—¡¿Dónde está Zachary!?
Eran las diez de la mañana, y el escandaloso y revoltoso Daniel había llegado desde Santiago. Su madre le indicó el tercer piso y Daniel subió corriendo chocando su bolso contra todas las paredes hasta llegar al dormitorio de Zach, quien se había despertado por el resonante sonido vociferante de su amigo.
—¡Yasssss! ¡Perra! —dijo Daniel lanzándose sobre su amigo, quien seguía tapándose hasta la cabeza.
Daniel y Zachary se habían conocido hace cinco años en el colegio, se hicieron grandes amigos y aunque ambos siguieron caminos distintos en la universidad, ninguno dejó de hablarse, y mantuvieron viva esa extraña amistad. Daniel era extrovertido y escandaloso, tenia el cabello verde y unos fuertes ojos negros, tan negros que era imposible distinguir el iris de la pupila, eso acompañado de su tez blanca como la nieve. Por donde miraras a Daniel, podías ver los contrastes de su persona, contrastes que Daniel vestía orgulloso.
—Salte de arriba mío. —alegó Zach destapándose la cabeza, viendo a su amigo.
—¡Amigo! ¡Te extrañe! —repetía Daniel, pero de pronto se detuvo. —Hueles a axila, que asco. —dijo alejándose poniendo una cara de asqueado que hizo reír a Zach.
—¿Qué tal el viaje? —preguntó Zach sentándose mientras Daniel husmeaba por su enorme cuarto.
—Estuvo entretenido, me hice de una nueva amiga... —dijo sentándose y rebotando en la cama de Zach. —Se llama Camila y la invité a la fiesta de esta noche.
—¿Qué? —preguntó Zach restregándose los ojos.
—Pues, todo comenzó cuando me dijo que estaba viajando sola a ver a una banda que se presentara en Valparaíso y que sus amigas habían cancelado ya que les había surgido otra cosa, entonces Camila no iría al recital ya que no quería ir sola y yo recordé "¡Oh! ¡Daniel! ¡Tu tienes planes!" y pues el resto fue yo dándole mi número y diciéndole que la iríamos a buscar al centro tipo nueve o diez. Lo sé, soy como un pastor de ovejas, a las descarriadas las atraigo con fiestas y alcohol. Soy fabuloso, pero no te preocupes porque es todo un encanto y es fiestera y totalmente genial.
—Si, eres fabulosamente irritante, pero estas acá, y ¡me encanta!
Zach se lanzó sobre Daniel, pero este se corrió rápidamente.
—Primero te bañas, en serio es impresionante que ni siquiera abras las ventanas.
Al hacerlo, Daniel vio al guapo vecino de Zach paseándose sin polera por su habitación. Daniel, abrió los ojos de par en par y su mandíbula casi cayó al primer piso. Antes de que Aarón lo viera, Daniel cerró las cortinas y en un acto dramático cayó a la cama disimulando un desmayo.
—No puedo creer que tengas eso como vista, hijo de puta, esto es mejor que una vista al mar...
Zach se rio.
—¿Es el vecino al que iremos a felicitar por su cumpleaños? Perra, deja que me pondré mis mejores brillos, pero primero lo primero, hay reglas ¿Le echaste el ojo al vecino exhibicionista? Porque querido, si no lo has hecho lo hago yo, aunque no sé si será gay, ¿tú que crees?
—Si me dejaras hablar, podría responderte Dan.
Daniel se cubrió la boca con ambas manos y se quedó quieto esperando una respuesta de Zach.
—Si creo que estamos en la etapa de indirectas...
El grito de alegría de Daniel debe haberse escuchado por casi toda la cuadra y comenzó a aplaudir rápidamente.
—¡Zachary has vuelto al ruedo hombre!
—¡Hey nunca deje de estarlo!
—Amigo... —dijo mirándolo serio yendo hacia la ventana y abriendo las cortinas. —Esto... —haciendo referencia a Aarón que por primera vez estaba con pantalones y se estaba poniendo una polera, sin percatarse de que lo estaban mirando. —Esto, es un partido que vale la pena, no esas cosas mediocres que te comías por pena ¿Cómo se llama?
