Capítulo 15.

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-Sábado-

— Iré a hacer las compras, tu madre me pidió el favor, nos vemos en un rato.— sonríe France mientras se acomoda su suéter, me pongo de pie y me acerco a ella.

— Voy contigo, necesito comprar un par de cosas y así puedo llevarte a casa y no tendrías que volver — le sonrío un poco, no tengo ánimos de quedarme sola, y así sirve que compro mis Doritos, ya que France nunca quiere hacerlo porque dice que no son buenos para la salud y todas esas cosas que dicen los adultos para evitar que comas algo que no es sano — Solo voy por mis llaves y me pondré unos jeans.— estoy usando mi pijama y por más cómoda que sea, no creo que deba ir así a algún lugar.

— Está bien, te espero aquí.— sonríe con cariño.

Subo las escaleras rápido, entro a mi habitación y camino directo hacia la silla llena de ropa que tengo en una esquina,  ahí están mis jeans favoritos, los huelo para verificar que puedo usarlos una vez más antes de lavarlos, por suerte es así, cuando termino de ponérmelos camino a mi alhajero y tomo mis llaves y mi dinero. Me encuentro con un anillo que Matt me regaló cuando teníamos como 11, deje de usarlo solo porque ya no me queda, pero lo tomo en mis manos y decido que lo pondré en la cadena que estoy usando.

(…)

— Solo una bolsa.— suplico a France haciendo un puchero, puede que en Matt no funcione, pero en ella si.

— Bien, pero solo una, sino tu madre nos va a regañar a ambas — me recuerda con severidad, gruño y comienzo a caminar hacia el pasillo donde están todas las frituras — ¡Te veo en la caja si no me puedes encontrar!

— ¡Está bien! — respondo sin mirarla, ya que solo será una bolsa de Doritos podría comprar una bolsa de chocolates, no haré nada en todo el día más que ver televisión, también podría comprar de esa cosa que venden para hacer galletas, de esa que solo cortas y metes al horno, olvide el nombre, no pienso ir a la fiesta, no he hablado con Matt desde ayer y supongo que eso de que DEBÍA de ir quedo anulado, doy la vuelta para entrar al pasillo que busco cuando, de nuevo choco con alguien, un chico, para ser exactos.— Tres días seguidos, genial.

— No creo que sea genial chocar con alguien.— se ríe él, me había tomado por los brazos para que no perdiera el equilibrio así que me suelto de su agarre en cuanto lo miro.

—Más genial aún.— sonrío falsamente en su dirección, trato de evadirlo y comienzo a caminar por un lado de él, me toma de los brazos para estar frente al otro.

— Lo siento, Blue, pero tenemos que hablar.— me pide Matt con un poco de suplica en sus ojos.

— Te dije que deberíamos dejar el tema por la paz, bien, tú crees que soy ridícula, no puedo hacerte cambiar de opinión, pero preferiría que no intentaras contactar conmigo hasta que se me haya pasado.— digo mirándolo a los ojos, no quiero dejar de hablar con él ya que se va a ir, pero no puedo dejar de pensar en que él cree que soy ridícula.

— Me entendiste mal, yo no pensaba en ridícula, mas bien en necia, eres muy necia y no lo entiendo — toca sus sienes y luego expande sus brazos enfatizando lo que dice — Sigo sin entender cual es tu repulsión contra ellos, no te han hecho nada, nunca han hablado mal de ti o-

— Se robaron a mi mejor amigo.— suelto sin pensarlo, su boca se abre y cierra sin saber que decir, me pateo mentalmente porque lo que dije lo había estado tratando de enterrar en esa caja en tu mente que mantiene tus pensamientos y recuerdos malos bloqueados, soné bastante estúpida al decirlo en voz alta, como no habla doy media vuelta y decido caminar para encontrar a France.

Fall. » matt espinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora