10

3.8K 229 88
                                    

Salí del laboratorio con el corazón a mil, no sabía que hacer. Normalmente se lo contaría a mi hermano o actuaría por mi cuenta pero esta vez, algo dentro de mi decía que hiciera lo que me recomendaron, no hacer nada.
Mientras me dirigía a mi taquilla me encontré a Patrick, mirándome de arriba a abajo.

- Te he estado buscando -me dijo antes de rodear su brazo por mis hombros.

- Tenía cosas que hacer - contesté sacando los libros.

- Estás rara, si alguien te ha hecho algo te juro que... -

- Estoy bien, no te preocupes - le interrumpí mientras con mis pequeñas manos sujetaba su cara, lo cual le sorprendió.

Él me miro de una manera profunda mis grandes y azules ojos, haciendo que yo me perdiera en los suyos. Por un momento no existía nada más que nosotros, pero el timbre nos hizo salir de aquel bonito sueño, en el que nosotros éramos dos personas que jugaban a ser normales. Nos separamos y pude ver como miró hacia otro lado, avergonzado. Se me hizo raro esa reacción pero no podía esperarme menos del mismísimo Patrick Hockstetter. Entré a mi clase, aburrida deseando que las horas pasarán, en esa clase Pat y yo no estábamos juntos, ni tampoco mi hermano ni Víctor ni Belch, pero si Eddie que al verme sola se sentó a mi lado.

- Hola Kendall - me saludó sonriendo.

- Hola Eddie - le contesté de vuelta.

- ¿Te pasa algo? - preguntó preocupado el asmático.

- No, solo que... -

- Vi a Greta y a su pandilla salir del laboratorio, y luego a ti, si te han dicho algo ignóralas, no son capaces de hacer nada, son unas cobardes que buscan llamar la atención - me interrumpió Eddie.

- Gracias por preocuparte, pero no es nada, tranquilo - le contesté. Al escucharle decir aquello me relajé, sabiendo que no serían capaces de hacer nada.

Las horas transcurrieron lentamente, hasta que llegó la última clase del día. Estaba con Patrick, ya que estábamos juntos en esa clase. Tenía un cuaderno encima de la mesa, escribía lo primero que se me pasaba por la cabeza, sin prestarle atención a la clase. De repente escuché un susurro, a lo que me giré rápidamente, al ver que no había sido nadie me senté bien otra vez. Pasaron cinco minutos y ese susurro volvió a aparecer pero de manera más constante. Ya estaba aconstumbrada a escuchar de vez en cuando voces, pero odiaba que me pasara cuando había gente.

- ¿Te pasa algo Kendall? - me preguntó preocupado Patrick.

- Las voces - conteste sin darle importancia, pero era más grave de lo que parecía.

No quería hacerlas caso, solo me decían que debía eliminar a Henry... y a Patrick, pero me negaba, eso las enfadaba haciendo que me gritaran aún más, que a veces llegaba a un punto de locura.
Ellos son las personas más importantes que conozco, y no quiero hacerles daño. Quiero alejarme de ellos pero a la vez estar lo más cerca que pueda, si no fuera por las voces, todo sería normal, si no fuera por ellas podría tener una vida feliz, pero está escrito que para personas como yo no hay finales felices.
La clase transcurrió más rápido de lo que pensaba, los últimos diez minutos la profesora estuvo explicando un trabajo que teníamos que hacer por parejas.

- Alumnos, tendréis que hacer un trabajo en parejas, el cual consiste en redactar cosas que le gustan a la otra persona para luego exponerlo en clase y así conocernos mejor. Las parejas las escogeré yo - al escuchar esa última frase quería morirme, quería estar con Patrick o con Víctor, pero era imposible que nos tocara juntos.

- Víctor Criss con Stanley Uris - la cara de Víctor al ver a su compañero de trabajo era un cuadro.

- Patrick Hockstetter con Greta Keene - al escuchar sus dos nombres noté una punzada en el corazón, sentí odio, asco, furia y celos.

- No puede ser que a la puta de Greta le haya tocado con TU Patrick, Kendall, tienes que hacer algo -

Las voces tenían razón, por primera vez tenían razón.

- Ben Hanscom con Richie Tozier - pude ver la cara de felicidad que se les quedó al escuchar sus dos nombres juntos.

- Beverly Marsh con Kendall Bowers - al escuchar su nombre la miré y la sonreí, al menos agradecía que me hubiera tocado con ella y no con Greta o con Ben Hanscom, ya que ese niño nunca me ha caído bien. Ella me sonrió de vuelta pero noté la mirada de Patrick enfadado.

- No puedo creer que me haya tocado con esa zorra - me dijo enfadado. Yo le miré con una mirada de furia y asco - ¿no estarás celosa Kendall? - en ese momento mi expresión cambió por completo.

- ¿Por qué tendría que estarlo? - pregunté.

- Porque si a ti te hubiera tocado con algún chico yo lo estaría - al decirme aquello me sonrojé.

- ¿De veras? - pregunté con un tono seductor.

- Claro, porque tú eres mía, y solo mía - me contestó con el mismo tono.

- Vosotros dos, silencio - nos echó la bronca la profesora, a lo que nos miramos sonrientes - ,el trabajo se entregará mañana, ya podéis iros -

Al salir de la clase me dirigí a mi taquilla a espera a que mi hermano saliera de clase.

- ¡Ey Kendall! - era Beverly, me estaba buscando.

- Hola Beverly - le saludé sonriendo.

- Puedes llamarme Bev - me dijo devolviéndome la sonrisa - en cuanto a lo del trabajo... -

- Puedes venir a mi casa hoy, mi padre trabaja - le interrumpí.

- ¡Bien!, ¿sobre que hora? - me contestó alegre.

- ¿A las 6 puedes? -

- Sí, pero por cierto... ¿va a estar tu hermano? - me preguntó con miedo.

- No, no te preocupes, bueno nos vemos que me están esperando - le respondí.

- Vale, hasta luego Kendall - está chica realmente era simpática.

- Hasta luego Bev -

reales; patrick hockstetter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora