Misión unir al par de tontos [Gonkillu X Reader]

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Y estaban en la entrada del lugar que cierta peliturquesa ha intentado evadir desde sus diez años, y por culpa de dos personas en especifico estaría a punto de confrontar su triste destino.

—¡Es tan linda! —De los ojos de Alluka estaban que salían destellos de emoción —¿Verdad? No puedo creer que no quisieran venir —Ya estando a un paso exacto de entrar a las paredes tan blancas y pulidas tanto Hikaru como Killua se detuvieron abruptamente, obteniendo la atención de ambos pelinegros.

—Y-yo... —Su cuerpo sudaba excesivamente y su instinto le gritaba que fuera a un lugar más seguro para su alma podrida. Dio la vuelta en busca de alguna persona de buen corazón que tuviera misericordia de ella, solo encontrándose con un albino casi igual, solo que este estaba casi anclado al suelo y su persona ya daba unos pasos de bebé hacia atrás.

—...¿Killua? —Con la llamada del moreno logró a creces que el albino salió de su trance, y en un movimiento audaz y para nada pensado dos veces más, se abalanzó valientemente a los adentros de la iglesia de la localidad, no sin antes tomar fuertemente la muñeca de Hikaru.

El chillido que soltó Hikaru fue magistral.

—¡NO QUIERO QUEMARME! ¡SUÉLTAME KILLUA, SUÉLTAME! —Por más fuerte que jalara, el albino no soltaba su agarre aprovechando su propia fuerza. Pero cayó cuando sintió llevarse una cosa por delante, como si tropezara con un jarrón o algo.

Quedó helada al notar que había tirado a una bebé que al parecer estaba comenzando a caminar por su cuenta por primera vez en su vida —Ay santo infierno -Murmuro notando como la madre de la criatura —Que por suerte no había empezado a llorar— Le incineraba con la mirada.

Hoy definitivamente no era su día.

—¡Mira onii-chan! —Apuntó Alluka tomando la mano de su hermano mayor con suavidad, arrastrándolo a uno de los muchos mosaicos que reflejaba un sin fin de imágenes divinas.

Y así se la pasaron, sin rezar ni nada parecido sino explorando cada rincón como las personas curiosas que eran; En especial Hikaru que desde hace ya un tiempo estaba discutiendo con el sacerdote —calvo, he de agregar— sobre sus creencias entre otros.

—¡Ush! ¡Este hombre es imposible! —Se quejó la peliturquesa guardando su celular, rindiéndose de una vez por todas —¡Oigan ustedes, bola de inútiles! —Llamó a sus compañeros de viaje, que se acercaron con curiosidad por su ataque de ira, excepto Killua que se comportaba como siempre —¡Nos va-

El padre le había tirado agua bendita, y le cayó a los demás.

Y eso fue un detonante perfecto para la ira de la pálida.

—¡¿QUÉ MIERDA CONTIGO?! —Furiosa pisoteó al hombre como niña, y se dio vuelta para largarse de aquel lugar, si no fuera porque Gon le detuvo sujetándola del antebrazo —...¿No valoras tus pelotas o qué? —Su voz neutral asustaría a cualquiera, pero no al moreno.

—Discúlpate —Pronuncio calmado.

—No

—Discúlpate

—...No

—Discúlpate Hikaru

—En tus sueños

—¡Discúlpate! —Bramó frunciendo el ceño.

—¡Dos letras! ¡Una vocal! ¡Una consonante! ¡Una palabra! ¡NO! —Sentenció, desafiando al moreno con la mirada.

Una mano en el hombro del moreno provocó que diera vuelta, encontrándose la mirada angustiada de Alluka —Um... Gon-san ¿No te huele a humo?

—¿Eh? —Muy tarde, estaba tan absuelto en su mini-discusión con Hikaru que no se dio cuenta, buscó con la mirada algún indicio de incendio hasta que dos personas que él en verdad quería, gritaron groserías que ni sabia que existían.

¿Qué pasó? pues...

Killua y Hikaru estaban quemándose, justamente en el área en donde se cierto viejo calvo les tiró agua bendita.

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Oigan ¿Oyeron que se viene la tercera guerra mundial xd?

Bonita forma de empezar el año :D