8

4.7K 281 65
                                    


- No tienes porque tener miedo a ese hombre - le dije intentando relajar un poco el ambiente.

- ¿Como hago para no tenerle miedo? es lo que me pregunto siempre Patrick - me contestó mirándome a los ojos.

- No tienes porque tenerle miedo porque yo te protegeré - al decir aquello vi un brillo en sus ojos que nunca había visto, tenía los ojos más bonitos que había visto en mucho tiempo, azules claro, como el cielo.

- ¿En serio? - preguntó tímidamente. Yo asentí con la cabeza mientras puse mi brazo derecho encima que sus hombros, se veía muy pequeña a mi lado.

Ella apoyó su cabeza en mi, haciendo que sintiera un escalofrío, me sentía bien así, quería que este momento durara para siempre.

- Los dos somos reales, eso quiere decir que tenemos que estar el uno con el otro - pensé.

Kendall Bowers

Al apoyar mi cabeza en él pude sentir como se puso nervioso, me gustaba estar con él. Para la gente era el psicópata de Derry, pero para mi... para mi era importante, del mismo mundo que yo.

Estuvimos así durante varios minutos, los necesarios, pensando, en silencio, un silencio acogedor, como cuando después de un largo día de trabajo llegas a tu casa y te tumbas en tu cama. Miré mi reloj y marcaban las 21:00, eso quería decir que mi padre no estaba en casa, estaba trabajando. Esas voces que la mayoría de veces me aterrorizaban esta vez me decían cosas que no me daban miedo.

- Quédate con él Kendall -

Esa frase me llamó la atención, la mayoría de las veces que me hablaban intentaban alejarme de la gente, pero ahora quieren que me quede con él. Por primera vez en mucho tiempo me sentía normal, me sentía bien, protegida. En ese momento Patrick se separó para coger una hoja del suelo, haciendo que yo le mirara confusa. Era otoño, había varias hojas por el suelo, haciendo del bosque un lugar hermoso. Vi como sacaba un objeto metálico de su bolsillo, un mechero, y como quemaba aquella hoja, yo sonreí mientras aquel chico alto me miraba.

- Ven, coge otra - me dijo.

Yo cogí otra mientras la suya se iba consumiendo poco a poco, él acercó la suya con la mía, haciendo que esta empezara a quemarse también. Para la mayoría de la gente sería raro lo que hizo, pero para mi, fue un gesto muy bonito, nos gustaba el fuego y él lo estaba compartiendo conmigo. Al terminar se consumirse aquellas hojas naranjas me miró a los ojos.

- Si te pasa algo o alguien te hace algo juro por mi vida que me las pagará - rompió el gran silencio que nos invadía.

Yo le sonreí, mientras me ponía roja, no estaba aconstumbrada a que otras personas aparte de mi hermano me digan que me cuidarían, no lo sabía en ese momento, pero a partir de ese día iba a pertenecerle a Patrick Hockstetter, y él a mi. Mientras yo le miraba fijamente me tomó de la mano para que le siguiera.

- ¿A dónde vamos Patrick? - le pregunté mientras saliamos del pequeño bosque.

- Es tarde, creo que es hora de que vayamos a dormir - me contestó.

- ¿Vayamos? - le pregunté mientras observaba la sonrisa que se le formaba en los labios.

- Sí pequeña -

                                       [...]

Estuvimos caminando todavía dados de la mano hasta que llegamos a su casa. Mientras abría la puerta escuché la voz de su madre venir de dentro.

reales; patrick hockstetter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora