Misión unir al par de tontos [Gonkillu X Reader]

*15*

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Haber, ¿Por dónde comienzo?

Pues... Obviamente tuvieron que ir de nuevo a un hospital mucho después de que ocurriera el incidente ¿Por qué? Por alguna razón del destino divino, simplemente como no habían pedido cita debieron esperar mucho.

Y de ahí la razón por la que aunque les dieron de alta, eran las propias reencarnaciones de las Momias de Guanajuato detrás de esos vendajes.

—No volveré a una iglesia en lo que me queda de vida... —Susurró sintiendo picazón en su ojo derecho que para su desgracia estaba con vendas.

—Aunque me de asco admitirlo, estoy de acuerdo contigo —Hasta al mismo Killua, el uke tsundere asesino precioso; No pudo evitar sentir eso que se llama... ¿Cómo se llamaba?

Pero bueno, ahora mismo Hikaru tenia pensado muy seriamente ir al Polo Norte, ahí capaz y no le estallaba un Hiroshima en toda la cabeza.

—¿Podemos ir a un lugar frío desolado sin ninguna iglesia, y niños si estamos de paso? —Preguntó a los dos pelinegros que desde hace ya mucho tiempo estaban chismoseando detrás de ellos.

Gon que había notado que la pálida se había dirigido a ellos, la vio curioso —¿Eh? ¿Qué dijiste Hikaru-San? —Preguntó, ya que al estar pendiente más del trapo no escuchó ni una mierda que había dicho.

Esta soltó un gemido completamente disgustada.

—O sea, ¿¡Si yo te digo que violaré a Killua no me haces caso?! ¡Serás el peor seme azotador que he entrenado, Gon!

Pero alguien, cierta personita que maldecía tanto como bendecía, la interrumpió en su regaño —¡Hikaru! ¿Puedes sostenerme esto un momento? Tu igual, Killua —La pelinegra que hace ya un tiempo se mantenía pensante, extendió dos cositos envueltos en lo que parecía ser una telita dorada.

Ambos pálidos confundidos tomaron lo que les entregó la pelinegra, pero a los segundos lo soltaron al mismo tiempo mientras sentían como sus manos ardían como si les hubiesen tirado el peor ácido creado.

Aunque Killua no reaccionara; nada, pero absolutamente nada le había dolido tanto en su vida.

Ni las palabras de Gon durante el arco de las Hormigas Quimeras le habían hecho sentir ese dolor tan punzante, por lo que se diría que esto era realmente serio.

Ambos miraron a la pequeña Alluka —¿¡Qué era eso?! —Gritaron a la vez.

—...Biblias —Susurró en estado de shock.

—¡Ahora si! —Hikaru perdió la poca paciencia que le quedaba, aun con todo el cuerpo vendado y con manos en estado de dolor agonizante, se lanzó al Zoldyck.

O lo intentó, ya que Killua la detuvo.

—¡Déjame pasiva culia'! —El propio Gon juraría que los ojos de Hikaru en cualquier momento obtendrían el poder de matar con solo ver a una persona —¡HABER, ABRA CANCHA TRAPO DEL DEMONIO QUE NOS ARREGLAMOS A CARAJAZOS PAREJO!

Perfecto, no había entendido mucho lo que dijo.

—¡QUE ME SUELTES TRIMARDITO! ¡SUÉLTAME O TE ROMPO EL ORTO DE UN PUTAZO! —La fémina empezó a darle manotazos a Killua que solo gruñía por lo bajo, si que este era otro nivel de sufrimiento físico.

A pesar de todo, no soltaría a Hikaru; Sabiendo que le rompería unos huesitos a su hermana; Y pues... Bien que se lo ganó, pero se había prometido a si mismo no permitir que le hicieran daño.

Y Gon, pues... Tenía unas inmensas ganas de abrazar a Killua y mimarlo hasta que pasara todo; Pero su trabajo ahora mismo era cuidar a la menor de el posible intento de asesinato de Hikaru.

Ya ni entendía que le pasaba cuando esa necesidad de proteger se apoderaba de sus pensamientos, ¿Estaba bien querer cuidar con tu vida a tu mejor amigo; abrazarlo lo que te quede de vida además de estar a su lado, por toda la eternidad?

¿Acaso... era normal?

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Siento que en algunos capítulos más termino la historia ¿Qué dicen?

Fiore—