Fall. » matt espinosa

Capítulo 17.

— Nash, hey… uh… no pensé que te encontraría aquí.— le miento, de hecho si imaginaba que mi mala suerte me juntaría con él, pero tenía la pequeña esperanza de que no lo hiciera y no le tuviera que mentir más.

— Ni yo tampoco — se ríe, tiene muy linda sonrisa, no sonrisa coqueta, sonrisa normal, ¡no te distraigas! Grito internamente — Me encantan tus anteojos — me confiesa sin más, lo miro unos segundos un poco extrañada, está ebrio, quizá no mucho, pero lo está — ¿Crees que podamos salir? No me siento muy bien.

— Claro que no te sientes bien, gran idiota.— me acerco a él y paso un brazo por su cintura al mismo tiempo que él pasa uno por mis hombros, no sé porqué demonios se me acelera el pulso, pero lo hace. Juntos caminamos al cuarto de servicio, no debe de haber nadie ahí, ya que está cerrado con llave, el pasillo está vacío por suerte. Nash es enorme y pesa bastante, no coopera mucho en nuestro camino, hace comentarios tontos de los colores de las paredes y las lamparas. 

— ¿Me darás tu número? — pregunta torpemente, lo acomodo a un lado de la puerta del cuarto de servicio, el sonido de la música es más apagado en esta zona.

— Si logras recordar como te llamas, quizá — le prometo, si esta es la primera vez que se embriaga no dudo que mañana por la mañana le cueste decir que pasó hoy, me acerco a una de las plantas del corredor y saco la llave del cuarto de servicio, Laura me pidió que la dejara cerca por si alguna vez la necesitaban, las llaves de todas las habitaciones de la casa también están en algún lugar cerca de donde pertenecen — Vamos, Blue Segundo.— lo ayudo a entrar a la habitación mientras enciendo las luces, caminamos hasta el baño, lo siento en el retrete, por eso de si le dan ganas de vomitar.

— ¿Por qué me trajiste aquí? Quiero volver a la fiesta.— se queja infantilmente, trata de ponerse de pie así que lo vuelvo a acomodar en donde estaba.

— Nope, no mientras yo esté aquí — le aseguro, hay muchas personas en este estado allá afuera, pero no podía dejarlo así como así, no a él, es amigo de Matt y me agrada — ¿Qué y cuanto bebiste?

— No lo sé, fueron muchos vasos y muchos sabores y no lo sé.— se encoge de hombros, gruño y me acerco al lava manos, nivelo el agua a helada y mojo una toalla, me acerco a Nash de nuevo.

— No deberías de haber bebido, no en una fiesta tan grande, de cualquier manera — le paso la toalla por la cara, para ver si eso logra despejar su mente un poco — ¿Has visto a Matt?

— ¿Conoces a Matt? — pregunta con el ceño fruncido, mierda, me delaté sola, me devuelvo al lavabo mientras muerdo mi labio pensando en que debería contestarle.

— Hum, si, de hecho creo que tienes algo que saber, yo no-

— Estaba por la zona de las escaleras, pero eso fue hace mucho tiempo y seis vasos menos — se ríe solo, que bueno que me interrumpió, estaba a punto de soltar la lengua — ¿Crees que soy lindo?

— ¿Eh?

— Cuando alguien me parece linda me gustaría saber si ella también piensa lo mismo de mi.— me confiesa con inocencia, me enderezo un poco y exprimo lo que le queda de agua a la toalla, muerdo mi labio pensando en que él me dijo linda, genial, ahora estoy a punto de sonrojarme.

— Yo… si, creo que eres lindo, tienes una bonita sonrisa, ilumina varios mundos por ahí.— hago referencia a sus fans, ha salvado varias vidas, puedo asegurarlo, Matt lo ha hecho, la mía incluyendo, de ser por mi habría muerto de inanición hace un año, pero me puse mejor por él.

— Eres la primera chica que conozco y no hace un comentario adulador sobre mis ojos.— murmura sorprendido, creo que ha vuelto un poco en si, camino hasta estar frente a él, miro sus ojos y luego su boca, me cruzo de brazos.