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- ¡Víctor suéltame! - grité intentando soltarme de su agarre.

Mientras veía como mi hermano y Patrick se metían con mis amigos, Víctor me alejaba de allí.

- Escúchame Kendall, Henry quiere que le perdones - me dijo soltándome pero todavía agarrándome de los brazos.

- ¿Y cómo pretende que le perdone si se está metiendo siempre con mis amigos? - pregunté mientras mis mejillas se tornaban rojas por la ira.

- Kendall, le importas mucho, no quiere hacerte daño, pero sabes cómo es - me explicó Víctor.

- Se como es con los demás, y se como es conmigo, y él no era así - le contesté moviéndome de izquierda a derecha para que intentara soltarme.

- Habla con él - me aconsejó Vic y meneándome para que me estuviera quieta - es lo mejor que puedes hacer -

Le miré a él, para luego bajar la mirada, triste, no sabía como tratar a Henry, había cambiado mucho desde que me fui.

- Ey, no te deprimas, sabes que me tienes aquí para lo que sea - me consoló Vic, a lo que yo le di un abrazo.

- Gracias - dije abrazándole más fuerte.

- ¿Gracias? - me preguntó separándonos.

- Por consolarme - le contesté sonriendo.

- Por cierto, quería darte esto - me dijo Víctor tendiéndome un collar - . No soy mucho de compartir collares, pero yo tengo la otra parte -

El collar era una llave pequeñita, la cual me recordaba al de Beverly, tan solo que
la suya era más grande. Víctor me enseño el suyo, era un cantado cerrado. Me sorprendió que Vic hiciera aquello, siempre se había comportado como un chico muy cerrado, pero conmigo era todo lo contrario, lo que me confundía. Mientras me ponía el collar noté la mirada de Víctor, a lo que me sonrojé, él lo notó así que la apartó rápidamente.

- Mierda, soy una inútil - dije mientras me intentaba poner el collar. Víctor me lo quitó de la mano para ponérmelo. Me apartó el pelo hacia un lado para luego con sus brazos rodearme el cuello para ponerme la pequeña llave - Gracias Vic -

- No hay de que - me respondió - , bueno, será mejor que vaya que sino me matan, Patrick sobre todo - al decir lo último hizo que me riera, por cierta parte tenía razón.

- Nos vemos Vic - me despedí con una sonrisa.

- Adiós Kendall - me contestó devolviéndomela.

Empecé a caminar para dirigirme hacia la entrada trasera del instituto, ya que en la principal estaría Henry, y seguramente se estaría metiendo con mis amigos. Mientras me dirigía a la puerta vi a Greta y a su pandilla mirarme felices, lo cual hizo que me preocupara.

- Seguramente me haya preparado alguna jugarreta - pensé evitando mirarlas.

No paraba de pensar en que podría haberme preparado Greta hasta que me acordé de que Patrick estaba con ella en el trabajo. Al recordar aquello sentí una punzada en el corazón, por una parte me daba igual, pero por la otra me molestaba. Me dirigí a mi taquilla para coger los libros para la clase, pero al ver entrar a Richie me acerqué rápidamente para ver cómo estaba.

- ¡Richie! ¿Estás bien? - pregunté preocupada.

- Sí, no te preocupes Kendall - me contestó tapándose una parte del labio con un pañuelo.

reales; patrick hockstetter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora