar. Me encanta estar aquí. Mi mejor amigo me secuestró y es lo mejor que me ha pasado en mi vida.- Sonrió de una forma hipócrita y sus ojos se le llenaron nuevamente de lágrimas. A pesar de eso, su voz sonó firme.
- A diferencia de todos los demás aquí, no te quiero muerto así que te traje algo de comer.- Extendió sus manos y mostró su contenido, un jugo de naranja y una manzana. Sinceramente no era mucho pero de eso a pasar hambre prefería eso.
- No pienso tomar eso.- Prefirió negarse. - Todos aquí deberían estar libres y tú deberías joderte en la cárcel, no sabía que tu trabajo era ser un hijo de puta.- Dijo bruscamente intentando abalanzarse sobre él pero por las cadenas en sus muñecas no logró mucho.
A ambos les dolieron esas palabras. A Felix, porque no solía hablarle feo a Han. Y Jisung, porque sabía que era un hijo de puta y estaba perdiendo a su único amigo y en parte se arrepentía, pero poco le importaba.
- Bien, jódete.- Respondió dándose la vuelta ahora salir de la celda cerrándola con llave.
Lee siguió con la mirada a Jisung que salió por una gran puerta de metal.
En cuanto salió volvió a abrazar sus rodillas y de sus ojos escurrian lágrimas que aguantó todo el tiempo que Jisung estuvo ahí.
Tal vez las palabras que Han le había dicho cuando todo lo de J.One empezó eran ciertas.