—Aarón... —respondió Zach con una sonrisa imposible de contener.
—Esta noche debes de....
—Antes de que digas algo más, esto es diferente, él es diferente.
—¿Whaaaaaaat did you say queen? —preguntó de forma exagerada Daniel. —Esto no lo vi venir, dios si que no lo vi venir, mi Zachary esta dejando que el hielo en su corazón se derrita, aunque no te culpo con ese cuerpazo al otro lado de tu ventana.
—Aarón es como yo, es tan desagradable, sarcástico y enigmático que aun logro descifrarlo. —dijo Zach poniéndose de pie mientas buscaba una toalla para irse a la ducha.
—Entonces serán un dolor en el trasero para ambos, y escúchame bien, el dicho de "los opuestos se atraen" es una mentira, si en mí respecta, entre más similares sean las personas, mejor, hay mas de que hablar, y que conste que digo similares y no iguales, porque nadie quiere andar con un clon, pero si andar con alguien que guste de tus gustos y que aun así sea capaz de mostrarte algo nuevo ¿me entiendes corazón?
—Ya me habías dicho eso antes...
—Y tu como siempre no me escuchas así que mejor me iré a preparar algo de comer porque, así como estoy creo que me comeré a tu vecino, y lo que primero vio mi amigo, yo no lo toco.
Daniel bajó al primer piso, mientras Zach veía como Aarón salía de su habitación.
—¡Papá! —gritó Aarón bien vestido mientras bajaba al primer piso.
—¡Cumpleaños feliz! —gritó su padre, su madre, su abuela y sus dos primas, que habían llegado de las afueras de Viña del Mar.
—Wow... —respondió Aarón mientras le cantaban el cumpleaños feliz.
Sopló las velas y se dirigieron al comedor, no antes de que Aarón saludara a todos los presentes.
—No queríamos irnos sin antes cantarte el cumpleaños feliz hijo... —dijo su madre repartiendo un trozo de pastel para todos.
—Gracias mamá.
La abuela de Aarón una mujer de alta clase, con joyas por doquier y de cabello estilizado y blanquecino le regaló un reloj de muñeca, tal como lo había hecho en los ultimo cuatro años. Las primas menores de Aarón, que tenían siete y nueve años, le regalaron calcetines. Al parecer ellos irían con los padres de Aarón a Santiago por eso habían pasado a la casa de él. En resumen, solo fueron porque debían ir, no porque quisieran.
A las once y media de la mañana, Aarón quedó solo en casa. La instrucción de su padre fue simple, "no traigas a demasiados amigos, si llegan a haber problemas no estaré cerca". Aarón lo escuchó, pero su padre no tenia en cuenta que el significado de "demasiados" era diferente para ambos.
—Te espero hoy. Y Espero mi regalo. (Emoticón de corazón negro)
—¡Tu eres una mierda! —gritó Daniel al ver el mensaje que Aarón le había enviado a Zach a su celular. —Dios, ayúdame a expulsar el demonio de lujuria de tu sucio cuerpo... —le dijo a Zach pasando sus manos por su cabeza.
—Mamá no le hagas caso, tu sabes como es. —dijo Zach a su madre riéndose.
—No se preocupen, me iré en unos minutos, debo irme a Rancagua a ver un caso de mierda...
—Ay, que atroz trabajar un fin de semana. —alegó Daniel tomando jugo de naranja.
—Estas estudiando psicología Daniel, lo mas probable es que después trabajes también fines de semana.
—Créame, que solo estoy estudiando eso para entender que mierda tengo yo en la cabeza. —respondió Daniel y todos rieron.
La madre de Zach salió de la casa una hora mas tarde, y el pelirrojo y Daniel decidieron ir al centro por algo de ropa, al mismo tiempo, Daniel llamó a Camila, y quedaron de juntarse antes de lo previsto para que conociera a Zachary.
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De la A a la Z leería tus grietas.
Roman pour Adolescents「Terminada」 Dicen que las grietas del corazón son tan naturales como las del suelo árido. Pero eso no lo sabe Aarón; un chico problema y Zachary; otro chico problema. Dos vecinos jóvenes de veintidós años que jamás se han hablado y que se verán forz...