Misión unir al par de tontos [Gonkillu X Reader]

*11*

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—¡Me cago en la puta! ¿¡Acaso no quieres a Gon a tus pies, Killua?! —Grita exasperada.

—¡Algo es que intente "enamorarlo" y otra muy diferente es que sacrifique mi dignidad! —Le devuelve absteniéndose las ganas de romperle el culo a patadas a esa subnormal.

El suspiro de resignación fingida fue lo siguiente que se escuchó.

—Solo te he pedido una cosa...

—¿Segura? —Le pregunta mordaz sentándose de la forma que pues... Él sabia sentarse.

—...Importante, y ahora no quieres. Por favor has esto por mí, por Gon... Y por los lectores... —Lo ultimo fue mas bien un susurro para sí misma. Pero Killua no daría su brazo a torcer así como así, primero muerto que esto.

—No, ni en tus sueños, y en mis más profundas pesadillas. —Responde tomando lo que sería su futura compra, tirándola al suelo y pisándola neutralmente, mientras Hikaru yacía algo... fastidiada, hastiada, de todo.

Cabía decir que las demás personas que buscaban que ropa comprar les miraban raro, pero para los que le importaran a ambos.

—¿Tienes en cuenta que debo comprar eso? —Murmuró sintiendo una punzada en la espalda responsable de los empleados de esa tienda. Genial, lo que le faltaba.

—¿Y? Paga, al final tu me arrastraste a esta tontería.

—Te aseguro que no dirás que esto es una tontería cuando Gon te tenga bajo de él, apuesto que hasta olvidarás como caminar y parecerás un gilipollas gimoneante... —Pensó con odio y claramente una idea de la escena, ya que su imaginación volaba a mil con estos temas.

—¿Qué?

—¿Qué?

No era secreto que Hikaru era muy sincera, algo que agradecía Killua ya que no tenía que entrar en la necesidad de investigar a fondo sus acciones y todo eso, que ya a estos puntos de su edad le daba una inmensa flojera.

¿Que le había echo la adolescencia? Muchas cosas, muchísimas cosas.

—Disculpe señorita, pero alguien debe pagar por esto... —Se entrometió una empleada que ya llevaba un tiempo viéndoles con curiosidad, en especial a Hikaru.

Pero se quedó sin palabras con lo que pasó a continuación de su pregunta.

En eso, la joven tomó las piernas de Killua tirándolo de una al piso, mientras se lanzaba igualmente encima de él. Sentada en la parte inferior después del ombligo, tocando los bolsillos y cualquier lugar en donde pudiese estar su objetivo, todo en menos de medio segundo.

—¿¡P-PERO QUÉ—?! —El fuerte sonido de algo cayéndose llamó la atención de las tres personas, Killua alzó la mirada encontrándose a un Gon con un tenue rojo en su mejillas con algo de incomodidad por la escena y la pose extraña entre él y la peliturquesa. Oh no, no no no.

Y Hikaru... Hikaru le valía madres.

—¡Ya lo encontré! —Gritó victoriosa levantándose y pegándole una reverenda patada al de ojos azules que al menos fue amortiguado por su mejor amigo, siendo ahora Killua el que estaba encima de Gon.

Hikaru se acercó a la empleada de ojos ambarinos y cabello tal como el mismísimo cobalto, de mirada amable. La cuál solo suspiro al ver que efectivamente se trataba de una tarjeta de cazador, ya se le hacía extraño ese par que había llegado hace horas.

—¿Aún desea su compra? —Preguntó acercándose mostrando aquella cosita que había hipnotizado a la chica desde el primer momento, a lo que Hikaru asintió; Quizá estaba algo magullado por las malditas patas de la pasiva, pero no hay que desperdiciar algo tan bonito, ademas que de seguro sería tirado a la basura.

No no no.

—Si, por favor —Le devolvió positiva, a lo que la contraria le guió a la registradora para pagar, ignorando el hecho de que Killua estaba como un tomate mientras Gon le pisaba los talones.

Pero paró en seco al recordar algo.

—¡Cierto! —Se dio la vuelta repentinamente, lanzando un avioncito creado de improvisto con un billete —¡Vayan a un hotel y me mandan vídeo! —Y como si su vida dependiese de ello tomó rápidamente la mano de la empleada que se sonrojó de inmediato, huyendo del albino.

El cuál miro fríamente la dirección en la que había huido esa bastarda.

—Yo la mato... ¡LA MATO! —Entonces en menos de un parpadeo ya había desaparecido. Gon se quedó ahí, tirado en shock por lo antes sucedido y el haber sentido tan de cerca la cara de Killua, sonriendo bobamente sin darse cuenta.

Ah, y un muy grande tono de menstruación en sus mejillas.

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_N/A:_

Vale ¿Por qué no actualicé antes?

Un día el PC se apagó y no quiso prender. Cuando por fin lo hizo ¡Todos mis borradores se eliminaron! Literal, yo buscando como loca algún documento pero no, de la noche a la mañana, a tomar por culo todas mis historias. 

Y mis trabajos del Instituto.

Ay.

_Fiore_